LEVANTANDO PILARES EN LA HISTORIETA
JAVIER ALCÁZAR

Detalle de la cubierta del libro.

Leyendo la (falsa) introducción de Arquitectura para principiantes, escrita por el (falso) Peter W. H. Strotenheindszerserlupus, acude a la memoria una escena de la película La bruja novata (Bedknobs and broomsticks, Robert Stevenson, 1971). Cuando los protagonistas se encuentran en Portobello Road, un vendedor de libros usados acosa a Angela Lansbury con multitud de títulos de apariencia imaginaria: El libro de la buena esposa; Cómo casarse con un hombre guapo; Una novela apasionante, el hijo inesperado; Historia de la cerámica; Anuario de yates; La vida privada de Atila, rey de los hunos. El autor del texto introductorio no duda en usar el mismo artificio para levantar un muro de credibilidad en torno a las historias que se recogen en este libro: Aprenda calceta con Adolf Hitler, La apasionante vida de los pandas malayos o Grandes barrenderos de la historia son algunas de las supuestas obras que, además de Arquitectura para principiantes, editaron Frankelstein y Pharllope. Valiéndose del recurso que ya usaron autores célebres como Cervantes o Lovecraft, Josep Busquet pretende hacer creer al lector que lo que estamos leyendo es una reedición de un libro ya existente y que se publicó en la indeterminada época en la que transcurren las historias (nunca indicada, pero que alude al último decenio decimonónico o al periodo de “entre siglos”). La creación de nombres rimbombantes, polisílabos y extravagantes es una de las características que tienen en común las historias que componen éste libro, de contenido independiente, mínimamente ligadas por su apego al mundo arquitectónico ya que, salvo contadas excepciones, se sitúan en diferentes lugares protagonizadas por diferentes personajes. Y sus argumentos son igual de dispares: el drama, el humor o la simple anécdota tienen cabida en unas historietas que no hubieran desentonado en las revistas de cómic de los años ochenta. Historias de enfrentamiento y rivalidad vitalicios en “Historia de la arquitectura moderna I”, en la que dos arquitectos compiten por diseñar los mejores edificios, o “Fundamentos físicos en arquitectura”, en la que un ladrón llamado La Comadreja Azul consigue evadir los sistemas de seguridad de todos los edificios del arquitecto Karembus-Williams; entretenimientos humorísticos como “Proyectos arquitectónicos”, donde los pocos sectarios del culto a Ythopomohkkk pretenden construir un templo a la altura de su dios, pero con poco presupuesto, o “Mecánica del suelo y cimentaciones especiales”, donde los miembros del Club de Espeleología Urbana Katrinsky someten a un rito iniciático a un futuro componente,

	Una macabra "13, Rue del Percebe".

o “Historia de la arquitectura moderna II”, en la que un estafador logra sus timos exponiendo relatos falsos sobre los edificios a visitantes incautos; historias en las que surge el optimismo a través del amor, como en “Patrimonio artístico-arquitectónico”, en la que un joven arquitecto sin vocación la descubre gracias a una joven de la que se enamora, o dramáticas, como “Levantamiento gráfico del patrimonio edificado”, en la que la guerra asuela una ciudad, o inclasificables, como “Intervención en áreas residenciales urbanas”, donde simplemente se nos cuentan escenas de la vida de los vecinos de un edificio. Busquet usa todos los recursos de los que un guionista dispone en trayectos cortos: el giro final (sorpresivo, como en “Fundamentos físicos en arquitectura”) o humorístico (véase “Proyectos arquitectónicos” o “Mecánica del suelo y cimentaciones especiales”), la referencia (sobre todo a Lovecraft, con sus dioses y civilizaciones primigenias), la narración paralela (en “Historia de la arquitectura moderna I”) y simultánea (esas viñetas de “Intervención en áreas residenciales urbanas” que recuerdan a una “13, Rue del Percebe” macabra y pasada por el filtro de Tarantino).

Álex Xöul, como dibujante primerizo (es ésta su primera obra monográfica, habiendo publicado previamente algunas historias cortas con guiones de Busquet), recurre también a diferentes estratagemas narrativas acordes con la trama que impone su guionista. La narración paralela en “Historia de la arquitectura moderna I” le lleva a usar páginas dobles simétricas que sirven para narrar la evolución en la vida de los dos arquitectos.

Narración paralela en "Historia de la arquitectura moderna I".

El descenso a las profundidades de la tierra en “Mecánica del suelo y cimentaciones especiales”  lo aprovecha para llenar una página de viñetas negras donde sólo puede orientarse el lector a través de la lectura de los globos de texto. La falsa historia que cuenta el estafador en “Historia de la arquitectura moderna II” está narrada en viñetas elípticas, para diferenciarla de la historia “actual” en viñetas rectangulares convencionales.

Viñetas elípticas para diferenciar la historia falsa de la real.

El trabajo de Xöul también está imbricado de influencias. Todas son suposiciones, pero es posible que su querencia por el graffiti se vea proyectada en esas figuras de articulaciones angulosas o en esas perspectivas extremadamente forzadas. O podemos ver los rasgos característicos de otros jóvenes autores españoles, como los de Santiago Valenzuela en “Historia de la arquitectura moderna I”, o la composición y forma de dar color de Miguel Navia en la portada. ¿No recuerdan los personajes de “Patrimonio artístico-arquitectónico” a los caracteres habituales de José Luis Ágreda? O en las últimas historietas, una vez que el autor evoluciona en su propio estilo, ¿esos rostros no se asemejan a los que dibuja Esteban Hernández? Existe, como se ha dicho, una evolución clara en el dibujo (podemos verlo en la línea, en las caras, sobre todo en la forma de representar las manos), pero ¿esta evolución es intencionada o consecuencia de una maduración gráfica? Es decir, ¿pretendía Xöul trabajar con diferentes estilos según el tipo de historia, o su trazo se ha ido modificando con el paso del tiempo? Para ello habría que tener conocimiento del proceso de elaboración del libro, el cual llama la atención desde el mismo momento en que se decide para su publicación un formato tan “lujoso”, con cubiertas en cartoné, encuadernación cosida y páginas de alto gramaje; aunque, paradójicamente, después se haya descuidado la impresión y el resultado dé un aspecto deslustrado, desvaído, consecuencia de la poca intensidad de la tinta (por este motivo ya está prevista una segunda edición, enmendada).

	Un estilo más evolucionado en las últimas historietas.

Un formato que, a pesar de todo, puede que no sea el adecuado. El ya convencional tamaño de comic book impide disfrutar del trabajo de Xöul en su plenitud, unas páginas repletas de edificios y detalles arquitectónicos que quedan deslucidos a menor tamaño. Y un libro de historietas sueltas, independientes, aunque con un mínimo nexo argumental, puede que no sea la mejor carta de presentación de un autor novel a este respecto

Busquet ya es un autor conocido, uno de los pocos que suelen trabajar como guionistas para otros dibujantes, y con carrera reconocida y premiada. Pero Xöul afronta un prometedor futuro, ya sea en solitario o acompañado. La necesaria evolución de su grafismo puede llevar a un estilo propio, fresco, que puede tener gran aceptación en el público lector. Arquitectura para principiantes supone, a pesar de sus irregularidades una buena muestra del trabajo de este dibujante que ya domina la narración pero al que todavía le faltan páginas para encontrar su camino, dependiendo su recorrido del entusiasmo con el que el autor afronte su tarea. Entusiasmo que, vista su escasa obra, atesora.