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PIN-UP

Pin-Up [ libros 1 a 6 ]

Comentario por Eduardo Martínez-Pinna

 

Es parte segunda, volver a la parte primera

[ Cubiertas de la edición original de Pin-Up (libros 1, 2, 3, 4, 5, y 8) de Dargaud. Haga clic sobre cada una de ellas para verlas ampliadas. © 1994-2003 Berthet / Topaze ]


Segundo nivel de lectura

Este segundo nivel es resultante de la complicidad que los autores buscan en un determinado sector de sus lectores. Algo así como una implicación interactiva que obligue a mantener la concentración mientras dure la lectura y que induzca a indagar en la búsqueda de cameos, homenajes y guiños en otras fuentes bibliográficas y mediáticas. En definitiva, no deja de ser un divertido reto orientado a estrechar los lazos de comunicación que se tienden entre los autores y sus lectores. En aras de aspirar a una claridad en la exposición de los homenajes estos se pueden dividir a groso modo en referencias a personajes reales, ubicados o no en su posicionamiento y realidad histórica, filmes, cómics y determinados objetos de culto.

En relación a los personajes reales, los autores muestran los siguientes evidentes reclamos:

1.- Bettie Page / Dottie Partington. Representa el concepto y la abstracción de las Pin-Up (en inglés colgar con alfileres, y además, modelo de calendario), una de las figuras de la cartelería y la ilustración que han generado mayor seguimiento en el siglo XX. La imagen de la chica morena, con la misma melena, encantadora sonrisa y precioso cuerpo está presente en multitud de libros, páginas web y mercadotecnia asociada. Su imagen real viene unida principalmente a dos fotógrafos: Irving Klaw [ es quien aparece en la imagen de la izquierda con ella ], autor de fotografías de sparking (palmetazos en las nalgas), bondage (ataduras) y cat fighting (lucha de gatitos / conejitos) y en general poses de domination soft. Estas fotografías llenaban multitud de revistas, muy ingenuas para una óptica actual pero de contenido exclusivo dirigido a los adultos. La fotógrafo Bunny Yeager, por el contrario, retrata a Bettie completamente desnuda, en fotos de mayor estilo o si se quiere artísticas, tanto en estudios como en parajes naturales. Una de sus fotos ocupa el puesto de playmate, en 1955, en la revista Playboy.

La imagen de Bettie en pintura va asociada a muchos autores, destacando Jim Silke de estilo hipernaturalista de aerógrafo, y el genial historietista Dave Stevens, autor de un gran homenaje a Miss Page en el cómic Rocketeer. De este mismo cómic, los estudios Disney realizaron un film homónimo que a mediados de la década de los noventa fue proyectado en la mansión de Hugh Hefner, editor de Playboy, en Chicago, y que unió por primera vez a Bettie con Hefner, a una edad que sobrepasaba ya la madurez en ambos. Bettie también tuvo una línea de comic books picantes que alguien debería editar en España.

En el cómic Pin-Up los autores se aprovechan de una biografía apócrifa de Bettie al hacerla modelo de Milton para la tira diaria Poison Ivy y ser el objeto de un fetichismo enfermizo del excéntrico Howard Hughes. Casi siempre aparece con un vestido escotado, tipo “palabra de honor”. El mismo que lucía Rita Hayworth en el film Gilda (1947) de Charles Vidor, concretamente cuando canta la canción totémica “Put the blame on mame” despojándose de su guante izquierdo en una metáfora del desnudo integral. El homenaje de la última página de la tercera entrega gira en torno a este concepto.

