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LOS CÓMICS DE EL QUIJOTE


Los cómics de El Quijote en España, en el cuarto centenario

 

Artículo por Antonio Martín

[ Ilustración de Sanjulián para el tebeo Quijote 78, publicado por Merco Cómic en 1978 y que, presumiblemente, recopilaba la adaptación de la novela de Cervantes realizada por Francisco Blanes para Piñón. Clic para ampliar, al igual que sobre el resto de imágenes de esta página web. ]


Cuando estamos iniciando la conmemoración de los 400 años del Quijote y ante la crecida de nuevas ediciones de la novela de Miguel de Cervantes que viene, como si se tratara de un nuevo boom literario, cabe recordar que esta obra fue para varias generaciones de después de la guerra uno de los libros básicos de lectura escolar. Por supuesto, adaptado.

 

 Basta con revisar los anaqueles y cajones de los libreros de viejo para comprobar que aún corren por ahí docenas de adaptaciones escolares o juveniles, que no siempre es lo mismo, de Don Quijote de la Mancha. Antes las de las editoriales Calleja, Hernando, Araluce, Bruño, Luis Vives, después las de Juventud, Mateu, Aguilar, Everest, La Galera, Anaya, por proponer ejemplos. Ninguna mejor que la otra. Y si acaso alguna es destacable ello se debe a la encuadernación e ilustraciones, a su presentación general, y nunca a la adaptación, que como tal es siempre deficiente cuando no mala. En tanto que adaptar implica «modificar una obra (...) para que pueda ser difundida entre otro tipo de público o para que pueda ser transmitida por un medio distinto del pensado originariamente» (María Moliner. Diccionario de uso del español)

 

 Desgraciadamente, y tal y como ocurre con otras muchas obras de la literatura universal, y pienso en el propio Cervantes y en las obras de Swift, DeFoe, Walter Scot, Melville y tantos más autores, a los que se ha dado en titular como “clásicos” –-categoría que actúa como posible coartada para lo que algunos simplistamente consideran como libros aburridos--, Don Quijote es una novela poco y mal leída y casi siempre en versión más o menos adaptada ya sea para niños o adultos. Y es preciso entender que en una gran cantidad de ocasiones no sólo se adapta el argumento, la narración y los diálogos en función de los presuntos lectores sino que también se recorta el original de todo lo que al editor de turno le parece que es texto que “sobra”

 

 Cuando no se trata de adaptaciones damos con las ediciones cultas de Don Quijote de la Mancha, ediciones comentadas, ediciones anotadas, ediciones interpretadas, por académicos de la lengua, por catedráticos, por filólogos, por semiólogos o cuando menos por escritores de pro. Y algunas veces ornamentadas con sólidas ilustraciones. Ediciones que en nada interesan al lector medio, al lector de a pie, que quizá hasta compre alguna de ellas y que ojeará sus láminas pero que nunca la leerá. Y parece que esa es la suerte común de tan espléndido libro y de su autor, relegados ambos a un mítico campo elíseo de la cultura en el que permanecen como referentes de una nobleza antigua, que sabemos poseer pero que preferimos guardada con las otras “antiguallas” de tiempos mejores que forman parte de esa herencia de los españoles todos.

 

 También están las ediciones “de adorno”, esas que se presentan en papel de peso, impresas con letra mediana o grande, acompañadas cuando hay suerte de las ilustraciones de Gustave Doré o de Salvador Dalí y cuando no de guaches o acuarelas de ilustradores menores que pretenden un puesto en el parnaso a costa de la obra de Cervantes. Son esas ediciones encuadernadas en falsa piel e incluso a veces hasta en piel de vaca, con falsos estampados de hierros dorados, falsos nervios y tipos de letra pretenciosos, dando forma a un producto –-que no a un libro— destinado a la estantería del salón comedor junto a otros volúmenes similares de la Divina Comedia, La Ilíada, Los Miserables, El doncel de Don Enrique el Doliente y/o las poesías completas de Lorca. Libros con los que se intenta dar lustre y brillo a muchas casas de clase media e incluso alta.

 

 Más allá de estas ediciones nos quedan las más normales, más de batalla, muchas veces de bolsillo en rústica mal encuadernada. Ediciones que dan en letra apretada y minúscula, para aprovechar mejor el papel y no encarecer el precio, una versión simple de Don Quijote de la Mancha. Suele ser este el ejemplar que a veces vemos en manos de los estudiantes de español extranjeros en España y es esta edición común la que podría recomendarse a cualquier lector que desee serlo por el solo placer de leer.

