TEBEOSFERA \ TEBEOTECA \ AUTORES  \  DIBUJANTE 

BRIAN LEWIS

1929  –  4-XII-1978

Nombre: Brian Lewis. Firmas: Brian Lewis, Lewis.

Profesión: Dibujante de historietas. Ilustrador editorial. Animador. Marionetista.

[ Brian Lewis firmando en una convención. Foto por cortesía de Jim Croasdale ]



BRIAN LEWIS. EL BRITÁNICO OLVIDADO, por Fco. Javier Alcázar Guijo


Nadie es profeta en su tierra. O así puede parecer cuando un artista no es frecuentemente publicado, no aparece con asiduidad en los textos teóricos dedicados al tema o, lo que es más significativo, apenas tiene presencia en la red de redes. Y aunque el autor al que vamos a referirnos cumple estas condiciones, es sin embargo uno de los más queridos de su país y muchos otros historietistas reconocen sus influencias y la importancia de su trabajo. ¿A qué se debe esta aparente contradicción? 

Brian Lewis, artista británico nacido en 1929, se dio a conocer a finales de los años cincuenta del pasado siglo ilustrando numerosas portadas de revistas dedicadas a la ciencia ficción, en auge en aquella época. Entre los años 1959 y 1962 realizó la mayoría de las cubiertas de las publicaciones editadas por John Carnell para Nova Publications, participando en títulos tan emblemáticos dentro de la ciencia ficción inglesa (y universal) como Science Fantasy, Science Fiction Adventures y New Worlds, para la que realizó nada menos que 44 ilustraciones de portada. Esta labor sería la continuación de su relación con la ciencia ficción y la fantasía, que ya inició colaborando con el Medway Science Fiction Fan Club y que no abandonó en toda su carrera. Definida por muchos como una mezcla de influencias del surrealismo y de los trabajos de Max Ernst y Paul Klee, en esta etapa destaca el uso de colores llamativos, con predominio de rojos y amarillos, frecuentemente contrastados y enfrentados, y una composición de elementos de acuerdo con la imaginería espacial de la época.  

 Su paso al mundo del cómic se inició con la publicación en la revista Lone Star de la historieta “Magna Carta”, pero su primer éxito en este medio se debe a la serie de aventuras que ilustró del personaje Jet Ace Logan, piloto y aventurero espacial creado por Mike Butterworth a los guiones y Geoff Campion en los dibujos para la revista Comet, y posteriormente publicado por Tiger. Durante toda la década de los sesenta continuó colaborando en varias publicaciones de la editorial Fleetway (como Lion o Tiger),  tanto en historias autoconclusivas como en series de aparición semanal; "Mann of Battle", "Captain Condor" o la relación de aventuras del Planeta Z son algunas de ellas. También fue importante su contribución a la publicación Boys World, para la que realizó diversas historietas y muchas ilustraciones para sus secciones habituales. En este periodo se puede apreciar su progresión como artista, con un dominio del medio cada vez mayor, un prodigioso uso de la composición de la página que se adelantaba a su época y a su entorno, habitualmente constreñido a una distribución de la página siempre idénticamente regular. Lewis manipulaba la narración a su antojo no sólo modificando el punto de vista dentro de la viñeta, sino también el tamaño, la forma y la posición de la misma viñeta. Si a esto unimos un maravilloso uso de los grises y las tramas, obtenemos algunas de las más memorables páginas del cómic británico (véase como ejemplo las páginas aquí reproducidas de la historieta "Brett Million: Robot World", publicadas en el Boys World Annual de 1964). 

A finales de los sesenta y principios de los 70 se dedicó a lo que curiosamente sería otra de sus labores principales, la adaptación de películas y series de televisión. En aquellos años se prodigaron en los quioscos británicos diversas publicaciones relacionadas con el mundo del espectáculo y la televisión, como TV 21, Countdown / TV Action o Look-In, y Brian Lewis colaboró en muchas de ellas adaptando series (de ciencia ficción, en su mayoría) como "UFO" o "Thunderbirds". En esas páginas, su estilo va madurando, las líneas se vuelven más gruesas, más rotundas, delimitando los contornos de los personajes; los rostros de éstos presentan expresiones faciales marcadas, muchas veces formando en sí mismos lo que sería la viñeta, característica de Lewis en sus últimos trabajos. 