2.- Milton Caniff / Milton. Uno de los grandes autores de cómics de todos los tiempos. Muerto en 1988, dejó como herencia artística las series de prensa Terry y los piratas, Male Call y Steve Canyon. La obra Male call (aquí Miss Lace) surgió primeramente como un spin off de Terry, en la que la encantadora y ligera de cascos Burma asume el protagonismo (p. 13 de la primera entrega). Tras las protestas del sindicato propietario de Terry por la inclusión no autorizada de uno de sus personajes, Caniff se vio obligado a sustituirla por una morena en traje de noche llamada Miss Lace. La obra tenía un formato de weekly strip y se distribuía exclusivamente para revistas y boletines militares. La pirueta argumental de Yann y Berthet consiste en que la modelo de Miss Lace (Poison Ivy) tenga el rostro y el cuerpo de Bettie Page. La primera aparición del cómic Poison Ivy se da en la p. 34 del primer álbum.

Tras la cancelación de Miss Lace, a poco de acabar la gran guerra, Caniff creó otro personaje del que era totalmente propietario, Steve Canyon. Sus primeros 10 o 12 años constituyen uno de los ejemplos más claros de obra maestra en cómic, caracterizada por la fuerza del relato, su plástica impresionista y sus magníficos claroscuros. A finales de la década de los cincuenta, el espíritu cosmopolita e intelectual de Caniff cedió ante un nacionalismo patrio de claro talante reaccionario. Ello motivó que la crítica europea le cavase una tumba y le señalase la lápida del fascista. Aún así, es una de las grandes figuras del cómic mundial. Es precisamente su talante reaccionario y nacionalista lo que Yann y Berthet ironizan y desmitifican, basándose en las excelentes relaciones que lo unían al Pentágono. Los cómics de Steve Canyon tienen sus apariciones más llamativas en las p. 16 y 23 del cuarto álbum, y en la p. 26 del quinto. La primera aparición de Milton es en la p. 22 de la primera entrega.

3.- John Fitzgerald Kennedy. Presidente demócrata católico irlandés asesinado en Dallas en 1963, de biografía sobradamente conocida. En la II Guerra Mundial era un oficial de la marina, que aparece en nuestra historia en la p. 29 de la primera entrega. El novio de Dottie, Joe, le salva la vida al llevarle a una zona franca. En la p. 25 de la sexta entrega se le ve haciendo propaganda electoral, y en la p.38 es ya presidente.

4.- Irving Klaw. Fotógrafo de temática erótica y uno de los principales difusores de la imagen de Bettie Page en revistas de tipo domination. Aparece constantemente en la tercera entrega de Pin-Up llevando un considerable peso de la narración. Su primera aparición es en la p. 2 de la segunda entrega.

5.- Joseph MacArthur. Generalísimo del Cuerpo de Ejército desplegado en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Querido y respetado por sus soldados y buena parte de la oficialidad, se replegó en Filipinas ante la superioridad nipona tras pronunciar la frase «Volveré». Fue el vencedor de la guerra en el frente oriental. Hombre de acción y resolutivo, retiró la aureola de divinidad del emperador Hiro Hito y propuso juicio y condenas por crímenes de guerra contra buena parte del ejército japonés. Resurgió de sus cenizas durante la guerra de Corea, proponiendo arrojar algunos kilotones atómicos sobre el norte del país. Afortunadamente, no le hicieron caso, y acabó quemándose políticamente. Aparece con sus gafas oscuras y su pipa en la p. 29 de la segunda entrega, visitando un poblado hospital de campaña.

6.- Hiro Hito. Emperador de Japón desde 1926. En 1945, y a instancias de MacArthur, dejó de ser una divinidad para convertirse en un gobernante constitucional. Bajo su persona, Japón pasó de ser un imperio absoluto y teocrático, para convertirse en un país democrático de los más desarrollados del mundo. Era un gran entomólogo. Aparece retratado en la strip Poison Ivy en la p. 6 de la tercera entrega.