 

 

Adaptaciones de Don Quijote al cómic

 

 Cuando la adaptación del Quijote no se hace para la escuela o el campo de las lecturas didácticas, entonces el planteamiento editorial más común es la apropiación de la obra por editores interesados en convertirla en una novela juvenil. Ello forma parte de la mecánica por la que muchas editoriales tienden a apoderarse de todo tipo de obras literarias, sobre todo si están libres de derechos, para convertirlas en parte de su catálogo de “clásicos ilustrados”, “lecturas clásicas juveniles”, etc. Así, mediante la adaptación de la novela de Cervantes, se han realizado numerosas ediciones que han convertido las andanzas del hidalgo manchego en una novela juvenil de aventuras.

 

 En el campo de investigación y trabajo sobre la prensa y la literatura infantil y juvenil están también los cómics que adaptan Don Quijote de la Mancha, materia muy poco conocida pese a que pueden documentarse diecinueve ediciones para los últimos sesenta años, pudiendo existir alguna otra aún no localizada. En general son malas adaptaciones, que traicionan el espíritu y la letra de la obra de Cervantes sin que tampoco se logren cómics medianamente aceptables en su lenguaje ni tampoco en su expresión gráfica. Y es que con el cómic ocurre lo contrario que con la obra literaria, ya que ésta confía su interpretación a la capacidad de imaginar que cada lector tiene, mientras que el cómic es un medio concreto y explícito y solo los grandes autores del mismo saben y pueden recrear un texto en una versión propia, que cuando se logra tampoco es la obra original.

 

 El sistema de representación del cómic también es diferente respecto a la función que cumple la ilustración respecto a la obra literaria, ya que el sistema de imágenes que ilustra un texto lo concreta pero al mismo tiempo ofrece la posibilidad de una segunda lectura, que será paralela o divergente del texto pero que abre la imaginación del lector y le da la posibilidad de recrear virtualmente el de la obra en su mente. En cambio, la adaptación al cómic fija la acción y el texto al papel en una representación gráfica y literaria muy concreta: con un dibujo específico propio del dibujante y con unos textos sintéticos extraídos o adaptados de la obra original. Esta representación que se ofrece en el cómic impide y bloquea la posibilidad de que el lector recree virtualmente la obra, ya que la formulación específica que tiene en las manos y que visualiza/lee impone su sistema de signos representativos y anula cualquier posibilidad de imaginar la historia de otra forma en el acto de la lectura. Y tanto da que el cómic sea bueno o malo en tanto que medio, ya que entonces hablaremos de una buena o de una mala adaptación pero nunca de un Quijote auténtico.

 

 Y es que la capacidad que el lector puede tener para recrear y visualizar en su imaginación las andanzas de Don Quijote cuenta poco en el caso de la adaptación al cómic. Ya que antes y más allá que el texto original y las capacidades del lector están los condicionantes que el lenguaje expresivo del cómic impone: La selección por el dibujante o el guionista-y-dibujante de una serie de episodios y situaciones significativos de la obra que se adapta, cuyo desarrollo mediante elipsis narrativas –-en las que se juega con el espacio y el tiempo-- da forma a una narración secuencial; ello implica la necesidad de exagerar la importancia de unos episodios sobre otros. Esta selección de episodios permite que el cómic pueda tener menor extensión en número de páginas que la obra que se adapta, de acuerdo con las imposiciones de la industria; pero al fragmentar y mutilar el texto original en aras de su “comprensión” también se simplifica la complejidad de la línea narrativa original y no digamos ya el estilo del escritor.

 

 Todo ello lleva también, y me refiero en general a la adaptación de cualquier obra literaria al cómic, no solo Don Quijote de la Mancha, a la esquematización de los personajes, que suelen perder sus matices para ser convertidos en buenos y malos, guapos y feos, dramáticos y graciosos, etc. Y a marginar aquellas partes de la narración original cuya densidad superaría las posibilidades de la narración gráfica, el cómic, hecho a la “medida” del presunto mercado.

