El humor gráfico de alta calidad tendría que haber nacido en Galicia a la buena sombra de José María Cao, gallego de Santa María de Cervo (Lugo), extraordinario caricaturista y viñetista; pero emigró a la Argentina con veinte y pocos años y allá fue reconocido como el patriarca de este género artístico. Correspondió a Castelao, discípulo suyo a distancia, la responsabilidad de convertir en arte museístico el dibujo de humor y la caricatura personal; y lo hizo tan bien, que en torno a él surgió una pléyade de artistas jóvenes y de gran talento, que crearon “escuela”. Los dibujos de Maside, Cebreiro, Torres, Fernández Mazas, Dichi, Seoane… -hasta una treintena de nombres podríamos citar-, son tan gallegos en el grafismo como en los textos. Esta formidable generación dibujaba y escribía en gallego.
El humor gráfico gallego actual es muy variado. Hay buenísimos viñetistas y caricaturistas que, gráficamente, hablan idiomas diferentes. Esta exposición es buena muestra de esa diversidad formal. La más evidente es la diferencia entre los cartoonistas y los que hacen un dibujo cuidadosamente elaborado; pero hay más y el descubrirlas será otro aliciente para el visitante.
Participan en esta exposición Xosé Luis, Juan Carlos Abraldes, Gogue, Sex, Abraham, Tonisavski, PC, Leandro Barea, Pinto & Chinto, S. Arias, Juanjo Estrada, Xaquín Marín y Siro, este último comisario de la exposición.