7.- Weegee (Usher H. Feeling). Fotógrafo sensacionalista y amarillento que actualmente se podría acercar a la definición de paparazzi. Colocaba sus fotos en Herald Tribune, Washington Post, Daily News y The Sun, y era un consumado especialista en retratar sucesos morbosos tales como incendios, asesinatos, detenciones, levantamientos de cadáveres y redadas. Bajo su objetivo desfiló todo tipo de seres noctívagos, como borrachos, travestís, putas, gente de tugurios y algunos famosos en situaciones incómodas. En 1992 el realizador Howard Franklyn realizó un film de ambiente “noir” sobre esa etapa de su vida llamado El ojo público, interpretado por un fabuloso Joe Pesci (es de visión absolutamente imprescindible). Aparece en la tercera entrega, como parte fundamental del relato, compartiendo una viñeta con Irving Klaw, en un claro y apócrifo homenaje en que los autores unen a dos tipos de fotógrafos opuestos: el cazador de instantáneas y el hombre de estudio. Su primera aparición es en la p. 19 del tercer álbum.

8.- Trotsky (Lev Davidovich Bronsten). Revolucionario ruso, ideólogo, fundador del Ejército Rojo y colaborador de Vladimir Ilich Ulianov (Lenin). Fue depurado por Stalin en 1929 y asesinado en Méjico en 1940 por el anarquista español Ramón Mercader, para lo cual hundió un “piolet” en su cabeza. Su imagen aparece como una estatua en la p. 10 de la cuarta entrega.

9.- Gary Powers. Piloto espía del avión U-2 Blackbird capturado en la URSS en 1960. Juzgado por espionaje, no llegó a cumplir condena pues las autoridades estadounidenses le canjearon por el espía Rudolph Abel. Esposo de Dottie en el cómic, la primera aparición del soviético es en la p. 22 de la quinta entrega.

10.- Lee Harvey Oswald. Ex marine espía y acusado del magnicidio de JFK en Dallas. Toda su biografía es una contradicción, pues sus momentos más ilustrativos están distribuidos en las miles de páginas que forman el sumario JFK. Fue asesinado tras su detención, dos días después del asesinato, el 24 de noviembre de 1963, por Jack Ruby, propietario de varios locales de “striptease”. Su primera aparición es en la p. 15 de la quinta entrega, como espía informante del KGB. Volvió a EE UU, atravesando la frontera sin problemas.

11.- Otros presidentes yanquis. Dwight D. Eisenhower, presidente de EE UU de 1953 a 1960, aparece en la p. 15 del cuarto álbum. Richard Nixon, elegido durante el mandato 1969-72 y reelegido posteriormente hasta su dimisión, en 1974, aparece en la p. 12 del sexto álbum. Estas apariciones se dan en la televisión.

12.- Howard Hughes. Industrial yanqui tan obsesivo como misterioso, mujeriego fetichista y alarmantemente hipocondríaco de complicadísima biografía y amante de muchas mujeres de enorme belleza. En el cómic Pin-Up se hace referencia a sus amoríos y al film que realizó con la voluptuosa Jane Russell, a la que dirigió para su mayor gloria en The Outlaw en 1943. Yann y Berthet le homenajean en el encaprichamiento por Poison Ivy, a la que propone recibir sus atenciones sexuales y la realización de un film a cambio de la liberación de su marido Gary Powers. Todo el espíritu y la leyenda misteriosa de Mr. Hughes es captado de manera brillante en el cómic en su segundo arco argumental, llenando con su presencia buena parte de su trama. Su primera aparición es en la p. 14 de la cuarta entrega.

13.- Robert Mitchum. Uno de los grandes actores del cine estadounidense de todos los tiempos. En su prolífica filmografía figuran muchos de los grandes directores de la Edad Dorada. El homenaje se refiere a la película que le dirigió el también actor Charles Laughton, La noche del cazador. Su primera aparición es en el álbum quinto, en la p. 13.

14.- Clark Gable. Sin aparición física. Se hace una referencia a su muerte en 1960 a la edad de 59 años, antes del estreno de su última película, Vidas rebeldes (1961), de John Houston.

