LOS SUSTITUTOS LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER
ANTONIO SANTOS

LOS SUSTITUTOS (THE SURROGATES). La insoportable levedad del ser
 
www.tebeosfera.com Los Sustitutos, sofisticados robots concebidos en principio como prótesis de alta tecnología para minusválidos incapacitados total o parcialmente, y guiados mediante realidad virtual, son víctimas de agresiones “mortales” a manos de un misterioso atacante de sucinto lema. Su destrucción obliga al veterano y agotado detective HARVEY GREER y su compañero, PETER FORD, a efectuar descubrimientos personales que terminarán en tragedia.
 
METRÓPOLIS GEORGIA CENTRAL, MAYO, 2054
 
Nueva parábola, publicada por la independiente TOP SHELF PRODUCTIONS, sobre cómo la tecnología que gozamos (o nos acomete) nos aliena. En principio, los creadores de estos medios buscaban agilizar y depurar procedimientos, ahorrando tiempo y esfuerzos al usuario (internet), así como abocándole a una mayor independencia (telefonía celular) y que podía ser una vital herramienta en caso de percance. Pero tales virtudes han revelado tener una faceta oscura que ROBERT VENDITTI y BRETT WELDELE tratan de explorar mediante esta obra, minimalista, lacónica en lo visual (con un arte que apenas supera el boceto perfilado con tinta; y ni eso, porque el entintado es por computadora), que para desarrollarse se apoya en un considerable soporte de referencias, las cuales nos llevan a su desenlace apenas hemos leído las primeras páginas. Tan denso es el suspense aquí tejido.
Al margen de la considerable producción que Japón (gráfica y visualmente) haya podido aportar (basada a su vez en la lista que pasamos a referir), y que se encuentra reflejada en las viñetas de estos cinco números, nuestra mente detecta trazas de dos obras que fulguran con gran intensidad entre tanta influencia: V DE VENDETTA, de ALAN MOORE, y BÓVEDAS DE ACERO, de ISAAC ASIMOV, para luego ponderar sobre BLADE RUNNER (obra literaria y película) y unas someras e inevitables dosis del CYBERPUNK, en concreto, NOCHES DE NUEVA YORK, de ERIC BROWN, además de un eco, o dos, de THE MATRIX, de los HERMANOS WACHOWSKI. Apelar a HARD BOILED, de FRANK MILLER y GEOFF DARROW acaso ya sea excesivo, pero de algún modo también ha legado, al menos, una soldadura.
www.tebeosfera.comPero son las dos primeras obras mencionadas las que aportan el sólido esqueleto por el cual Venditti desliza a su modesto y fondón protagonista, el teniente de policía Harvey Greer, cuya planta es la de GINO CERVI (el entrañable alcalde PEPPONE de la saga filmada de la obra de GIOVANNI GUARESCHI), manido estereotipo del investigador reposado que carbura más que actúa, lleva la pistola como mero contrapeso de la placa, y viste una gabardina más decorosa que la del inefable TENIENTE COLUMBO (PETER FALK) por un escenario escasamente futurista, pese a lo mucho que los autores se empeñen en asegurarnos lo contrario.
Los Sustitutos se desarrolla durante unos días de Mayo de 2054 en la Metrópolis de Georgia Central, la masificación clásica de rascacielos imponentes (y una sugerencia de que, en 2054, pesarán más las ciudades que las naciones –JUDGE DREDD-) y, exceptuando el prodigioso acabado de los robots suplentes, poco más podemos ver del “futuro”. Es cierto que la obra no trata sobre “el futuro”, sino que es un CYBERNOIR estrictamente ceñido a la trama y la idiosincrasia de los protagonistas (donde sólo Greer está trabajado a fondo, permitiéndose a los restantes figurantes tener vagas pinceladas de identidad, cuan reflejo de una Sociedad acomplejada de su adiposidad y halitosis), que apenas esboza algo de cómo será este hipotético 2054. No se menciona la política, o la ecología; no vemos ramificaciones de la lograda robótica de los Sustitutos, más allá del hedonismo personal (¡y que Ford usa el suyo para fumar, la gran lacra social!). Ignoramos cómo progresa la carrera espacial y si este enorme experimento social, los Sustitutos, vence al hambre, o derrotó al Cambio Climático, fautor de crisis económicas.
Defendemos el que cualquier obra de ciencia ficción que se respete intenta desarrollar, aunque sea tangencialmente, su entorno. Puede muy bien no barrenar en los aspectos colaterales que cortejan la trama, pero no por poner “2054” ya es un futuro de STAR WARS. Hay que verlo. Especular algo, un poco. El fracaso de Venditti (y su proporción en Weldele) aparece descarnado cuando el/la magnate que rige la empresa que construye a los Sustitutos le entrega un folleto impreso a Greer para que le ayude a elegir otro suplente, pues el suyo fue averiado durante el transcurso de la investigación (no vamos a desvelar la trama; tampoco queremos reventar la película).
En una era de tan avanzadas telecomunicaciones (el usuario enlaza por RV con su máquina, que grosso modo le replica), ¿por qué el/la magnate no descargó por BLUETOOTH (o su equivalente “futuro”) el folleto en el móvil de Greer? Nuestro teléfono móvil se ha transformado en un adminículo tan esencial como los pantalones. Habrá quien prefiera salir sin ellos antes que sin su móvil. De este modo el futuro está modificando nuestras vidas, y eso que nosotros estamos sólo en 2009. ¡A saber cómo será 2054! (Si algo antes no nos manda al páramo de MAD MAX, claro.)
www.tebeosfera.comLa sociedad aquí representada es casi incapaz de hacer algo sin Sustitutos. Tanto es así que, en principio, quienes comparecen en el primer escenario del crimen son los Sustitutos de Greer y Ford, que los teleguían desde sus sofás. En contrapunto a esta suprema sofisticación, reparamos en que el escenario del crimen nos traslada a la época de LA DALIA NEGRA. Los callejones perdurarán, parece ser, aunque el futuro sea luz permanente y gloria manifiesta.
        
