KRONIKAS: CRÓNICAS GRÁFICAS DEL PATRIMONIO IMAGINARIO
FÉLIX LÓPEZ

Title:
Kronikas: Graphic Chronicles of the Imaginary Heritage
Resumen / Abstract:
Reseña de "Kronikas. El inventario imaginario" (Maison Autrique, 2017-2022) / Review of "Kronikas. El inventario imaginario" (Maison Autrique, 2017-2022)
Palabras clave / Keywords:
Talleres de cómic/ Comic Workshops
  • Portada del primer número de Kronikas
  • Historieta de Dimitri Piot (Rusia)
  • Historieta de Iason Saïtas (Francia)
  • Historieta de Ariel Alejandro Bravo Morales (Cuba)
  • Muestra de Noelia Diaz Iglesias
  • Muestra de Alexeï Kapninski (Rusia)
  • Página de Alexander Izquierdo (Cuba)
  • Historieta de Pamancha (Bélgica)
  • Página de Ilya Voronin (Rusia)
  • Página de Julia Kozlova
  • Dos ejemplos de los falsos artículos incluidos en la revista

KRONIKAS: CRÓNICAS GRÁFICAS DEL PATRIMONIO IMAGINARIO

 

Kronikas es el título de una colección de libros de historietas de excelente factura publicados por el sello editorial de la Maison Autrique, edificio bruselense construido por el arquitecto Victor Horta en 1893 en estilo art nouveau. El edificio, pieza destacada del patrimonio arquitectónico de Bruselas, que fue adquirido hacia 1996 por la comuna de Schaerbeek gracias al empeño de François Schuiten y Benoît Peeters, autores de la serie de historietas Las ciudades oscuras, que convencieron a la comuna y se encargaron de la escenografía tras su reapertura. Convertido en lugar de preservación y promoción del patrimonio, ha mantenido siempre un vínculo especial con la historieta gracias a sus benefactores Schuiten y Peeters y a Étienne Schréder, también autor de cómics. Este último es además vicepresidente de la Maison desde 2008, y el principal responsable de una serie de talleres internacionales de creación de historietas patrocinados por la región de Valonia-Bruselas en colaboración con el Festival Internacional de Bande Dessinée de Argel (FIBDA) y con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) de Cuba. En dichos talleres incluyeron tanto a autores belgas que viajaron a las respectivas ciudades (Argel y La Habana) como a jóvenes autores locales, y las historietas creadas dieron forma a dos series de álbumes recopilatorios, unos por la parte argelina, editados allí en 2010 y 2011 por Éditions Dalimen, y otros editados en Cuba por Editorial Gente Nueva, titulados Crónicas urbanas (2010) y Soñar La Habana (2014), aunque tanto unos como otros tuvieron una distribución internacional muy reducida. Posiblemente fruto de una reflexión sobre la limitada difusión de esos trabajos, poco después Schréder decidió editar una selección de las obras de los artistas cubanos ofrecidas en los dos álbumes mencionados, que fueron recopilados en una antología editada por la Maison Autrique, titulada Habana. Made in Cuba (2017).

Y es precisamente en 2017 cuando arranca la continuación de esas acciones de colaboración internacional con la aventura titulada Kronikas. El inventario imaginario, sólido proyecto organizado regularmente por la Maison Autrique con la financiación de la Región de Bruselas-Capital, declinado en talleres de creación, exposiciones itinerantes de las obras y publicación de los trabajos. Definido como “una experiencia triangular de escritura, ilustración y cómic” entre Argel, Bruselas y La Habana (en colaboración con el centro cultural cubano Vitrina de Valonia y el festival angelino FIBDA), que a partir de la segunda edición contó con la incorporación de otro vértice, la ciudad de Moscú (gracias al festival ruso KomMissia y a la Biblioteca Estatal Rusa para la Juventud), aunque a partir de su quinta entrega (2021) volvió a ser triangular tras desaparecer Argel de la ecuación.

