LUIS GARCÍA SEGÚN ...

      ENRIQUE VENTURA

[ Viñeta en la que aparece Enrique Ventura, según Luis García. Ventura sirvió como modelo para un personaje de la historieta de García "Janis", perteneciente a la obra Chicharras. © 2005 L. García ]

Miguel Ángel Nieto y un servidor (yo) convivimos con Luis García en Cadaqués durante unos cuantos años. En aquella época los tres éramos hippies porque era la mejor manera de ligar y porque podíamos ir por ahí hechos unos guarros con una excusa políticamente correcta.  Leíamos a Whitman, a Kerouac y a Miller, además de a Perich, a Gotlib o, ya puestos, a Ibáñez. Debido a ésto, nos enzarzábamos en complicadas charlas sobre el Más Allá y el Un Poco Más A Mano, pero a pesar de ello conseguíamos hacer allí algunas amistades. Era la época de las comunas, y así era nuestra casa: Com-una casa de citas.

Al ser Luis el guaperas del trío, era el encargado de atraer a nuestro cubil a las hembras disponibles del lugar, lo cual cumplía sólo en parte, porque únicamente atraía a las suyas. Nos sentíamos tan hippies que hasta  llegamos a planear un viaje a San Francisco donde, según nuestras referencias, estaba el meollo del asunto. Al final desistimos, porque trabamos amistad con un hippie que venía de allí y nos dijo que según sus referencias californianas, el meollo del asunto estaba en Cadaqués. Otra buena razón para prescindir del viaje fue que no teníamos un duro.

Yo me quedaba embobado mirando cómo dibujaba Luis. Por aquellos años, usaba cosas rarísimas para mí, como esponjas y cepillos de dientes. Así le salía de limpio el dibujo. Me sorprendía tanto que, pretendiendo imitar su estilo hiperrealista, me embarqué en una serie guionada por Nieto - of course - que se llamaba Las Sonrisas. Pero era imposible tratar de imitar a este pájaro, y más de una vez estuve lamentando que fuera él el maestro y no Forges, por ejemplo.

Luego, diversos avatares (y sobre todo avataras) del destino hicieron que nuestras vidas se separasen. Pero en el transcurso de aquellos años pude observar que era todo un maestro en cualquier clase de estilo de dibujo, serio, de humor, del lápiz, de la pluma, del pincel, de la esponja y del cepillo de dientes. Tan bueno era dibujando que ahora, en lugar de dibujar, pinta. Se conoce que ha sentado la cabeza.

En fin, dado que estamos en el Año del Quijote, termino esto como el célebre libelo de Cervantes: Con unos versos.

Los parimos Marika Vila (excepcional dibujanta, voto a Belcebú) y yo, allá por el 1998 ó 99 del siglo pasado, cuando nos dio la pájara de emailarnos adivinanzas mutuamente. Y aquí están:

   El caso es que, aunque los nazis vuelvan a enredar, siempre nos quedará Cadaqués, Luis.

 [ © 2005 Enrique Ventura, para Tebeosfera 050205 ] [ Enrique Ventura Álvarez es historietista y humorista gráfico. Iniciado en publicaciones infantiles como Molinete, destacó en Trinca con la obra Maremagnum (junto al guionista Miguel Ángel Nieto) y luego desarrolló obras populares pero inteligentes como Grouñidos en el desierto (para El Jueves) y otras. Ha publicado en Bang!, Cairo, Cimoc, El Papus, Mini Mundo, Penthouse, Rambla, Rumbo Sur y otras publicaciones, y también es el humorista gráfico de La Vanguardia.   Más sobre Ventura en Tebeosfera > ]

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