DESPERTAR EN PRIMAVERA
 
En lo que los autores han hecho constante hincapié es en lo del aislamiento que padece la raza humana prisionera del móvil e internet, artefactos que que pretendían dotarnos de independencia y tiempo para crecer en lo intelectual, lo moral, o lo espiritual, aun lo ético, pero que solamente han servido para atrincherarnos en casa.
Ellos intentan hacernos notar que ya no necesitamos vernos físicamente: los móviles pueden efectuar videoconferencias (da igual la calidad; ciñámonos a la idea); nuestras computadoras tienen cámaras web. Internet nos enlaza en el acto con el mundo, abre ventanas a todas partes. No hay necesidad de viajar. Buscamos cómodas y amplias viviendas que nos eviten tener que salir a la calle, y llegará el día que, como en ORA:CLE (KEVIN O`DONNELL), permanentemente residamos en casa y los robots realicen las entregas a domicilio. Estamos más conectados que nunca antes en la Historia a nuestros semejantes y el mundo y, al mismo tiempo, nada de todo eso es real, más allá de su soporte: la pantalla y los altavoces.
El móvil no nos ha liberado: nos tiene continuamente ubicados. Nos obliga a cargar con él a todos lados. Pronto se implantará en el cráneo. Es un descrédito social no tener móvil y una merma cultural carecer de internet.
En The Matrix se exploraba, de otro modo, esta comunicación/aislamiento sugerido. Venditti y Weldele han dado pasos en esa dirección. La gente no se relaciona: manda sus copias a la cena, al trabajo, al cine. En las páginas de “entorno” dedicadas a darle empaque a la historieta en que se basa la película, una trata sobre contactos personales. En la sección laboral se exige un Sustituto para obtener el empleo.
Esto no debe parecernos exagerado: ¿cuántas empresas hoy día exigen coche a los candidatos al empleo? El coche es, en este caso, el Sustituto. No tenerlo invalida al aspirante.
www.tebeosfera.comLa destrucción del Sustituto de Greer obliga al detective a trabajar, otra vez, con su cuerpo auténtico. Esto le resulta chocante a Ford, que casi ve como un desprestigio que Greer se empuerque en la tarea emprendida; al margen queda el asunto de que la policía adoptara Sustitutos para salvar las vidas de sus agentes. (Esto es, en el fondo, ardid al que recurre el guionista para introducir al mesiánico EL PROFETA, ex convicto que entre rejas encontró a Jesús, y ahora lidera una secta tecnófoba de RASTAFARIS que otrora atacaran a los Sustitutos.) Incluso se insinúa que el jefe de Greer podría sancionarle por trabajar él, no su doble.
Despojado de su alter ego maduro (una contradicción, un rasgo de rebeldía, cuando a lo que se aspira es a tener una máquina esbelta y de lograda apariencia sexy), Greer vuelve a reencontrarse con el mundo sensorialmente percibido por su carne. Esto colisiona con la obsesión de su esposa, recluida por una contumaz agorafobia y absolutamente dependiente de su Sustituto, que es joven y hermoso. Como muchos miles más, la mujer encuentra abominable su apariencia, su vejez, el ataque del tiempo. Es como un toque de atención al ámbito publicitario, que nos bombardea con una imagen FOREVER YOUNG de triunfadores empresariales y ligones casi adolescentes. Así, lo primero que ambos detectives descubren al empezar la investigación es que la víctima hembra tiene un operador varón.
Pero esto ya pasa en las llamadas “redes sociales”, ¿no? Los Sustitutos refinan el proceso.
 
