TEBEOSFERA \ OBRAS \ TEBEO | LIBRO DE CÓMICS

EL LOCO CHAVEZ

El Loco Chávez

Guión: Carlos Trillo

Dibujos: Horacio Altuna

Edición: Norma editorial: B N, # 13, Barcelona, 1991 

ISBN: 84-7904-040-8

Libro de cómic    |    30 × 22,5 cm.   |   encuadernación en rústica, con lomo, cosido   |    96 pp., b/n, cubiertas en color     |    PVP facial: 1975 pts.

Portada de la edicion española de El Loco Chavez por Norma

[ Portada de la edición recopilatoria española, obra de H. Altuna ]


COMENTARIO, por Koldo Azpitarte


El Loco Chávez: Comic Strip Tease

El loco Chávez es la primera y más larga colaboración entre Carlos Trillo (1943) y Horacio Altuna (1941).Fue publicada en el diario Clarín entre el 26 de Julio de 1975 y el 10 de Noviembre de 1987 a razón de una tira de cuatro viñetas por día excepto los miércoles, en los que se publicaba una página a todo color que narraba una historia independiente.

En España, Norma Editorial publicó en 1991 dentro de su colección B N una selección de aventuras del Loco Chávez convenientemente “retocadas” para el lector hispano ( el propio Altuna fue quien cambió modismos argentinos por sus equivalentes españoles y aligeró convenientemente la ropa de las esculturales féminas que aparecen en sus historias).

En estos doce años de colaboración diaria, unida a los álbumes que el dúo gestó en ese periodo, Horacio Altuna va implicándose cada vez más en las historias que dibuja y aprende poco a poco a escribir de la mano de Trillo, hasta el punto de que a partir de 1982, cuando Altuna viene a vivir a España, la autoría de la tira es prácticamente suya.

Ya en 1983, Altuna publicaría su primer álbum en solitario, Ficcionario, cuyas claves temáticas no lo alejan en exceso del resto de su producción junto a Trillo, así que parece lógico pensar que si Altuna había aprendido a realizar ambas labores con cierta destreza no creyese necesario colaborar con nadie. Siguió colaborando un tiempo más con Trillo hasta la definitiva separación de 1987, separación amistosa y civilizada, pero con el regusto necesariamente amargo de una despedida.

El Loco Chávez, como todas las historietas producidas en Argentina en los largos años de la dictadura militar, tuvo que lidiar con una censura tan estúpida como irracional, pero no impidió que El Loco se transformara en un personaje tremendamente popular entre los dos millones de lectores que el diario tenía. Elevado a la categoría de icono popular, incluso llegó a tener una serie de televisión que fue abortada al poco de nacer por el censor militar de turno, quien apreciaba que su talante mujeriego y su indisciplina respecto a su jefe eran un mal ejemplo para los argentinos.

Releyendo las historietas recopiladas para la edición española, uno puede comprender fácilmente las causas por las que El Loco era tan popular entre sus compatriotas. Se trata de historias con un componente humano y social notable, capaces de llegar al ciudadano medio con el verismo y la cercanía necesaria y están aderezadas con las dosis de humor y erotismo necesarias para que quien buscaba un simple entretenimiento quedara igualmente satisfecho.

Trillo y Altuna fueron durante esa larga década la más brillante pareja creativa del comic argentino, ofreciendo una cada vez más depurada mezcla entre humor, erotismo y crítica social, camino que Altuna siguió en solitario con resultados algo más irregulares en la medida que sus colaboraciones para la revista Playboy demandaban una dosis de sexo que alteraba la mágica combinación marca de la casa.

De hecho, de todos los ingredientes habituales en El Loco Chávez ( y por extensión en las historietas de Altuna), el erotismo es quizá el más prescindible de todos y el que trivializa más las historias al introducir mujeres innecesariamente esculturales sin mayor función que la del disfrute visual del lector diario. Quizá sean servilismos necesarios cuando se quiere llegar a un público amplio y heterogéneo, pero a pesar de que Altuna sea uno de los dibujantes que mejor dibuja las mujeres (sobre todo si carecen de ropa alguna), su uso como objetos meramente decorativos devalúa las historias en la medida en la que diluye su intensidad narrativa. Aun así, se trata de historias interesantes, con personajes tridimensionales y dibujadas por un Altuna en estado de gracia, capaz de plasmar en papel cualquier cosa que el guionista tenga a bien imaginar.

Resulta difícil saber en que porcentaje los indudables meritos de El Loco Chávez se deben a Horacio Altuna o el grado de participación de Carlos Trillo en la misma, pero es indiscutible que constituye uno de los más brillantes trabajos de la pareja y un excelente ejemplo del difícil arte de la comic strip, de la tira diaria, medio a través del cual se valió la historieta durante sus primeros años para crecer y desarrollarse como lenguaje narrativo independiente.


VÍNCULOS:

Ficha de Carlos Trillo

Entrevista a Trillo por Manuel Barrero

Entrevista a Trillo por Andrés Accorsi

Reseña de El Loco Chávez, por Koldo Azpitarte

Reseña de Imaginario, por Paco Nájera

Altuna, biografía
Texto sobre El Loco, por Marco Pesce

ENLACES:

Carlos Trillo: Una entrevista Fracturada (del web site El Foco)

Texto sobre la obra Come la Vita, de Trillo y Sacarpa (del web site Fumetti.org)

Entrevista de Juan Manuel Carraro

Entrevista sobre CaZados (en caché)


[ Ficha: Koldo Azpitarte. Publicada en Tebeosfera 021005 ]