 

Don Quijote: un cómic de aventuras

 

 A la vista de los cómics de Don Quijote localizados, difícilmente se puede valorar positivamente alguno de ellos, en tanto que ninguno logra trasvasar con acierto la obra literaria al lenguaje del cómic. O dicho de otro modo: las adaptaciones de esta obra al cómic adolecen de ser absolutamente planas y esquemáticas, lo cual debe ser tenido en cuenta ya que estos cómics no sólo no recrean ni interpretan con acierto la obra si no que además la traicionan.

 

 Ello se debe a que las adaptaciones en cómic dirigidas a posibles lectores infantiles y juveniles, ofrecen un Don Quijote trucado, más falso incluso que las adaptaciones escolares del mismo, las cuales omitían numerosas partes de la obra maestra, mientras que estos cómics añaden a la omisión el falseamiento de los personajes que quedan convertidos en monigotes --peor o mejor dibujados-- que deambulan como títeres por unas viñetas que con escaso acierto pretenden mostrar al lector los interiores, los ambientes y los paisajes de Castilla, Aragón o las Andalucías del siglo XVII. Mientras que la historia narrada queda convertida simplemente en las ridículas y tristes andanzas de un perturbado que cree ser un héroe, sin mayor dimensión ni profundidad.

 

 Para mayor agravio, el lenguaje narrativo de Cervantes se resume, adapta o reinventa en las adaptaciones al cómic. Y el idioma se transforma, casi, en jerga. Un ejemplo, allí donde se inicia la primera salida de Don Quijote en la novela el texto dice:  

«Y así sin dar parte a persona alguna de su intención, y sin que nadie le viese, una mañana antes del día (que era uno de los calurosos del mes de julio) se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza, y por la puerta falsa de un corral salió al campo con grandísimo contento y alborozo de ver con cuanta facilidad había dado principio a su buen deseo.»

 Pues bien en la adaptación al cómic realizada por Bruguera en 1977, y después recogida por Ediciones B --una de las más conocidas, con tres o cuatro ediciones, numerosas reimpresiones y cientos de miles de ejemplares difundidos--, la primera salida de Don Quijote se resuelve en una viñeta en la que aparecen en primer plano la sobrina y el ama, que miran con cara de asombro la marcha del protagonista (al que no se ve por estar fuera de cuadro), con un texto de apoyo que narra:

«Y así fue como, un buen día, tras tomar el nombre de Don Quijote de la Mancha, tomó su rocín y sus armas...” mientras que el ama exclama en un bocadillo de la misma viñeta “¡Santo Dios bendito, pero si se larga! ” y la sobrina apostilla “¡En busca de aventuras!»

  Es así como la adaptación de Don Quijote al cómic reduce la obra a un relato de aventuras disparatadas con toques de comicidad, que no refleja el espíritu del libro ni en la interpretación gráfica de los personajes ni mucho menos en la narración de las aventuras del protagonista. Estos cómics adaptan la novela maestra de forma lineal y la convierten en un simple digest en el que se intenta sintetizar lo esencial de la acción, suprimiendo todos los matices, por lo que el cómic es un simple y pobre resumen, casi un telegrama, de la obra original. Y ello vale tanto para aquellas adaptaciones que exprimen y resumen Don Quijote en poco menos de cuarenta páginas, como es el caso de Hispano Americana de Ediciones, Bruguera, Valenciana o Ediciones B entre otras, como para los mamotretos poco digeribles, caso de la adaptación realizada por Ediciones Naranco, que con sus mil y pico páginas de cómic igualmente falsean la obra de Cervantes.

 

 Se trata de un problema prácticamente inherente a la adaptación de obras literarias al cómic, y es que el dibujante de cómics trabaja generalmente en falso debido al condicionante del peso cultural que la obra literaria tiene y al hecho de no ser un proyecto personal. En pocas ocasiones el guionista o el dibujante de cómics se plantearán como iniciativa propia el adaptar el Quijote, siendo la mayoría trabajos realizados bajo el pie forzado del encargo editorial. Es generalmente el editor el que se ha planteado la adaptación o adaptaciones de obras literarias en cómic, dentro de la búsqueda de nuevos mercados que esta rama de la industria editorial ha tenido siempre y de la pretensión de lograr respetabilidad ante los educadores y los padres de familia.