El proyecto propone la construcción de un “inventario imaginario” del patrimonio de cada ciudad en su más estrecha relación con los autores que viven en estas capitales, permitiendo a los creadores argelinos, bruselenses y cubanos reunirse en una publicación con un objetivo común: interpretar el patrimonio en su sentido más amplio. Así, la publicación está consagrada sobre todo a la ficción y a los ensueños que hacen nacer la relación que todos tenemos con nuestro entorno arquitectural, musical y social. En definitiva, al patrimonio imaginario desde la óptica de la cultura popular.

Kronikas se sirve en una excelente presentación: una serie de álbumes en color encuadernados en rústica con solapas (salvo el número extraordinario dedicado a los trenes, en cartoné), de cuidado diseño y editados con esmero, con buen papel y una impresión excelente. Además, la colección ha hecho gala de una salud envidiable, apareciendo con regularidad desde 2017 hasta la actualidad, cuando se acaba de presentar su sexto número, en septiembre de 2022.

En cuanto al contenido, Kronikas se compone fundamentalmente de historietas de jóvenes autores, muchas de ellas sin palabras, pero otras en español, francés, neerlandés, ruso o inglés (algunas en varios idiomas, según sea el interlocutor), en su gran mayoría sin traducir, aunque a partir del segundo número se suele ofrecer algún texto explicativo a modo de introducción, casi siempre en inglés y francés. Sin embargo, el hecho de no aportar una traducción penaliza la lectura de algunas piezas, sobre todo en el caso de las historietas de autores rusos con profusión de texto. Llama especialmente la atención el hecho de que no se haya traducido el texto de dos páginas de Mikhail Khachaturov titulado “La BD en Russie”, que hubiera sido muy interesante para los lectores sin conocimientos de ruso interesados por descubrir el cómic de aquellas latitudes.

Aunque por las características de la publicación (álbumes recopilatorios de obras creadas en talleres de creación de cómics) los contenidos son, lógicamente, muy heterogéneos, encontrando desde contribuciones de autores noveles a los que traiciona su inexperiencia hasta colaboraciones muy profesionales, no solo de autores ya consagrados sino también de autores emergentes, pero en cualquier caso la calidad media de las historietas publicadas es alta.

Las contribuciones belgas arrancan al inicio del primer número con una breve historieta introductoria del propio Étienne Schréder deambulando por La Habana Vieja, acosado por sus propios fantasmas, mientras sigue el hilo de la memoria de los cuentos y las historias del patrimonio en las distintas ciudades. El autor colaborará a lo largo de toda la colección con otros muchos autores de varias nacionalidades, sobre todo como guionista. La publicación también cuenta con la visita ocasional de autores belgas de renombre como Françoise Schuiten, que colabora con alguna ilustración aislada y con un relato ilustrado en el especial dedicado a los trenes.

Otros muchos autores belgas, tanto francófonos como hablantes de neerlandés, colaboran en la publicación, como el talentoso Pamancha o la dupla formada por Jeroen Janssen y Hilde Baele, así como los jóvenes autores Greg Shaw, Denis Marien y Alice VandeMoortele, más interesados por la experimentación formal. En el grupo se cuela incluso algún autor francés, como la ilustradora Annabelle Gormand.

Entre las contribuciones argelinas destacan autores consolidados como Jean-Marc Dubois, que ha trabajado ya para el mercado franco-belga, junto a jóvenes autores prácticamente desconocidos internacionalmente, entre los que encontramos refrescantes promesas como Réda Kahloula, Myriam Zeggat o Meriem Markemal.

Por la parte caribeña, muy bien nutrida, destaca la calidad del trabajo de autores ya profesionales del cómic cubano como Ermitis Blanco, Alexander Izquierdo u Osvaldo Pestana Montpeller, “Montos” (algunos de los cuales han conseguido la hazaña de publicar fuera de la isla) o de la sólida pareja formada por Pomares y Piad, junto a jóvenes promesas como Reynier Bermúdez Martínez, Eddislén Escobar Nodal, Giancarlos Pruna Milanés o Ariel Bravo Morales.

