TANK GIRL. ANTE TODO, ANTI TODO
ANTONIO SANTOS

TANK GIRL. ANTE TODO, ANTI TODO
 
Tank Girl, renegada proscrita desertora del ejército acorazado australiano, hace reseña de su vida por los vastos páramos polvorientos parando, de vez en cuando, para apurar una cervecita, o dos.
 
GIRLS JUST WANT TO HAVE FUN
 
www.tebeosfera.comConforme a su leyenda urbana, el cómic (o cómix, o sea: leñero, borde, procaz, más-MÁS que BATMAN) de Tank Girl bordea lo inmarcesible. Ese dato arrastra al lector in albis a comprarlo ávido de unas dosis radiactivas tales que salga fortalecido para un lustro y sea capaz de encarar las miserias cotidianas con otro ánimo, triunfador.
Sin duda hay un considerable segmento de lectores que, en efecto, consideran a esta irreverente vagabunda de los grandes pagos moteados de koalas y canguros la rehostia y todavía más. El conjunto de historietas que EDICIONES LA CÚPULA, acogidas bajo el sello FUERA DE SERIE-CÓMIX, entre estas vistosas tapas de cartón, recuperadas para nuestro deleite de una catalogación originalmente vista en EL VÍBORA, ¿no?, tiene bastante de golfo, lenguaje inapropiado, barbaridades satánicas y el irreverente sentido del humor con el que sus autores, JAMIE HEWLETT y ALAN MARTIN, las han dotado, un rasgo característico e impronta para la Historia de la Historieta, y que deja algo para la leyenda urbana también.
Tank Girl está bien. Es divertida, ingeniosa, descarada; mola. Deleita su garbo y nos propone el rompecabezas de la cultura popular australiana (constantes referencias a NED KELLY), o de otros iconos anglosajones, variados y abundantes. Es un producto amenamente comercial y orientado, como un buen cañonazo, hacia la “canonización” de sus autores ávidos de estar entre los “mejores pagados” con poco esfuerzo a realizar. Si hubiera que ponerle nota, obtendría un notable; pero el sobresaliente, no. No llega a esa clasificación, la que nos hizo adquirir el tebeo en principio, impulsados por su leyenda urbana notoriamente propagada.
A T.G. se le nota un huevo la influencia de 2000AD (su hogar actual, ¿no?), una estela de gas brillante que, conforme nos acercamos a 1990, se oscurece. El dibujo de Hewlett nos parece una depuración del de MIKE MCMAHON en JUDGE DREDD (por ejemplo), principalmente en el intervalo comprendido entre EL DÍA QUE MURIÓ LA LEY a BLOCK WARS, salpicado también con algunas dosis de otros autores de la firma británica (a quienes hacen velado homenaje, sobre todo, en las historietas de 1988). Va madurando hasta tener su propia línea e identidad, pero, conforme se estiliza, también va perdiendo mordiente. Coautor de los guiones (que, a veces, parecen meras ocurrencias cafres), el tono de las historietas (cortas, de variable extensión) se vuelve cada vez menos gamberro, aventurero y divertido para pasar al experimento gráfico y el ensayo literario, insertando “poemas” que nos recuerda a los de EL CUERVO de JAMES O´BARR. No se vuelven “convencionales” o “académicos”; hacen algo que parece un “ya estamos aburridos; hemos cumplido y dejamos morir esto”.
Si el propósito de los autores era hacer algo poco/nada convencional, llegan a conseguirlo a grosso modo. Pero como son codiciosos, nunca embarran de tal modo a la protoskin del tanque tanto que se vuelva un producto pedante e indigerible.
Seguro que, para muchos de sus apologistas, Tank Girl es un exponente anarco tocapelotas rompe convencionalismos; su “novio” es un canguro mutado con características antropogénicas (¿o antropomorfas?) y ella siempre despierta resacosa. Desafía abierta y descaradamente a la autoridad (ese asilo de aburridos carcas) y luego está…, sí, tío, ¡eso! ¡Los chistes escatológicos! ¡Qué monda!
Pero un intervalo para tomar aliento nos hace notar el afán comercial de Hewlett y Martin para ganar pasta, mucha y rápida, y que, para hacerlo, no paran en barras, aprovechándose incluso del vanaglorioso movimiento “contracultural” y “anarco” que se supone glorifica T.G.
           