 

 

Trivialización de la obra literaria

 

 Desde estos datos, los dibujantes adaptan la obra de Cervantes por lo general sin tener en cuenta las exigencias argumentales y narrativas implícitas a la misma y el cómo el grafismo debe de estar, en alguna manera, al servicio de la obra. Al contrario: fuerzan la historia de Don Quijote para amoldarla a su propio estilo gráfico e imponen su técnica personal de dibujo a lo narrado. A ello se suma que por sí mismo el estilo del dibujante ya afecta a la interpretación que hace de la novela (tanto si el guión del cómic es propio o es obra de otro autor específico pero aceptado por el dibujante). Y según sea la interpretación de la obra por el dibujante así será el resultado.

 

 Por supuesto éste un problema referido y extensible a la adaptación de cualquier obra literaria, en tanto que la adaptación al cómic puede implicar la comodidad de un esquematismo que no existe en la lectura de la obra literaria. Es un hecho que el artista toma decisiones sobre la representación gráfica desde el momento en que elige qué partes del original adaptará. Desde estas decisiones y elecciones de qué pasajes dibujar y cómo dibujarlos quedan eliminadas las opciones del lector y este recibe un nuevo Don Quijote concreto y específico que no existiría sin la obra de Cervantes, pero que no es la obra de Cervantes.

 

 Esto nos lleva a las adaptaciones al cómic realizadas por Perera, Chiqui de la Fuente ó Espinosa, que son cómicas o mejor jocoserias (según el sustantivo acuñado para definir el grafismo de las revistas de humor españolas del siglo XIX), lo cual infantiliza el Quijote bajo el hipotético planteamiento de convertirlo en una lectura para niños, prisma desde el que en realidad la obra se trivializa hasta extremos inadecuados. Frente a estas adaptaciones hay otras, como son los cómics de Torrent, José Munté ó Juan García Quirós, por ejemplo, que se plantean una adaptación “seria” que queda en una síntesis escueta que aburre al lector y convierte la obra en una narración plana y sin emoción.

 

 Según lo anterior cuanto mayor sea la coherencia en el uso del lenguaje propio del cómic más lejos nos encontraremos de la versión fiel de la novela. Mientras que a la inversa, la fidelidad a ésta hará que el cómic sea pobre y poco interesante en su función como medio. Ante esta valoración del problema cabe aducir, y así lo hacen algunos comentaristas, --pedagogos, bibliotecarios y también teóricos de cómics— que el cómic puede suministrar al lector escasamente alfabetizado una interpretación de la obra literaria que le permita aproximarse a ésta, a las pasiones de sus personajes y al pensamiento de su autor.

 

 Ante esta valoración, cabe volver sobre aquellas adaptaciones de Don Quijote realizadas por las editoriales Bruguera y Toray según un planteamiento mixto que ofrecía una adaptación literaria trufada de páginas de cómic. A este respecto, una de las weblog sobre el cómic más visitadas (La cárcel de papel) decía hace poco:

«Independientemente de las consideraciones sobre la infantilidad de los contenidos de los tebeos, es innegable que la historieta es un medio extraordinario para acercar al niño a la lectura y al estudio. Gracias a los tebeos, toda una generación se acercó a los clásicos gracias a las Joyas Literarias Juveniles de Bruguera o con aquellas ediciones de novelas "reescritas" que iban alternando texto con historieta cada dos páginas (...)»

  Pero esta argumentación nos devuelve al eslogan que en los años sesenta propuso el editor de la revista TBO y que el Ministerio de Información y Turismo hizo suyo: «Donde hoy hay un tebeo mañana habrá un libro». Este eslogan, además de resultar inútil al propósito que lo originaba: promover y extender la lectura de las revistas y la prensa para niños y los tebeos de la época, como parte de la actitud “positiva” que el dicho Ministerio quería ofrecer a los editores del ramo, es también falso, ya que libros y cómics son dos medios radicalmente diferentes que pueden coexistir y complementarse pero no sustituirse el uno al otro.

 

 ¿Bastaría con las notas expuestas hasta aquí para plantear ante los educadores la problemática existente en las adaptaciones al cómic de la obra literaria, y hoy, muy especialmente, de Don Quijote de la Mancha?

 

Listado Cronológico de las adaptaciones españolas al cómic de DON QUIJOTE DE LA MANCHA

 

(Posiblemente existirá alguna adaptación primitiva al cómic, realizada en los años veinte y treinta del pasado siglo no localizada. No obstante y en dicho caso se trataría de adaptaciones incluidas en tebeos de contenido variado, y no de adaptaciones concretas de Don Quijote con entidad editorial y título propio. )

 

-1940 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic realizada en 2 tebeos del mismo título. Barcelona. Hispano Americana de Ediciones, S.A.

