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PRESENCIA DE LA HISTORIA NACIONAL EN LA HISTORIETA ARGENTINA  ( y 2 )

  Artículo por Carlos R. Martínez

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[ Cubierta de la edición # 41 de El Huinca (junio de 1971), revista dedicada enteramente al género criollo e histórico ]


4) PERSONAJES Y SERIES DE MAYOR RELEVANCIA

 

Para elaborar esta reseña se han tomado en cuenta elementos de juicio tales como la popularidad (y consiguiente vigencia) de determinada historieta, su tratamiento gráfico-narrativo o alguna otra particularidad que la diferencia del resto de la producción. Se trata obviamente de un criterio subjetivo y por cierto arbitrario,  pero obligado por la necesidad de seleccionar sólo un puñado de títulos de entre la gran cantidad de material existente. En cuanto al orden de enumeración el mismo concuerda en forma cronológica con los distintos períodos de la Historia Argentina.

 

-“MITOS Y LEYENDAS DE LA TIERRA AMERICANA”

Son escasas las historietas ambientadas en el período anterior a la llegada del hombre blanco a territorio argentino. Una excepción son las que realizó el dibujante Luis Angel Domínguez sobre guiones de Alfredo Grassi dentro de la serie “Mitos y Leyendas de la Tierra Americana”, publicada en revistas de la Editorial Códex en los años cincuenta.

 

-“CAMINO A ESTECO” Y “LOS QUILMES”

Trabajos pertenecientes a  Osvaldo Walter Viola (Oswal) basados ambos en las revueltas indígenas producidas hacia 1640 en la zona del noroeste argentino conocido como los Valles Calchaquíes. Estas historietas fueron publicadas en las revistas argentinas Bang y Trix y por la española Cimoc en un número especial de 1985 dedicado a temas históricos.

 

-“EL GAUCHO”

No se trata en realidad de una historieta argentina ya que fue realizada por los italianos Hugo Pratt y Milo Manara, pero se la incluye en esta selección porque presenta una visión adulta y gráficamente muy lograda acerca de la Invasiones Inglesas, ocurridas en 1806 y 1807. Se publicó en Argentina en la revista Puertitas, en 1993.

 

-“CAPIANGO”

Personaje con reminiscencias de “El Zorro” dibujado primero  por Alberto Salinas y por Carlos Vogt luego en la revista Hazañas, en 1952.

Capiango significa “hombre tigre” y aquí el enmascarado luchaba contra las tropas realistas en el marco de la lucha por la Independencia que transcurrió mayoritariamente en las provincias de Salta, Tucumán y Jujuy, en el norte del territorio argentino.

 

-“PATRIA VIEJA”

Hemos aludido anteriormente a esta serie de Héctor G. Oesterheld en la que solía colaborar también el guionista Jorge Mora, serie que tanto incluía ficción pura como recreaba episodios históricos concretos. Sus principales dibujantes fueron Carlos Roume y Juan Arancio.

Episodio de la serie Patria Vieja publicado en Hora Cero # 6, octubre de 1957. Guión de Oesterheld y dibujos de Carlos Roume

Página de "El cabo Savino" publicada en la revista Puño Fuerte en setiembre de 1958. Dibujos de Carlos Casalla -creador del personaje- y guión de H. Solanas

-"MARTÍN LEDESMA, UN VALIENTE DE LA PATRIA NUEVA"

Publicada en 1969 en la revista de actualidades Semana Gráfica no es una serie muy conocida ni tuvo una duración prolongada. La incluimos aquí por la época en que se desarrollaba la acción –1820- año conocido como de la Anarquía y por el magnifico tratamiento gráfico de Mario Bertolini (autor también del guión), muy alejado de lo que era en aquel tiempo el estilo tradicional  de dibujar series históricas.