RECAPITULANDO
 
         De continuo acecha en las páginas del cómic The Surrogates, sobre el cual se ha rodado el filme Surrogates, la necesidad humana de vivir a través de alter egos que posiblemente subliman instintos por lo común reprimidos. Acabamos de hacer alusión al cambio del rol sexual entre operario/Sustituto. Y, de nuevo, vemos que una innovación destinada “a lo mejor” se traduce a una sutil tiranía sofisticada, como puede ser el pago del Sustituto y su mantenimiento (vaga idea que nos conduce al IA de $TEVEN $PIELBERG).
La obra es ingeniosa, mañosa, rápida. Noir de computadoras que carece de acción salvo circunstancias puntuales que evocan V de Vendetta. Pero tampoco se sostiene con gran lógica: ¿cuánto cuesta mantener un Sustituto? ¿A cuánto asciende la población mundial si todos tienen (como se aspira) un duplicado que trabaja duro mientras reposamos en el sofá? ¿Cómo una tecnología tan avanzada no ha mejorado el mundo? ¿Su mayor logro son las calles rodantes? Son albures que los autores han corrido empeñados en alertarnos de los muros que la alta tecnología edifica en torno a nuestras vidas y qué dependientes nos hemos vuelto de ellos.
         www.tebeosfera.comEs llamativo comprobar que una obra cuyo lema podría ser “VIVAN” (por sí mismos; vean con sus ojos; degusten con su paladar) luego está completamente entregada a la tecnología: excepto un puñado de bocetos en una hoja de papel, es obvio que el trabajo de Weldele es puro PHOTOSHOP. Es una traición al mensaje del COMPLEJO DE FRANKENSTEIN que impregna Los Sustitutos, pero es lo que hay.
         Por último, Los Sustitutos nos alerta sobre cuán vendidos, expuestos, estamos ante la alta tecnología. La empresa que los fabrica tiene pirateadas su señal, de modo que accede por completo a las intimidades más indiscretas de todo el mundo. Es como una amable versión del GRAN HERMANO orwelliano.
De modo que el lector pondere, un momento, quién puede estar oyendo su conversación con el móvil, o verifica las IP de las páginas que visita cuando navega por internet, y qué fin luego puede darse a esa información, en qué carpeta se archivarán tales datos.

Referirse, finalmente, a la gran rebelión de 2039 contra los Sustitutos (algo sacado de Asimov), provocada por una agresión llevada a cabo por unos adolescentes “pilotando” sus copias (para eso, no necesitan robots; aunque… ¿es un toque a la “impunidad” moral que brinda un Sustituto?), o los delirios tecnófobos de la secta/comuna que lidera El Profeta (que al fin asciende a mártir) es destacar que se trata de una carcasa para engrosar una historia que corrió el riesgo de ser tan esquemática como el dibujo, falto de fondos, de Weldele.

 

THE SURROGATES – LOS SUSTITUTOS
GUIÓN: ROBERT VENDITTI
ARTE: BRETT WELDELE
EDITA (EE.UU): TOP SHELF PRODUCTIONS, 2005 [obra traducida en España por Glénat en el tebeo de la línea POPCORN The Surrogates]
REALIZACIÓN: BISSEL & TITUS
FORMATO: TEBEO GRAPA, 5 NÚMEROS, 32 PÁGINAS C/U
COLABORACIONES DE: BECKY CLOONAN, JOSEPH CROSS, FAREL DALRYMPLE, KIERON DWYLER, DUNCAN FEGREDO, MATT KIND, STEVE LIEBER, JIM MAHFOOD, GREG RUTH, MICHAEL SINCAVAGE, BEN TEMPLESMITH, JIM TITUS

Creación de la ficha (2009): Antonio Santos
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
ANTONIO SANTOS (2009): "Los sustitutos la insoportable levedad del ser", en Tebeosfera, segunda época , 4 (1-X-2009). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 24/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/los_sustitutos_la_insoportable_levedad_del_ser.html