15.- Frank Sinatra. Otro de los grandes mitos mediáticos de los EE UU, en su doble faceta de actor y cantante (La Voz). Es poseedor de una azarosa y apasionante biografía, con fuertes conexiones con la Mafia y relacionado con fascinantes y bellas mujeres. Aparece en las primeras páginas de la séptima entrega, en Las Vegas, concretamente en el casino Flamingo, en compañía del también actor y comediante Sammy Davis Jr., que formaba parte del famoso clan Sinatra junto a los actores Peter Lawford, Dean Martin y la actriz Angie Dickinson. También estaban estrechamente relacionados con el clan Kennedy, en una amistad orientada a las grandes juergas y al sexo.

16.- Hugh Hefner. Editor de la mítica Playboy y dueño de una mansión de los placeres ubicada en Chicago, famosa por sus pyjamas parties, claro eufemismo de formidables orgías. Siempre estuvo en el punto de mira de las organizaciones feministas. Entre las playmates más famosa de Playboy, figuran Marilyn Monroe y por supuesto Bettie Page. Su presencia llevará buena parte del peso del relato en el tercer arco argumental de la serie.

17.- Bugsy. Iluminado gángster que concibió y creó la ciudad de Las Vegas, en pleno centro del desierto de Nevada, EE UU. Fue violentamente asesinado, consecuencia lógica de su vida al límite. Aparece en una fotografía en la p. 11 del séptimo álbum. Sobre su vida y obra, el interesante director Barry Levinson realizó una película en 1991 protagonizada por Warren Beatty y Annette Benning.

Entre los homenajes implícitos y explícitos a las películas de la época, figuran aparte de las muchas ya mencionadas, la lista que a continuación se expone:

1.- El puente sobre el río Kwai (1957). De David Lean. Es una clara referencia implícita, figurando su homenaje de manera clara en las pp. 9 y 20 a 23 del segundo álbum en lo relativo a la ambientación de un campo de prisioneros en Tailandia y en la posterior fuga de Joe.

2.- Los mejores años de nuestra vida (1946). De William Wyler. Precioso melodramático y sociológico film, documentado en plena posguerra. En él se narra la difícil reincorporación a la vida civil de los combatientes del frente, con sus grandes heridas físicas y psíquicas. Retrato ambicioso y personal de perfiles humanos. Su referencia en el cómic se hace en la p. 10 del tercer álbum, en el que se aprecia el cansino y a veces hipócrita esfuerzo de las oficinas de empleo en reubicar laboralmente a los ex combatientes. Este film tiene un directo homenajeado en Steve Canyon, en las fechas de 20 al 22 de abril de 1949. Como el caso anterior, es de visión imprescindible.

3.- Gilda (1947), de Charles Vidor. Significó el salto a la fama y a la categoría de mito erótico de su protagonista Rita Hayworth. Ha sido ampliamente comentado en párrafos anteriores. Los autores muestran varias de sus filminas en la casa de Howard Hughes, en la cuarta entrega (p. 13), y donde se ve a la actriz tocando la guitarra y cantando la canción emblemática de la cinta (p. 41)

Películas como Lo que el viento se llevó, Sólo los ángeles tienen alas y Desde Rusia con amor, figuran como referentes decorativos, sin peso en la trama.

Otro de los aspectos mediáticos en los que la obra hace referencia son los cómics de la época en que se ambienta la acción narrada. Entre los homenajes más directos, aparte de los ya citados de Milton Caniff, tenemos los siguientes:

1.- Dick Tracy. Cómic policiaco de líneas conservadoras, excepcionalmente violento y caracterizado por los terribles finales de los gángsteres. Abarca desde 4-X-1931 hasta 25-XII-1977. Yann y Berthet le rinden homenaje en la figura de un duro inspector de policía que investiga los asesinatos de chicas de alterne del club Yo-Yo. Su primera aparición es en la p. 13 del tercer volumen.

2.- Mickey Mouse. Cartoon creado por Walt Disney en 1929. Su ingreso en el formato daily strip es de 1930, y su época gloriosa en esta concepción se debe a la figura de Floyd Gottfredson en la década de los años treinta. El ratoncito entró activamente en la guerra en misiones de propaganda, previniendo a la población de la labor soterrada y saboteadora de los espías. Es con esta actitud con la que aparece en la p. 22 de la tercera entrega, en el despacho del coronel Engrauttel.