Como buen artista británico y buen amante de la ciencia ficción, no podía faltar su colaboración en el mítico personaje Dan Dare, dibujando para el mismo el segundo arco argumental de la serie rescatada por la revista 2000 AD, en los números 61 a 63 de los años 1977-78. Para 2000 AD también realizó las cubiertas de sus números 62 y 75, así como la de Supercobre Saga #34 y la ilustración titulada "Dan Dare’s Space Fort". 

Pero su trabajo más llamativo y espectacular fue el realizado para la revista House of Hammer, ya en la segunda mitad de los setenta. Editada por Dez Skinn, en esta revista se reproducían (entre otras historias) adaptaciones al cómic de la famosa productora británica Hammer, dedicada básicamente al cine de horror y responsable de su resurgimiento y del lanzamiento de primeras figuras de la escena inglesa como Peter Cushing o Cristopher Lee. Lewis se incorporó una vez iniciada la revista, a partir de su segundo número, pero cuando el editor comprobó la calidad del trabajo del ilustrador prácticamente se convirtió en colaborador habitual. Realizó la mayoría de las portadas y numerosas historietas, entre las que se encuentran las adaptaciones de las películas El experimento del Dr. Quatermass y La leyenda de los vampiros dorados. Considero que este trabajo, realizado en su madurez, es también el más logrado, con una narración y composición de páginas indescriptibles (un buen ejemplo de ello es la titulada "El espejo de Malvoisin"). Una vez más se demuestra la capacidad de adaptación de Lewis. Era capaz de ilustrar portadas pintadas de tema fantástico (como hizo al inicio de su carrera), de dibujar con solvencia en el más puro estilo británico (con todas las historietas publicadas en los años sesenta), incluso de realizar incursiones en el terreno humorístico. Pero ahora su estilo se rendía al gore más violento, a la exposición de vísceras y sangre que requerían (o, al menos, exigían) las historietas de terror que publicaba en House of Hammer. Tal fue la repercusión de estos trabajos, que fue requerido para trabajar en la que por aquel entonces todavía era la compañía más importante dedicada a la publicación de cómics de terror. Warren Publishing, productora de revistas míticas como Creepy, Eerie o Vampirella, le solicitó una historieta que, con guión de Cary Bates, sería finalmente publicada en el núm. 82 de la revista Vampirella. Una muestra del trabajo del inglés que destacaba entre el resto de dibujantes de una compañía ya en decadencia. 

Un dibujante ecléctico, que también colaboró en la pelicula de los Beatles The Yellow Submarine, o en el show de los Teleñecos de Jim Henson. Ya me he referido antes a su incursión en el terreno humorístico. Ésta tuvo lugar dentro de la ya mencionada revista Look-In, en una serie de páginas denominadas genéricamente "Charlie's Choice", donde el tal Charlie se encontraba con personajes famosos de películas y series de televisión. Así, Lewis parodió escenas de las serie Los Vengadores, y de la película Goldfinger de la serie de James Bond.

          Estaba en la cima de su carrera. Ya era conocido no solo en su país, sino a través de Warren en Estados Unidos (y, por tanto, en el mundo del cómic occidental). Debido al éxito de su primera historieta para esta compañía se le envió un guión para una nueva colaboración, pero no pudo llegar a ver la luz porque Brian Lewis murió repentinamente mientras se recuperaba de una grave enfermedad el 4 de diciembre de 1978. Ya entonces era muy querido por los aficionados británicos, a los que deleitaba en las diferentes convenciones a las que asistía. Su obra era reconocida entre los mismos profesionales, que no dudaban en calificarlo de maestro, de persona amigable, enérgica y entusiasta. Pero su obra no se ha reeditado, más allá de alguna inclusión en antologías de ilustradores. En España apenas podemos disfrutar de alguna de sus historietas publicadas en Dossier Negro a finales de su andadura. Y seguir su rastro tanto en libros como en publicaciones teóricas y páginas web es una tarea ardua y escasamente satisfactoria. ¿Contradicción? Sin duda, Brian Lewis es una de las figuras más importantes dentro de la historia del cómic británico y, por desgracia, una de las que más se necesita recuperar.



 [ © 2004 Fco. Javier Alcázar, para Tebeosfera 040306. Agradecimientos a Jim Croasdale, Tony O'Donell y Steve Holland, sin cuya colaboración la elaboración de este artículo no hubiera sido posible. ]