Edición en formato de cuaderno apaisado de historietas, en la Colección las Grandes Aventuras. 16 pp. + cubiertas por número. Interior impreso en blanco y negro (B/N), cubiertas impresas en color. PVP. 1´50 pts.

Guión: Anónimo. Dibujos: Torrent.

 

-1959 / El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic realizada en una colección de tebeos del mismo título. Palencia. Ediciones Pekadi.

Edición en formato de cuaderno apaisado, de continuará. 8 pp. + cubiertas por número. Interior impreso en B/N, cubiertas impresas en color. PVP. 1´50 pts.

Guión: José Furones O.S.A. Dibujos: Carmelina González León.

 

-1961 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación doble, literaria y al cómic en la Colección Historias Selección. Barcelona. Editorial Bruguera, S.A.

Con formato libro, alternándose tres páginas de texto con una página de cómic (las páginas de cómic adaptan la novela y pueden leerse independientemente de las páginas de texto). 255 pp. Interior impreso en B/N, tapa dura encuadernado en falsa tela, sobrecubiertas impresas en color

Adaptación de la novela y guión del cómic: J. Such Carbonell. Dibujos cómic: José Munté Muntané / Ilustración sobrecubierta: Bosch Penalva.

 

-1972 / Don Quixot

Adaptación al cómic de la segunda parte del Quijote, que se resume en sólo 6 páginas

publicadas en 1972 en los números 171 y 172-173 en la revista catalana para niños L’Infantil. Barcelona. Editorial Seminari de Solsona.

Se trata de una versión voluntariamente primitiva, ya que el cómic no lleva textos dialogados y las tiras de viñetas llevan al pie grandes bloques de texto literario. Impresión en color.

Adaptación y dibujos: Florenci Clavé. Versión catalana: Núria Toram.

 

-1972 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación doble: literaria y al cómic en la Colección Historias Color. Barcelona. Editorial Bruguera, S.A.

Versión en formato libro, alternándose tres páginas de texto con una página de cómic (las páginas de cómic son en total 30 y pueden leerse independientemente de las páginas de texto). 123 pp. Interior: texto de la novela impreso en negro, páginas de cómic impresas en color. Encuadernación en tapa dura con cubierta impresa en color.

Adaptación de la novela: Mª Teresa Díaz. Guión: José Antonio Vidal Sales. Dibujos cómic: Juan García Quirós. Ilustración cubierta: Bosch Penalva.

 

-1973 / Don Quijote

Adaptación al cómic publicada de forma seriada en los números 60 al 65 de la revista juvenil Trinca. Madrid. Editorial Doncel.

Se trata de una versión que sintetiza un fragmento de la novela de Cervantes, hasta el momento en que Don Quijote se interna en Sierra Morena. Se publica un número variable de páginas, entre 5 y 0, en cada uno de los números citados de la revista. Impreso en color.

Guión: Nydia Lozano. Dibujos: Leopoldo Sánchez.

 

-1973 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic publicada de forma seriada en la revista infantil Piñón a partir de su número 46, bajo el epígrafe “Versión escolar”. Madrid. Editorial Magisterio Español, S.A.

Versión en la que el cómic no lleva diálogos en bocadillos en las viñetas, que son sustituidos por bloques de texto literario. Se publican 4 páginas en el centro de la revista para facilitar su posible colección y encuadernación aparte. Impreso en bicolor y en color cada dos páginas alternas.

Guión: Anónimo. Dibujos: Francisco Blanes.

Producción de la agencia española de cómics Ibergraf, ello explica el que poco más tarde se volviera a publicar la misma versión en cómic en Chío, suplemento infantil del diario El Alcázar.

 

-1973 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación mixta, en la que el cómic se dibuja sobre fotografías que se utilizan como fondos. Oviedo. Ediciones Naranco, S.A.