 

-"PEHUEN CURA"

Narraba las aventuras de un “baqueano” (explorador) a las órdenes directas de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la Provincia de Buenos Aires y máxima autoridad del país entre 1833 y 1852. Esta magnífica historieta fue escrita por Julio Alvarez Cao, dibujada por Juan Arancio y se publicó en la revista D’Artagnan desde finales de los años sesenta. En 1983 el personaje tuvo una segunda versión escrita por Jorge Morhain con dibujos de Castro y Ascanio sucesivamente, pero el escenario de sus aventuras cambió radicalmente. El pehuén es una araucaria o pino que crece en el sur de la Argentina y curá es una voz mapuche que significa piedra, por lo que “pino de piedra” alude al nombre del personaje real que inspiró la historieta, Ascencio del Pino.

 

-“LANZA SECA”

Con esta serie iniciada en 1945 y continuada luego con “Fierro a Fierro” (de la cual tomó su título la revista homónima), el dibujante  Raul Roux inició la difusión de un profuso material correspondiente en su gran mayoría al periodo de la lucha contra el indio, utilizando para ello diversos libros escritos por protagonistas de las campañas militares o las memorias de civiles que habían vivido esa experiencia. “Lanza Seca” y “Fierro a Fierro” fueron publicadas en la revista Patoruzito, mientras que  "Cuentos de Fogón", "Campo afuera" y "Pampa india" –de parecida temática- fueron dibujadas por Roux en la revista de interés general Mundo Argentino

 

-"FUERTE ARGENTINO"

 Escrita por Julio Almada y con dibujos de Walter Ciocca, “Fuerte Argentino”se publicó en Misterix a partir  de 1953. Su protagonista era el capitán Mariano Flores y su escenario habitual la denominada Conquista del Desierto, aunque con frecuencia el guionista introducía tramas de misterio y otras en las que intervenían traficantes de armas y conspiradores de distinta laya.

 

 -"EL CABO SAVINO"

Un personaje de gran popularidad y que mantuvo su vigencia por casi medio siglo. Creada en 1954 por el dibujante Carlos Casalla se publicó inicialmente en el vespertino La Razón, pasó luego a la revista Puño Fuerte y posteriormente a EL Tony y Fantasía, títulos en los que siguió apareciendo –a cargo de diferentes guionistas y dibujantes- casi hasta  el cierre de Editorial Columba en 2001. Savino era un “milico” (por miliciano) de uno de los regimientos a cargo de la línea defensiva encargada de proteger a las poblaciones de los ataques indios. Un episodio de principios de los años sesenta muestra a un Savino muy joven participando como soldado raso en la Guerra del Paraguay, sangriento conflicto en el cual Argentina, Brasil y Uruguay enfrentaron al citado país.

 

-“EL CHUMBIAO”

Personaje de existencia real recreado literariamente por el historiador Fermín Chavez, con dibujos de Juan Arancio. La historia transcurre hacia 1872 y se inscribe en uno de los últimos intentos de resistencia del Interior contra el modelo político y económico que desde Buenos Aires se había impuesto al país. “El Chumbiao” apareció en 1967, pudiendo afirmarse que su publicación  marcó el comienzo del cambio de enfoque de la página de historietas del diario Clarín, proceso que culminó en 1973 cuando la totalidad del material pasó a ser origen nacional.

"Pehuén Curá", una recordada creación de Julio Alvarez Cao y el dibujante Juan Arancio, un especialista en temas gauchescos. La pagina reproducida corresponde al # 269 de D´Artagnan, diciembre de 1971

"El regreso", segundo episodio de la serie La Guerra del Desierto, guión y dibujos de Alberto Breccia. Publicado en la revista Superhumor # 4, febrero de 1981

Página correspondiente al episodio 3 de "La Batalla de las Malvinas", guión de Ricardo Barreiro y dibujos de Carlos Pedrazzini y Marcelo Perez. Revista Fierro # 3, noviembre de 1984

Página correspondiente al fascículo num. 3 de la colección Historia argentina en acción, editada por Atlántida en 1986. Las ilustraciones de toda la obra fueron realizadas por Alberto Salinas

-“LA GUERRA DEL DESIERTO”

Serie creada en los años setenta  por Enrique Breccia y cuya temática está implícita en el título. Se publicó primeramente en Italia como “La Guerra della Pampa” en forma de libro y recién entre 1980 y 1981 aparecieron algunos de sus episodios en la revista Superhumor. La destacamos por su mirada diferente respecto al indio y por su  tratamiento gráfico, que recuerda el efecto logrado mediante el grabado sobre madera.

