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HERRIMAN, LA HISTORIETA COMO ARTE (y 2)


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Acuarela original de Herriman

[ Acuarela de George Herriman datada en 1937, elaborada para la entusiasta de su obra Freda Bartels, quien la tuvo enmarcada y colgada en su domicilio hasta que un avispado se hizo con ella y la puso a la venta como objeto de coleccionismo. En la subasta de originales de cómic y de humor gráfico organizada por la casa Sotheby's en el año 2000, la puja por esta obra arrancó con un valor mínimo de 17.000 dólares. Haga clic para ampliar. © 2003 King Features Syndicate ]


Artículo por Koldo Azpitarte (segunda parte)


Leyendo Krazy Kat

Bill Waterson, en su introducción a The Komplete Kolor Krazy Kat (Kitchen Sink & Remco Books), afirma que Krazy Kat es un ensayo virtual de la esencia de la historieta frente a otros medios, es decir, expresa a la perfección cosas que difícilmente se pueden trasladar a otro medio y pone ejemplos: cielos que pasan de negro a blanco de una viñeta a otra, monólogos barrocos y autoconscientes, un paisaje que cambia y se comporta casi como un personaje más, y un sentido poético que impregna la totalidad de la obra y que sin embargo no restringe su capacidad humorística.

Uno de los elementos tradicionalmente más polémicos de la serie y que han dado lugar a múltiples interpretaciones es el del carácter de la relación entre Krazy e Ignatz.

¿Ama Krazy a Ignatz? Parece claro que sí. La ceguera del enamoramiento irracional hace que incluso el acto más inequívocamente hostil por parte del ratón sea interpretado como una muestra de amor por la Gata Loca.

¿Ama Ignatz a Krazy?. Puede que sí, a su particular manera, si que siente amor por Krazy. Un amor cuya naturaleza sólo es aceptable desde la asunción de las reglas por las que se rige Coconino County, claro, pues desde nuestra propia lógica es difícil aceptar la violencia de género como una muestra de amor.

¿Ama PuppEl oficial Pupp, en 1914 a Krazy?. El buldog agente de la ley siente la necesidad de velar por Krazy, a quien protege de Ignatz. En algún momento de la serie Pupp confiesa amar a Krazy, pero tanto su rol de personaje protector como la nula trascendencia de tal afecto en la serie hace pensar más en la existencia de un amor de tipo paterno filial que en un enamoramiento real.

El triangulo Krazy – Ignatz – Pupp no está dotado de la tensión sexual que algunos quieren achacarle sino que más bien supondría la constante batalla entre el Yo (Kat), el Ello (Ignatz) y el Superyo (Pupp) que según la psicología conforman nuestra personalidad.

Una vez llegados a esta conclusión, se antojan innecesarias las diatribas acerca del sexo de Krazy, pero aun así merecen nuestra atención por cuanto han sido objeto de discusión e interesada interpretación durante décadas.

¿Es Krazy gato o gata?. No queda claro, pero si hacemos caso al autor, Krazy comenzó siendo una gata (incluso la dibujó embarazada) para luego ir diluyendo su identidad como el espíritu libre que el autor veía en ella. Curiosamente a Ignatz siempre lo vio como macho (mujer e hijos incluidos), quizá porque el Ello está todavía identificado más con el macho que con la hembra. El problema está en que, se trate de un gato o de una gata, para una relación real entre ambos existe la dificultad de que pertenecen a dos especies radicalmente diferentes. No creo que Herriman pretendiera hacer una apología del amor homosexual del mismo modo que tampoco pretendía hacerla del bestialismo (entendiendo como tal la relación sexual entre dos miembros de especies diferentes). En el mundo de Krazy no existe el sexo sino el amor, y si eliminamos el sexo de la ecuación difícilmente se puede hablar de sexualidad.

Es probable que, divertido ante la reacción del público, Herriman potenciara la ambigüedad sexual de Krazy, pero en Coconino County las cosas son simples y claras: las complicaciones están en la mente de quien desde el exterior interpreta los acontecimientos. Y es que Krazy Kat recrea un universo propio, con un grafismo único en el que las leyes de la lógica racional son constantemente subvertidas, como la del 21 de julio de 1918, en la que Krazy se sitúa debajo de la línea que separa el horizonte y cuando llega Ignatz, le hace cosquillas hasta que este rompe la línea y enrolla con ella a Krazy. Otro mundo, otras leyes que en contadas ocasiones hacen referencia clara a los acontecimientos del mundo exterior (una excepción es la página del 29 de setiembre de 1918 en la que Krazy pinta un Kaiser en una pared para que Ignatz lance sus ladrillos a este y no a la Gata Loca a quien le duele la cabeza).

El lenguaje de Krazy Kat

Krazy Kat ha sido traducida en varias ocasiones al castellano. Sin embargo y al margen del notable éxito de alguna de las versiones, se trata de una misión casi imposible. Puede que no imposible, pero desde luego requeriría de una reelaboración total del gag o de la presencia de cientos de notas aclaratorias. De hecho, al margen de las faltas de ortografía y juegos de palabras con similar pronunciación, la introducción de palabras en francés, español y hasta navajo hacen indispensable la presencia de notas aclaratorias para la correcta interpretación de la historia. De hecho, la edición de FantagraphicsEdición de Fantagraphics añade algunas notas relativas a las palabras y referencias más difíciles de interpretar por el lector americano contemporáneo.