Cada página está formada por varias viñetas dibujadas sobre fondos fotográficos de lugares de La Mancha, Andalucía, Aragón, etc., con la pretensión de dar mayor veracidad y realismo documental a la adaptación. La historia se narra fundamentalmente mediante grandes textos literarios encerrados en cartelas y con pocos diálogos en bocadillos. La técnica mixta utilizada funciona mal y al avanzar la narración domina el peso de los fondos fotográficos sobre el dibujo de cómic, que es humorístico y sigue el estilo jocoserio, que se extrema hasta la exageración. Esta versión del Quijote se publicó en formato fascículos. Cada fascículo tiene 20 pp. + cubiertas. Impreso en color. El total de la adaptación son 66 fascículos, con 1320 páginas, que encuadernados forman 6 tomos.

Adaptación, dibujos cómic y fotografías: A. Albarrán y A. Perera, y equipo [si bien el nombre de los dibujantes y los realizadores es omitido por la Editorial]. Supervisión: Guillermo Díaz Plaja.

[Posteriormente esta adaptación al cómic de Don Quijote se volvió a editar en formato de álbumes y libros utilizando los mismos materiales. Actualmente está a la venta en una edición de 8 volúmenes que forma parte del fondo editorial de una empresa que comercializa libros y cómics por catálogo]

 

-1977 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic publicada en tebeo en la colección Joyas Literarias Juveniles. Barcelona. Editorial Bruguera, S.A.

32 pp. + cubiertas. Impreso en color. PVP. 25 pts.

Guión: Cassarel. Dibujos: Juan García Quirós. Ilustración cubierta: Antonio Bernal Romero.

 

-1978 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic publicada en diversos tebeos españoles de este año y posteriores.

Impreso en blanco y negro.

Guión: Gustavo Alcalde. Dibujos: Cruz Delgado. Producción de Cruz Delgado

 

-1979 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación mixta, en la que el cómic se dibuja sobre fotografías que se utilizan como fondos. Madrid. Sedmay Ediciones.

Cada página está formada por varias viñetas dibujadas sobre fondos fotográficos de lugares de La Mancha, Andalucía, Aragón, etc. La historia se narra mediante abundantes textos, encerrados en cartelas y diálogos en bocadillos. La técnica mixta utilizada funciona mal y al avanzar la narración dominan los fondos fotográficos sobre el dibujo de cómic, que es humorístico y sigue un estilo jocoserio extremado. Esta versión del Quijote se publicó en formato fascículos. Cada fascículo tiene 20 pp. + cubiertas. Impreso en color. El total de la adaptación son 7 fascículos, con 120 páginas.

Creación y realización: A. Albarrán. Adaptación y fotografía: A. Perera.

[Albarrán y Perera, secundados por otros escritores y dibujantes, repiten la anterior experiencia con Ediciones Naranco, reducida a una extensión mucho menor y con nuevos dibujos]

 

-1979 / Don Quijote de la Mancha

Colección de fascículos. Barcelona. Editorial Bruguera, S.A.

Posteriormente a su cómic, Cruz Delgado y equipo adaptaron el Quijote en una serie de dibujos animados, con José Romagosa, S.A. y en colaboración con Radiotelevisión Española. Cada fascículo tiene 16 pp. + cubiertas. Impresión en color. El montaje de los fotogramas lo realizó el estudio gráfico de Bruguera. La colección se compone de un total de 52 fascículos, con 832 páginas. Técnicamente no se trata de un cómic sino de una fotonovela. Narrativamente, aunque llevaba textos de apoyo predominaban los bocadillos.

Guión: Gustavo Alcalde. Fotogramas a partir de los dibujos del Equipo Cruz Delgado.

 

-1984 / Don Quijote de la Mancha.

Adaptación al cómic en álbum. Barcelona. Editorial Larousse.

2 tomos de 48 pp. + cubiertas. Impresión en color.

Guión: Carlos R. Soria. Dibujos: Chiqui [José Luis] de la Fuente.

 

-1984 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic publicada en tebeo en la colección Clásicos Ilustrados. Valencia. Editorial Valenciana, S.A.

36 pp. + cubiertas. Impreso en color. PVP. 90 pts.

Adaptación: Carlos de Monterroble. Dibujos: José Grau.

 

-1987 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic en álbum. Barcelona. Ediciones Toray, S.A.

54 pp. + cubiertas. Impreso en color. Encuadernado en tapa dura.

Adaptación: E. Sotillos. Dibujos cómic: J. Espinosa. Ilustración de cubierta: Miralles.