 

-GAUCHOS Y MILICOS VARIOS

Por razones de brevedad y por su pertenencia al género  denominado “gauchesco” y que como tal requiere un tratamiento específico, sólo mencionaremos someramente a los recordados y exitosos personajes "Cirilo el Argentino", "Cirilo el Audaz", "El Huinca" y "Fabián Leyes" (todos ellos de Enrique Rapela) y "Lindor Covas, el cimarrón", escrita y dibujada por Walter Ciocca, que entre 1954 y 1980 capturó el interés de lo lectores desde las páginas del diario La Razón. Igualmente sería injusto no mencionar a otros dos cultores de esta especialidad: el guionista Sergio Almendro y el dibujante César Spadari, creadores entre otros personajes de “El mayor Laguna”.

 

-“LA BATALLA DE LAS MALVINAS”

Bajo ese título y con guión de Ricardo Barreiro y dibujos de Carlos Pedrazzini y Marcelo Pérez la revista Fierro publicó en sus números iniciales, en 1984, una de las versiones más logradas acerca de la guerra que enfrentó a la Argentina e Inglaterra en 1982. El tema fue abordado también por las revistas Pucará y La Parda, a inicios de la década del noventa.

 

-“PERRAMUS”

Por su opresivo clima y las situaciones que se desarrollaban en sus episodios (como aquel en que el protagonista es contratado para arrojar desde un barco los cadáveres de opositores políticos), esta historieta de Juan Sasturain y Alberto Breccia ha sido vista como una metáfora del horror vivido en la Argentina durante el Procesos Militar iniciado en 1976. Fue publicada en 1985 en Fierro, revista que reiteradamente se ocupó de esa penosa etapa.

5) EL ENFOQUE IDEOLÓGICO

 

A fines del siglo XIX queda definitivamente consolidado en la Argentina el modelo político y económico impuesto por la oligarquía agro-exportadora porteña en detrimento de las provincias del Interior. La perpetuación de ese modelo requería –además de un sistema educativo acorde- contar con una Historia Argentina que expresara determinados valores (de exaltación patriótica especialmente), funcionales a las necesidades de los grupos dominantes y necesarios para la tarea de homogeneizar a una creciente población compuesta en alto grado por extranjeros. El resultado fue una Historia mojigata, lineal, de héroes impolutos por un lado y réprobos por el otro, donde no contaban en absoluto las causas de tipo económico y todo se explicaba en razón de batallas y actos heroicos

Fue recién avanzado el siglo XX, cuando comienzan a aparecer trabajos que cuestionaban el sistema historiográfico vigente y daban una nueva versión de determinados hechos, reivindicando a ciertas figuras del pasado que habían sido subestimadas o directamente borradas de los textos históricos, y si bien esta corriente denominada Revisionista cometió sus propios excesos, puede decirse que abrió el camino para estudios posteriores que buscaron un equilibrio, una síntesis,  entre visiones tan opuestas.

En lo que respecta a la Historia contada en historietas, sin embargo, tal enfrentamiento no llegó a niveles destacables. Generalmente ha privado el  enfoque tradicional ya sea para encarar trabajos de tipo didáctico o con fines de entretenimiento. No obstante ha habido creadores que sutilmente han sabido manifestar su preferencias ideológicas. Se cuenta por ejemplo que la publicación de “El Huinca” de Enrique Rapela se vió cuestionada en razón que su autor, de notorias simpatías con el entonces proscrito Peronismo,  solía incluir en la trama la figura de Juan Manuel de Rosas, reivindicado por dicho movimiento político en función de su supuesto nacionalismo.

