TEBEOSFERA \ TEBEOTECA  \  PERSONAJE

EL TENIENTE BLUEBERRY. BOSQUEJO EDITORIAL DE UNA OBRA QUE SE CONVIRTIÓ EN FRANQUICIA, por Eduardo Martínez-Pinna (2)


El semanario Pilote, Charlier y Giraud, soportes estéticos y editoriales de Blueberry.

 

 

 

 

 

[ Cubierta de un ejemplar de Pilote con la primera de las aventuras de Blueberry, de Gir ]


Los tres grandes semanarios franco belgas que han canalizado el sentir de sus respectivas poblaciones hacia la narrativa dibujada son por orden de aparición Spirou de la editorial belga Dupuis cuyo inicio data del 21 de abril de 1938 y que continúa vigente en 2004. Le sigue Tintin, también belga, editado por Casterman a partir del 26 de septiembre de 1946 y nacido con la evidente intencionalidad de dar soporte y continuidad al personaje creado en 1929 por Hergé, cuya última edición (aproximadamente la 1.800, téngase en cuenta que se numera por años, esto es unos 52 o 53 tebeos por año) vio la imprenta el 16 de diciembre de 1980. Este somero recorrido finaliza con el último de los tres clásicos, el francés Pilote, amanecido un 29 de octubre de 1959 fundado por René Goscinny, Albert Uderzo y Jean Michel Charlier, y editado a partir de 1961 por Georges Dargaud, antiguo editor de la revista Tintin en su edición francesa. Su llegada supone una inyección económica al semanario manteniendo intacto al equipo creativo y garantizando su libertad expresiva, además de crear una división para producir álbumes de cubiertas duras a imagen de los éxitos de Casterman.

Goscinny y Uderzo habían dado muestras de su calidad en los semanarios belgas con obras como lasJ.M. Charlier, foto de Jean Léturgie protagonizadas por Luc Junior para Spirou o por el indio Oum Pah Pah para Tintin. El genial Goscinny además colaboraba con Morris en el serial Lucky Luke (también en Spirou) a partir de la historia “Des barbeles sur le praire” (# 906 a 929, entre 1955 y 1956) manteniendo su colaboración hasta 1977 a lo largo de treinta y siete relatos editados en varias editoriales incluida Dargaud en los semanarios Pilote y Lucky Luke entre otros.

Fruto de unas diferencias creativas con Dupuis, René y Albert, al que se le unió Jean Michel, fundaron en Francia el mencionado semanario con tal éxito que pronto compitió de poder a poder con las grandes editoras belgas. Como es bien sabido, su estrella fue Asterix que se mantuvo en la publicación hasta el número 708 fechado el 10-V-1973.

Jean Michel Charlier, nacido en Lieja en 1924, ha sido junto con Goscinny el guionista más importante que ha tenido el cómic francés. Aunque llegó a formar parte de un bufete de abogados, sus dos grandes pasiones fueron la aeronáutica y los tebeos llegando a ejercer como profesional en la realización de estos últimos en 1946 (de piloto, en 1953). Escritor prolífico, son multitud las series que llevan su firma que se inician con la titulada Buck Danny (2-I-1947), dibujada por Victor Hubinon para el número 455 del semanario Spirou con marcadas influencias de Milton Caniff y en la que el propio Charlier era autor del dibujo de las aeronaves. Entre las numerosas series que desarrolló para este semanario destacan Les histories de l’oncle Paul, dibujada por Eddie Papee desde 1-II-1951 en el número 668, Kim Devil, de ambiente exótico, con dibujos de Gerland Forton en la edición 820 fechada el último día de 1953 y La patrouille des castors en 25-XI-1954 (#867) con dibujos de Mitacq. Asimismo continúa con la andadura del detective Jean Valhardi desde el número 704 fechado un 11-X-1954 para Eddie Papee (a partir de la creación original de Jean Dolsy y Jijé inaugurada en 1941 y con álbum ya en 1953...). La enorme capacidad de trabajo de este escritor infatigable le hace coautor de otras cuatro series más para el mencionado semanario que son por orden de aparición las siguientes: Thierry le Chevalier, # 989 en 28-III-1957 con realización gráfica del español Carlos Laffond, Marc Dacier con dibujos de Paape en el 1059 de 31-VII-1958, Simba Lee, a partir del 1138 de 4-II-1960 con escenificación de Herbert, y finalmente Brice Bolt dibujado Aldomá Puig y publicado en el número 1707 el 31-XII-1970.