 

-1987 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación al cómic publicada en tebeo en la colección Grandes Aventuras. Barcelona. Ediciones B, S.A.

32 pp. + cubiertas. Impreso en color. PVP. 150 pts.

Guión: Anónimo. Dibujos: Juan García Quirós. Ilustración cubierta: Antonio Bernal Romero.

[Se trata del mismo cómic publicado en 1977 por Editorial Bruguera en su colección Joyas Literarias Juveniles]

 

-1989 / Don Quijote de la Mancha.

Adaptación al cómic en álbum en la colección Joyas Literarias Ilustradas. Barcelona. Editorial Planeta-DeAgostini, S.A.

2 tomos de 48 pp. + cubiertas. Impresión en color.

Guión: Carlos R. Soria. Dibujos: Chiqui [José Luis] de la Fuente.

[Se trata del mismo material publicado en 1984 por Editorial Larousse]

 

-1992 / Don Quijote de la Mancha

Adaptación doble: literaria y al cómic en la Colección Novelas Famosas. Barcelona. Grupo Telepublicaciones, S.A.

Con formato libro, alternándose páginas de texto con páginas de cómic. 187 pp. (las páginas de cómic son en total 52 y se pueden leer con independencia de las páginas de texto). Impreso en negro. Encuadernación en tapa dura con cubierta impresa en color.

Adaptación: E. Sotillos. Dibujos cómic: J. Espinosa. Ilustración de cubierta: Carles Prunés.

[Se trata del mismo cómic editado por Toray en 1987, al que se ha añadido una adaptación literaria]

 

-2003 / Mi primer Don Quijote en cómic

Adaptación doble: literaria y al cómic. Barcelona. Editorial Libro Hobby Club, S.A.

Versión en formato libro, alternándose páginas de texto con páginas de cómic (las páginas de cómic son en total 52 y pueden leerse con independencia de las páginas de texto). 187 pp. Impreso en negro. Encuadernación en tapa dura con cubierta impresa en color.

Adaptación: E. Sotillos. Dibujos cómic: J. Espinosa.

[Sorprendentemente para una edición que reclama en su título el ser el “primer Don Quijote en cómic”, se trata de otra reutilización de los materiales ya publicados por Toray en 1987 y reeditados en 1992 con el añadido de una adaptación literaria]

 

 

[ Nota del editor.

Por ser este un trabajo escrito hace un año no contempla las adaptaciones de El Quijote al cómic que se han aparecido durante 2005. Por esta razón no se citan en el listado de adaptaciones recientes reediciones como la de Susaeta, el deficiente tebeo de LibroHobby aparecido este año, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, o el acercamiento múltiple que supuso Lanza en astillero, de Sinsentido.

Martín tampoco recoge los tebeos producidos en el extranjero y luego traducidos en España (caso del tebeo de Clásicos Ilustrados), las apariciones del personaje en series y ámbitos alejados de la novela original (como podría considerarse la presencia del hidalgo en Hazañas Bélicas), las historietas cómicas del personaje que no resultan de extracción de pasajes de las novelas de Cervantes (las aventuras dibujadas por Cubero, por ejemplo) o las muchas parodias que del personaje se han hecho, incluyéndose experimentos tan disparatados como Don Gilote o la reciente y muy exitosa Mortadelo de la Mancha (el libro de Ibáñez se ha incorporado varias veces a la lista de los 10 libros de ficción más vendidos en España).

Para al menos dejar constancia aquí de estas ediciones, se propone a continuación una galería que recoge algunos de estos 'quijotes' no contemplados en el artículo de Antonio Martín]:

 

Aventuras cómico infantiles de El Quijote por Cubero

Don Quijote de la Mancha, álbum para colorear

La más popular parodia del personaje: Mortadelo de la Mancha

 

La edición de 2005 de LibroHobby

 

Lanza en Astillero


[ © 2005 Antonio Martín, para Tebeosfera 051230 ] [ Este texto fue previamente publicado en el núm. 177 de CLIJ. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil (XII-2004, pp. 45-55). Se reproduce aquí con permiso de su autor ] [ Las imágenes son © 2005 de sus respectivos autores y editores. Algunas de las imágenes aquí utilizadas han sido tomadas del sitio web que la Universidad de Castilla-LaMancha ha dedicado a las adaptaciones a la historieta de El Quijote, cuya visita se recomienda ]