Pongamos un simple ejemplo: La página del 15 de enero de 1927 (erróneamente datada por Javier Coma como de 1928), titulada en la antología de Eseuve como “El nacimiento de Krazy”, comienza con la Gata confesando Ignatz que su madre le dijo que la encontró «en un corazón de rosa». Dicha expresión no tiene un equivalente en castellano e invalida buena parte del chiste ya que si bien las cigüeñas traen niños y así entendemos el significado de la primera frase, no se da la fluidez necesaria en la narración. Igualmente, las expresiones que cruzan entre sí Santa Claus y una cigüeña, mientras se juegan a dados a ver quién entra por la chimenea, son sensiblemente diferentes en la traducción, si bien en este caso, se conserva el espíritu a costa de eliminar un argot difícil de integrar en la historia. De otro lado, la cigüeña que interviene se refiere a Krazy como brunette, es decir morena (es un adjetivo que se aplica más a mujeres, siendo su equivalente masculino brunet) y el traductor opta arbitrariamente por «moreno», adjudicando al personaje un sexo opuesto al que el autor quiere dar a entender que posee en esa historia. Finalmente, en la última viñeta, falta espacio para meter todo el texto de la traducción y se opta por sustituir “Mr. Stork” por “el Mr. ”, alterando sustancialmente la forma de expresarse de Krazy.

Y con todo no es una mala traducción ni la más difícil de realizar de cuantas podrían presentarse como ejemplo, sino la muestra de lo difícil que resultaría realizar una edición española digna de una de las obras maestras de la historia del cómic mundial.

Mientras llega esa edición perfecta, siempre nos quedará el acceder a la magnífica reedición que está llevando a cabo Fantagraphics con diseños de Chris Ware y edición de Bill Blackbeard, cuyo tercer tomo (recopilando las dominicales de los años 1929 y 1930) está a punto de aparecer; o tratar de buscar el indispensable estudio / antologia de Patrick McDonnell, O´Connell y De Havenon. Los volúmenes que recopilan las dominicales a color de Kitchen Sink o las dominicales previas a 1925 editadas por Eclipse requieren de una búsqueda en e-Bay, pero no son misión imposible si se dispone de los recursos económicos suficientes. De vez en cuando se puede incluso adquirir un original de Herriman, pero para eso sí que hay que tener una economía saneada.

Herriman en la historia del cómic

Bill Waterson, creador de Calvin y Hobbes dijo de Krazy Kat que no fue una aventura comercial demasiado exitosa, pero logró ser algo mejor: ARTE. No estoy de acuerdo con Waterson en lo de que no fuera una éxito comercial. Tal vez no lo fue durante toda su larguísima existencia, pero gozó de una amplia distribución, tuvo varias adaptaciones a diversos medios y hasta creó merchadising en un tiempo en el que ciertamente las maquinarias de explotación comercial de los iconos populares no estaban tan engrasadas como ahora.

Reconocido como uno de los grandes artistas del siglo 20 , entre los admiradores de su obra están la practica totalidad de los dibujantes de historietas del mundo, escritores (Michael Chabon por poner un ejemplo es un rendido fan de Herriman) o pintores ( es conocida la admiración de Picasso por la tira).

La obra de Herriman no tuvo a penas seguidores ni en estilo gráfico ( profundamente personal) ni en el literario ( el surrealismo tuvo y sigue teniendo adeptos, pero la creación de un mundo tan fascinante como Coconino County o el uso del elaborado léxico del que el autor hace gala no ha tenido continuidad clara en el medio). Tal vez el único autor cuya obra es profundamente deudora de Herriman sin que por ello deje de tener personalidad y valores propios sea Patrick McDaniel, autoPágina dominicalr del mejor libro sobre la vida y obra de Herriman y creador de la magnifica Mutts, quizá la mejor tira de prensa de la actualidad.

Otros autores se inspiraron en hallazgos de Herriman para construir algunos de los pilares sobre los que sustentar su obra. Así, pocos podrán deducir que las cambiantes cabeceras de The Spirit tenían el antecedente claro de las igualmente mutantes cabeceras de la página dominical de Krazy Kat ( y es conocida la admiración de Eisner por Herriman). Parece evidente que buena parte de la poética que impregna la serie de Pogo tiene su más directo antecedente en la obra de Herriman y si nos centramos en sus muchos hallazgos narrativos (de ritmo, de cinética, de composición) la lista sería interminable.

La obra de Herriman y más concretamente Krazy Kat constituye uno de los pilares sobre los cuales se sentaron las leyes, la gramática del lenguaje de la historieta y su lectura hoy en día resulta tan moderna y gratificante como cuando fue creada hace ahora casi un siglo. Su intemporalidad y riqueza de recursos hace que no sólo posea un indudable valor histórico, sino que sea de obligada lectura para aficionados y profesionales por igual.


ENLACES

Sitio oficial de Krazy Kat

George Herriman's Krazy Kat

Krazy Kat Archive Index (tiras de la serie)

Biografía y algunas tiras de Herriman 

Algunas de los cartoons de Krazy Kat

Reflexión interesante sobre la obra

Texto y galería de sunday pages

Texto de Fulvio Morlacchini

Sobre las recopilaciones de su obra

Texto de Watterson sobre Herriman


[ © 2003 Koldo Azpitarte, para Tebeosfera 030430 ]