3.- Félix el Gato. Strip de enorme permanencia en los rotativos estadounidenses y conquistador de otros medios, desde comic books a películas de dibujos animados. Su autor más característico fue Pat Sullivan, apareciendo en nuestro cómic en un homenaje de la p. 30 del tercer álbum.

4.- Peanuts. Uno de los fenómenos mediáticos de EE UU. Su origen emana de los rotativos, empezando con sus tiras el 2-X-1950, y con las páginas dominicales el 16-I-1952. Charlie Brown y Snoopy han conquistado todos los soportes creativos, originado gigantescos beneficios. Su autor fue Charles Schulz. El perro Snoopy aparece decorando el timón del U-2 “Blackbird” en la p. 1 de la cuarta entrega.

5.- Batman. Uno de los iconos de DC Comics. Hay tanto por decir que lo mejor es tan solo citarlo. Una portada del comic book Batman aparece en la p. 16 del cuarto álbum. Se corresponde con un dibujo de El Joker, y Berthet emula el estilo del dibujante Dick Sprang, uno de los más prolíficos que ha tenido Batman.

6.- Johnny Hazzard. Es la obra cumbre de Frank Robbins, condiscípulo y amigo de Milton Caniff. El cómic arranco el 5-VI-1944 en el formato de tira diaria, y el 2-VII-1944 en página dominical, manteniéndose hasta mediados de agosto de 1977. Evolucionó desde un cómic de guerra en el frente oriental hasta aventuras aeronáuticas, para acabar como una trama de espías donde el protagonista era una especie de agente secreto al servicio de una fundación. El homenaje a su autor Frank Robbins es tan sutil como elegante y poético. En la p. 15 del tercer álbum, en un atestado estudio de Milton, hay pegado en la pared un dibujo original de la baronesa Flame dedicado a Milton y firmado por su propio autor. Un detalle encantador.

7.- Página de cómics de un suplemento dominical. Otro sutil y elegante homenaje, aparecido en la p. 19 de la quinta entrega, viéndose a la perfección el contenido de la página. En ella aparecen tiras de Steve Canyon, Li´l Abner (de Al Capp, uno de los grandes cómics satíricos de todos los tiempos), y Bringing up father (de George McManus, cómic primario y de los más veteranos de la prensa estadounidense). Constituye un homenaje sincero a los grandes clásicos americanos de la prensa diaria.

Para finalizar este recorrido por los aspectos más llamativos de la cultura y la historia reciente de EE UU, prestemos atención a algunos objetos de culto muy identificados y asociados al modo de vida descrito en Pin-Up:

1.- Aviones. Son elementos iconográficos brillantemente descritos en los dos primeros arcos argumentales. Aparte de cazas y aeronaves de pasaje, y los bombarderos como el Virgin Dottie, también se le presta atención al B-29 Enola Gay, que el 6-VIII-1945 arrojó una bomba atómica sobre Hiroshima. Estaba pilotado por el coronel Paul Tibbets y copilotado por el capitán Robert Lewis (que en la vida civil era pastelero). La bomba atómica tenía una carga de uranio de 20 kilotones y le pusieron el nombre de Little Boy (Fatman fue arrojada pocos días después en Nagasaki). El último avión clave en nuestra historia no es otro que el U-2 Blackbird pilotado por Gary Powers y sobre el que se sujeta arco argumental de la obra.

2.- Automóviles. Frente a las grandes berlinas, Dodge, Cadillac, Oldsmobile, hay un deportivo especialmente de culto. Se trata de un Porsche 356A Speedster, fabricado entre 1951 y 1956, que conduce Dottie en la página 9 del tercer álbum. Es un cabrio biplaza de tan sólo 60 caballos y poco peso, que sirvió como primera mortaja para la estrella James Dean, en 1956. Todo un fetiche.