99 RED BALLOONS
 
www.tebeosfera.comPodemos notar, en el compendio que reseñamos, cómo el trabajo de ambos autores sufre una marcada (hum) evolución. Los tres primeros cuadernos contienen historias algo locas y paródicas (“leña” a PAUL HOGAN) de distinta duración, cuyo cénit es UN TRABAJO EN AUSTRALIA-II PARTE. Aquí acaba lo bueno, pudiéramos resumirlo. El conjunto es un desparrame de clichés que satirizan a fondo, pero tan bien, que no duele. Empezamos a intuir la nueva “orientación intelectual” tras la sátira a ROCKY y SYLVESTER STALLONE, que deja el regusto de haber “soplado” a QUENTIN TARANTINO y a ROGER AVARY parte del argumento de EL RELOJ DE ORO, renombrado capítulo de PULP FICTION. A partir de aquí, terminan las peleas, las broncas, las gamberradas a costa de la autoridad. Hasta la aventura pura y dura que, en cierto (o mucho) modo Tank Girl imita de Judge Dredd en LA TIERRA MALDITA pierden esencia.
Se desliza hacia la “denuncia social” y la defensa del terreno tribal codiciado por el insaciable hombre blanco, la experimentación visual y “lo” poético. Las dos historietas que cierran el cuarto cuaderno justifican nuestra observación.
Más aún: tan anarco es T.G. que la ilación de sus historias es un relente, soportado por la grapa que reúne las páginas. No tenemos dato biográfico de la protagonista; carece de un enemigo “medio fijo” que la fuerce a esmerarse; los autores desprenden siempre la sensación de que van a empujones con su relato. Tan asumida tienen, en este sentido, su condición de “culturetas del fanzine contracultural anticulturetas” (sí, sí; todo esto y más hay) que no se esfuerzan por darle un “continuará” a su antiheroína que afiance lo que únicamente buscan: reconocimientos y dólares a mansalva.
Cuando desarrollan una historia de cierta extensión, lo hacen con gran brillantez. Pero eso es un extraño dentro de una rutina de irreverencias alocadas.
De todos modos, Tank Girl es una auténtica rara avis dentro de su especie. Adquiere “señas de identidad” que desdeña y de las que abomina una vez está dentro del tanque. De “revolucionarios rompedores” poco van Hewlett y Martin (por muchas cogorzas que coja T.G.). Comparado con algo tan heavy metal como puede ser RANXEROX, Tank Girl es puro producto comercial. Por eso es más digerible. Los chistes insolentes están mucho más trabajados y evita ser “bestia” por serlo, porque eso es lo que se espera de personajes así. Es una ventaja de la que gozan los autores: han leído todo lo precedente y sortean hábilmente los peores obstáculos. Han sido inteligentes y perspicaces. Se han aprovechado de todo y todos para labrarse una reputación, sin extremar ni ser estridentes. Se han quedado al filo del mal gusto agradando a todos. Pese a los defectos señalados, lo consiguen: han situado como un referente su icono en el Universo gráfico y hasta logró adaptación para la gran pantalla. Su popularidad les ha servido para “crear” una “banda musical virtual” (que, por la promoción que hace Ediciones La Cúpula, ese parece el único motivo para explicar esta edición), otro “hito” de nuestra Sociedad contemporánea, banal, insustancial, glorificadora de lo mediocre y censora de lo meritorio.
T.G. abominaría largo y tendido de todo eso. Renegaría aún de sus “padres”.
 
RECAPITULANDO
 
www.tebeosfera.com            La película de Tank Girl está en la misma onda que la adaptación de BARB WIRE: mediocre/mala, por mucho que la segunda la intente realzar el fetichismo neumático de PAMELA ANDERSON; es mero producto destinado a sangrar unas perras al fan y al incauto y que ofrece algo sin cuajar ni convencer. Hasta la ultra amateur SIX STRING SAMURAI, con sus muuuy laaargos plaaanos aaa cáaamara leeenta y otros defectazos de guión y dirección vence a este binomio de chavalas guerrilleras.
Intentaremos sacudir la polvorienta impresión que deja esta reseña: que Tank Girl es floja. En Absoluto. Del Todo Recomendable. Ochentero total, el tebeo posee lo mejor de la sacralizada MOVIDA, con la banda sonora de nuestro constante recuerdo; rompe la monotonía habitual acomodada en nuestras estanterías dedicadas a los tebeos. Agrada su descaro y la forma cómo los autores encumbran sus hitos de preferencia/referencia (un tanto al “primer” KEVIN O´NEILL; por cierto: puntazo lo de “banda sonora: ENNIO MORRICONE”). Sí lamentamos del conjunto no podernos situar, ni cómo. En plata: ¿esto es tras una guerra nuclear? ¿En 2013? ¿Un futuro distópico? ¿Hay supervillanos que joroben las cogorzas de T.G.? ¿Hemos leído una selección de lo mejor, o episodios elegidos al albur? ¡Datos, datos, evitadnos tener que acudir a internet, madre de todas las mentiras!
Si lo tenéis a tiro, ¡compradlo! Lo merece, en serio, aunque gradualmente veamos desaparecer las hábiles coñas a costa de COCODRILO DUNDEE.
 
FICHA TÉCNICA
 
            TÍTULO: TANK GIRL (1 al 4)
            GUIÓN: JAMIE HEWLETT – ALAN MARTIN
DIDUJO: JAMIE HEWLETT
EDITA (ESPAÑA): EDICIONES LA CÚPULA, 2001 A 2003 – FUERA DE SERIE CÓMIX
TRADUCE: JAVIER CANDEIRA
ROTULACIÓN: MARQUÉS
FORMATO: CUADERNOS CON GRAPA, RECOPILATORIOS, 36 PÁGINAS C/U, COLOR
ISBN: 84-7833-470-X; 84-7833-471-8; 84-7833-506-4; 84-7833-533-1
DEP. LEGAL: B-35.866.2001; B-35.867.2001; B-35.7851.2002;
B-23.641.2003
IMPORTE: 1) 375 PTAS; 2) 2,25 EUROS; 3 y 4) 2,40 EUROS C/U
Creación de la ficha (2009): Antonio Santos.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
ANTONIO SANTOS (2009): "Tank Girl. Ante todo, anti todo", en Tebeosfera, segunda época , 4 (14-XI-2009). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 30/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/tank_girl._ante_todo_anti_todo.html