EL RESCATE DE LA MEMORIA PERDIDA. COMICS EN CHILE. CATÁLOGO DE REVISTAS (1908-2000)
FÉLIX LÓPEZ

El investigador y coleccionista chileno Moises Hasson nos sorprendió gratamente en septiembre del año pasado con la publicación del libro Comics en Chile. Catálogo de revistas (1908-2000), editado con esmero por Nauta Colecciones Editor gracias a la financiación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Se trata de un libro en rústica de excelente factura, con buen papel y una edición muy cuidada. Cuenta con 176 páginas y más de 390 imágenes a todo color, con las que realiza un recorrido por las principales revistas de historietas chilenas del siglo XX, tal y como indica su título, contabilizando el autor 290 revistas de unas 60 editoriales, lo que implica un total de casi 20.000 números publicados entre los años 1908 y 2000.

Doble página dedicada a El Peneca.

En la presentación, titulada “La memoria de la (des)conocida historieta chilena”, Carlos Reyes González (guionista y cofundador de Ergocomics) recuerda la necesidad de trabajos como el realizado por Hasson, en un país con una rica tradición historietística que pasó de una “época dorada” (discutida por el propio autor de la presentación) al olvido y la práctica extinción, y que solo comenzó a renovarse tímidamente en las postrimerías de la dictadura militar gracias a la producción underground y a la edición independiente. Insiste Reyes en la pertinencia de esfuerzos investigadores como estos en un momento en el que «Chile está empeñado en recuperar una memoria que parecía perdida».

La introducción del autor nos pone en antecedentes sobre lo arduo de la apasionante tarea emprendida —algo con lo que en Tebeosfera nos sentimos totalmente identificados—, debido principalmente a que se trata de un terreno poco explorado y aún menos documentado. Baste decir que entre las fuentes mencionadas por el autor destacan sobre todo las “ferias persas” (mercadillos), los sitios de intercambio en internet y la colaboración de amigos coleccionistas e investigadores.

También comenta el autor que es consciente de que el catálogo contiene imprecisiones y errores debido a la dificultad de encontrar fuentes fiables (en la mayor parte de los casos dudosos en realidad no existe fuente alguna a la que remitirse), y en un alarde de honestidad que le honra se compromete «a mejorar, con sus aportes [los de los lectores], el catálogo para disponer de una versión actualizada y corregida». Hemos podido comprobar que el autor ha hecho honor a su palabra y ha incluido recientemente en su blog “Biblioteca junto al mar” (http://bibliotecajuntoalmar.blogspot.com/) una fe de erratas de la información publicada, con correcciones de dos tipos: enmienda del número de ejemplares totales publicados por cada revista (diez enmiendas hasta la fecha) e inclusión de revistas que en su momento no se incluyeron por no disponer de referencias contrastadas (ocho revistas por ahora). Chapeau.

Inicio del apartado dedicado a la editorial Zig Zag.

El cuerpo principal del libro está compuesto por cinco capítulos que dividen la producción historietística chilena durante el siglo XX en sendos periodos: “Aprendiendo un nuevo arte (1908-1936)”, “Consolidando estilos (1937-1961)”, “Edad de Oro (1962-1975)”, “Crisis y Renacimiento (1976-1985)”, “Nuevos Aires (1986-2000)”, más un apartado independiente para la Línea Disney que sobrepasa transversalmente los límites editoriales y temporales establecidos para la “Edad de Oro”, con cabeceras de muchos de los sellos anteriores y un periodo de tiempo más amplio que alcanza hasta 1988.

Esos capítulos se abren con una breve introducción contextualizadora, y están organizados por entradas con una selección de los principales títulos de ese periodo ordenados cronológicamente, salvo en el caso de la “Edad de Oro”, donde la producción está subdividida en sellos editoriales: Zig-Zag; Lord Cochrane; Quimantú; Gabriela Mistral; el grupo formado por Pinsel, Pincel, Dilapsa y Carrousel, y finalmente un grupo de “Otras editoriales”, contando todos esos apartados también con un texto sobre los orígenes y la trayectoria de cada uno de los editores tomados en consideración.

Catálogo de revistas ofrecido a modo de tabla final.

Cada una de las entradas es un pequeño artículo con el título de la cabecera, un subtítulo a modo de breve coda y un texto que repasa la trayectoria de cada publicación, describiendo de forma sucinta pero muy ajustada los contenidos, principales series, personajes y autores y destacando en ocasiones hallazgos o curiosidades encontrados por el autor en el manejo de estas revistas.

Complementa el libro un “Catálogo de revistas de comics en Chile (1908-2000)”, ofrecido con forma de tabla que incluye unas 290 revistas de historietas con título, numeración, editorial, año de inicio y género. Cierra el volumen una selección bibliográfica selecta y un índice de portadas de las imágenes que ilustran el libro, indicando además de la página el nombre de la cabecera y número de la publicación.

Entre los hallazgos del libro encontramos una interesante curiosidad: la revista Pirulete, editada desde España por Editorial Bruguera entre 1952 y 1953, que consistía en una reproducción idéntica de la llamada “sexta época” de Pulgarcito salvo por el cambio en el título, que fue debido a que coincidía con el de una cabecera publicada por Editorial Ercilla desde los años treinta. Se trató, en efecto, de un intento de Bruguera de expandirse en el mercado latinoamericano que no prosperó.

Imágenes de Pirulete nº 26 (izquierda) y Pulgarcito nº 1133 (derecha).

A pesar de la cantidad de datos que se exponen, la lectura del libro es amena. Aunque abunda la mera descripción de características de las distintas cabeceras y de relaciones de series y de autores, el autor incluye sintéticas pero ajustadas descripciones de argumentos de las series principales, breves comentarios críticos sobre algunas de las publicaciones y algunos comentarios que nos hacen valorar el grado de minuciosidad alcanzado. La suma de todo lo anterior hace evidente la pasión invertida por Hasson en esta titánica tarea.

Siendo puntillosos, al utilizar el libro como obra de consulta se echa en falta un índice alfabético de publicaciones que permita localizar una cabecera dentro del texto, y también nos hubiera gustado contar con el año de fin de las publicaciones en las tablas finales. Pero, por más pegas que puedan hacérsele, este catálogo nos deja con ganas de más, porque —como ya advierte el autor en la introducción— presenta una selección de las revistas chilenas de cómics, pero no las incluye todas: faltan las publicaciones con historietas (revistas que no eran cien por cien cómic), las revistas sicalípticas y las satíricas con caricaturas políticas o de sátira social. El autor nos ha confirmado que su intención es seguir trabajando para completar todo el espectro de las publicaciones mencionadas, y de hecho ya ha anunciado que está trabajando en un Catálogo de revistas picarescas de aparición inminente.

Constatamos una vez más que el necesario rescate de la memoria de la cultura popular sigue proviniendo más de iniciativas privadas que de las instituciones culturales, así que debemos felicitar a Moises Hasson por su impagable labor y por este catálogo, que es ya una obra de referencia para todos los amantes de la historieta latinoamericana, entre los que nos encontramos.