En el caso de los autores rusos, todos perfectos desconocidos en Occidente, todo es descubrimiento, por lo que la experiencia resulta muy refrescante. Colaboran en la publicación veteranos como Askold Akishin, Rouslan Gonchar, Aleksey Kapninsky o Ilya Savtchenkov, Ilya Voronin o Nikolay Pissarev (todos ellos sublimes), junto a autores más jóvenes, como Alexey Troshin, Natasha Solo, Julia Kozlova, Masha Konopatova, Natalia Fomitcheva, Darya Konopatova o Anna Belysheva, que demuestran que la cantera rusa tiene mucho talento.

Además de historietas, en Kronikas se incluyen algunos relatos ilustrados (generalmente en francés), algunos de ellos con formatos originales, como una pieza de teatro, y también algo que podríamos denominar periodismo-ficción, secciones que simulan portadas y artículos presentados al modo de presuntas publicaciones periódicas, tales como diarios de sucesos, boletines especializados o folletines del siglo XIX, por lo general inspirados en noticias de actualidad sobre personajes históricos y lugares destacados del patrimonio, con títulos como L’Oeil du patrimoine, sobre la inauguración del Palacio de Justicia de Bruselas; Un Été de Sang, con la dramática historia de la pistola con la que el poeta francés Paul Verlaine intentó matar a su amante Arthur Rimbaud, vendida en una subasta por medio millón de euros, y especialmente la cabecera habitual La Nef Immobile, subtitulada Bulletin de la Confrérie en Architecture Conjecturale (algo así como “Boletín de la Cofradía sobre Arquitectura Conjetural”), con supuestas primicias como el descubrimiento de una carta perdida que revelaría un viaje del arquitecto Victor Horta a Cuba en 1915 o el descubrimiento de veintiséis tabletas de arcilla del neolítico en las obras de la Gare du Nord de Bruselas, aunque alguna de las entregas sí que se inspiran en noticias reales, como en el caso del fallecimiento de Eusebio Leal, historiador de La Habana, al que se ofrecía un sentido homenaje. Además, se incluyen otras curiosidades, como algunos falsos anuncios de conciertos improbables del Sexteto Habanero, productos ficticios como marcas de jabón o cómics inexistentes de autores bruselenses inventados, que ayudan a redondear el conjunto, aunque algunos son algo crípticos para el público foráneo.

Al final de cada volumen encontramos siempre un listado de los lugares citados de cada ciudad y de las obras de arte mencionadas, y en el caso del número especial dedicado a los trenes, también la relación de las locomotoras aparecidas. En el primer número se incluyó una sección con biografías en varios idiomas de los autores participantes, algo que desgraciadamente desapareció en números posteriores, y que se echa en falta, sobre todo en el caso de los autores rusos, de los que es complicado encontrar información en internet.

En lo que respecta a la difusión de Kronikas, intuimos que, desgraciadamente, debe contar con una distribución muy limitada, algo que, por otro lado, la propia Maison Autrique mitiga facilitando copias digitales de los primeros números en el servicio en línea Calameo, un detalle que es muy de agradecer.

Para terminar, por si no hubiera quedado suficientemente claro, remarcaremos que Kronikas es un proyecto extremadamente interesante, tanto por su labor didáctica y divulgativa como porque permite descubrir a autores de otras latitudes que de otro modo sería muy complicado conocer. En definitiva, Kronikas es una rara avis que merece todo nuestro respeto y reconocimiento, y a la que deseamos mucho éxito, así como que continúe su excelente labor muchos años para deleite de los connoisseurs.

 

Creación de la ficha (2022): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Félix López (2022): "Kronikas: Crónicas gráficas del patrimonio imaginario", en Tebeosfera, tercera época, 21 (14-XI-2022). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 30/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/kronikas_cronicas_graficas_del_patrimonio_imaginario.html