3.- Otros productos. Cigarrillos rubios americanos, Camel y Marlboro, en el que la asesina Gladis aloja un spray de efectos letales. Una marca de cigarrillos rusos lleva la efigie de la perrita Leica / Laika, tripulante del Sputnik y primer astronauta lanzado al espacio. Hay también una continua figuración del bourbon (güisqui de centeno) de la marca Four Roses, el favorito de la protagonista. En una cruel y naturalista escena en la página 35 de la tercera entrega, un desagradable hombre obeso lo compara con un ramo de rosas, haciendo de él un objeto o mercancía a cambiar por los favores sexuales de una Dottie destruida y amargada. Howard Hughes consume obsesivamente sopas de tomate Campbell, producto enlatado típicamente estadounidense y objeto de culto para el artista pop Andy Warhol (p. 41 del cuarto álbum).

 

Conclusiones

El álbum europeo es uno de los soportes narrativos de historietas de mayor difusión y caracterización, donde sólo es franco belga la edición. Los autores presentan un dilatado número de nacionalidades, incluida la estadounidense (caso de Kelly Green). En líneas generales goza de un extraordinario prestigio y comercialidad, y nos ha dado importantes obras que abarcan variados géneros, siendo el histórico uno de los más tipificados. Como medio que goza de la suficiente antigüedad, presenta un abultado archivo de clásicos, entendiendo por ello no sólo a obras editadas en un pasado más o menos lejano, sino aquellas que además presentan un nivel de calidad que las hace merecedoras de producir influencias presentes y por supuesto futuras.

Los límites de la tolerancia argumental y expresiva, sustentadas en el desprecio a la censura que exhibe el viejo continente, aportan un sustrato de libertad que los autores que trabajan en este medio, apuran hasta sus últimas consecuencias. Si a esto se le une un ritmo de producción con poca presión editorial en lo relativo a plazos de entrega e interferencias, los resultados estéticos experimentan mejoría, no dándose, o al menos limitándose, precipitaciones e improvisación, por lo que el resultado final no merma, y la obra resulta de una envidiable compacidad estética.

Pin-Up se adscribe a este soporte editorial que bebe de las influencias gráficas más clásicas. Su estructura narrativa amplía el espectro de lectores a todos los públicos, no sólo al juvenil, al sujetar sobre la misma un complicado entramado de complicidades con espíritus cultos. Aspecto que no resulta original, pues referentes anteriores, como Tintin o Asterix, ya lo habían ensayado con notoria eficacia.

Yann y Berthet aprovechan los excelentes márgenes de tolerancia y criterio editorial que homogenizan estas publicaciones, por lo que su obra se constituye como uno de los ejemplos más vivificantes de esta forma de narrativa, en donde brilla la genialidad de sus autores.

 

Bibliografía

Libros:

SILKE, Jim (1995): Bettie Page Queen of Hearts. Dark Horse Books.
EDGREEN, Gretchen (1996): El Libro de las Playmates. Introducción de Hugh M. Heffner. Playboy.
JOHNSON, Paul (1983): Tiempos Modernos. (A History of the Modern World). Javier Vergara Editor.
TORRES, Augusto M (1996): Diccionario de Cine. Prólogo de Guillermo Cabrera Infante. Espasa Calpe.
TAVERNIER, Bertrand. COURSODON, Jean Pierre (1995): 50 Años de Cine Norteamericano. Akal.
BLACK, Gregory D (1998): La Cruzada contra el Cine. (The Catholic Crusade against the Movies). Edición española a cargo de Luis Elbert. Cambridge University Press.
COMA, Javier (1998): Aquella Guerra desde aquel Hollywood. Alianza Editorial
MOSCARDÓ Guillén, José. (1997). El Cine de Animación en más de Cien Largometrajes. Alianza Editorial.
COMA, Javier (1991): Diccionario de los Cómics. La Edad de Oro. Plaza y Janés 

Artículos:

CASAS, Quim (1993): “Weegee. La estética de la inmediatez” en Revista Co & Co. Grupo Zeta

Sitios web:

www.pin-up.ws Página de Dargaud


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