Cabe pensar también si cuando Oesterheld dedicó en 1971 un número de la revista Epopeyas Argentinas a Martín  Güemes, famoso por la guerra de guerrillas que desarrolló en el Norte argentino, lo hacía inocentemente o influido por su simpatía y luego activa militancia  en el grupo guerrillero Montoneros. Sobre esta omnipresente figura de la historieta argentina que es H.G.O. cabe recordar que fue autor de una Vida de Eva Perón y de “450 años de lucha contra el Imperialismo”, historieta aparecida en 1973 en  “El Descamisado”, órgano de prensa de la izquierda Peronista.

Pero donde quizá  pudo verificarse  un cambio ideológico más acentuado por parte de los creadores es respecto a lo que comúnmente se denomina La Conquista del Desierto, es decir el tramo final de la lucha contra el las tribus indias y el dominio de sus territorios, cuyo resultado fue el surgimiento de vastos latifundios y de gran cantidad de pueblos con el nombre de generales, coroneles, capitanes, (algún mayor a lo sumo), mientras que de ahí para abajo, cabos, sargentos, y soldados  debieron conformarse, en el mejor de los casos, con los cuatro palmos de tierra que cubrieron sus tumbas. Producto del cambio antes apuntado fueron historietas donde el indio dejó de ser visto como un salvaje empeñado solamente en arrasar poblaciones y robar mujeres blancas, para ser considerado víctima de la ambición y los prejuicios de una sociedad supuestamente superior a la suya. 

CONCLUSIÓN

 

     Durante mas de seis décadas los temas históricos nacionales mantuvieron una módica pero constante presencia en las revistas de historietas argentinas, presencia que fue decreciendo con el correr del tiempo debido en parte a los  cambios en los gustos de los lectores (seducidos mayoritariamente por los superhéroes americanos o las narraciones ambientadas en un decadente futuro planetario), y también por el achicamiento del mercado y la consiguiente desaparición de títulos, un proceso que tuvo su punto culminante con el ocaso definitivo de Editorial Columba en 2001. 

 

A inicios de los años noventa -tal vez un poco antes- cierto pintoresco profeta vaticinó el fin de la Historia y la muerte de las ideologías. No es nuestra intención emularlo proclamando ahora  el fin de la Historia Nacional como fuente de inspiración de la historieta argentina, aunque  debe convenirse que el panorama no es precisamente halagüeño: los títulos de venta masiva son un recuerdo y las publicaciones actuales, tanto las alternativas como las generadas por editoriales de peso –caso concreto la línea lanzada por Perfil-, no demuestran mayor interés en el tema.

 

Quedan sin embargo razones para la esperanza: la Argentina vive en la actualidad un verdadero auge en cuanto a la publicación  de ensayos, novelas y biografías relacionadas con hechos y personajes de su Historia, fenómeno demostrativo de un creciente interés por conocer a través de ella las raíces de muchos males que sufrió y sigue sufriendo el país. Ya sea con el propósito de transmitir determinados valores o como simple y válido entretenimiento, la Historia Argentina es una fuente inagotable y apenas explotada de argumentos, y la historieta una de las formas mas legitimas e idóneas para difundirlos, por qué desechar entonces la idea que algún día, estas dos viejas compañeras de andanzas puedan reemprender la marcha en busca de nuevos horizontes.

FUENTES CONSULTADAS:

-Archivo y colección del autor

-LIPZSYC, Enrique (1958): Las décadas de la historieta argentina,      Editorial Lipzsyc, Buenos Aires

-BROCCOLI, Alberto y TRILLO, Carlos (1972): Las historietas, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires

-Diccionario Enciclopédico Larouse (1983), Cochrane-Planeta Ltda., Santiago de Chile


[ © 2005 Carlos R. Martínez, para Tebeosfera 051230 ]