En Pilote difunde Charlier sus más conocidas y mejores creaciones en la que tres de ellas son además sus favoritas. Michel Tanguy, iniciada en el primer número (29-X-1959) y dibujada hasta 1966 por Uderzo y posteriormente por Jijé –con el que se sentía más cómodo- hasta 1977, reanudando el tema aeronáutico. Barbarroja (una serie que nació con el título Le démon des Caraïbes), nuevamente con dibujos de Hubinon para el que rindió un total de dieciséis historias –además de una editada directamente en álbum, “Le vaisseau de l’enfer”- comenzadas en el número 1 de Pilote y finalizadas en el 470 (24-X-1968), plena de aventuras trepidantes con una ambientación extraordinaria. Y Blueberry. Pero la primera edición de Pilote todavía incluiría una tercera serie, Jacques Le Gall (con Mitacq) de la que escribió cinco episodios, acabando el último en el número 390 (13-IV-1967). El guionista siguió dando muestra de su prolificidad y versatilidad escribiendo otras series entre las que destacan Rosine petit fille modèle con dibujos de Martial e iniciada en el 14 (28-I-1960), Allo D.M.A. que se inicia en el 105 (26-X-1961) y cambia de nominación a partir de su tercer episodio por el de Guy Lebleu, el nombre del protagonista, en el número 289 y mantenerse hasta el 389 (6-IV-1967) rindiendo un total de seis historias dibujadas por Raymond Poivet, para finalizar con Tiger Joe de nuevo con Hubinon salida a prensa a partir del 240.

Jean Michel Charlier formó equipo con Albert Uderzo en un serial del que se realizaron cuatro episodios. Llevaba por título Les aventures de Belloy, y fue editado en la revista Pistolin entre sus números 1 (febrero 1955) y 84 (agosto de 1958). Dicha revista constituyó el primer intento del grupo formador de Pilote de escindirse deCharlier y sus personajes, según Hubinon Dupuis creando para ello la agencia de prensa, publicidad e historietas Edifrance / Edipresse. Uno de sus patrocinadores fue la empresa Chocolates Pupier y bajo su patrocinio vio la luz la mencionada revista quincenal (además de otra llamada Clairon que dependía de la agencia aludida). Los tres primeros episodios del personaje Belloy se reeditarían en Pilote entre sus números 133 (10-V-1962) al 200 (22-VIII-1963). Pistolin, como personaje, tuvo una historia serializada en los 36 primeros números de Pilote escrita por el propio Goscinny y dibujada por Hughes.

Cuando en 1974 el semanario Pilote daba sus últimos pasos, Charlier se retiró de la empresa que había cofundado para iniciar una corta aunque intensa carrera como reportero televisivo creando una serie de documentales que llevaban el título genérico Les Dossiers Noirs. Con su proverbial amenidad y su inmensa capacidad fabuladora desgranó a modo divulgativo grandes temas de periodismo internacional como el asesinato de Kennedy, la biografía de Eva Braun o el escandaloso affaire Stavisky entre otros. La relación de Jean Michel con el medio televisivo se había iniciado en 1966 cuando escribió los guiones de la serie Les Chevaliers du Ciel, dramatización televisiva de su obra Michel Tanguy, y aún continuaría con la escritura de otros guiones para telefilmes serializados o independientes.

Todavía Charlier iniciaría dos lucidas obras muy relacionadas con el teniente Blueberry ajenas ya al espacio Pilote. Entre ellas: Jim Cuttlas para el mensual Metal Hurlant entre sus números 44 al 46, entre octubre y diciembre de 1979 (pese a que sus primeras diecisieta páginas –tituladas Mississippi River- fuesen publicadas en el mensual Pilote número 25 bis fechado en junio de 1976 con temática exclusiva de western) con un guionista en plena forma que revisita una de sus argumentaciones más queridas cual es la Guerra de Secesión estadounidense y el desarraigo subsiguiente que este avatar deja como secuela en su protagonista. Recibió los honores de la ilustración de un Gir desganado que se parece cada vez más a su alter ego Moebius. Los siguientes episodios fueron escritos por un Giraud voluntarioso pero poco capacitado para esa labor –como sucedía cuando escribía los guiones de Blueberry- ilustrados por Christian Rossi y editados en la revista A Suivre de Casterman a partir de 1990.

Simultaneando con la labor en Metal Hurlant, Charlier escribió los textos de los dos primeros títulos de Los Gringos, realizados para el semanario políglota Super As que publicaba la editorial alemana Koralle con versiones en lengua germana, francesa, italiana, holandesa y española. Entre los números 11 y 19 de la versión francesa –inmediatamente después de la conclusión del episodio de Blueberry “Nariz Rota”- aparecía la primera historia “Viva la Revolución” (1979) y entre el 60 y 68 (1980) la segunda, “Viva Méjico”, que antecedía el episodio de Blueberry titulado “La larga marcha” (Super As # 69 al 72, 1980). De Los Gringos todavía aparecerían cuatro episodios más fechados desde 1992 a 1996 guionizados por Guy Vidal y publicados por la editorial alemana Alpen los dos primeros y por Dargaud los dos últimos. Las seis historias fueron dibujadas por el excepcional Víctor de la Fuente y se ambientan en el Méjico de principios del siglo XX en plena revolución Villista y Zapatista. En el quinto título de enero de 1995, “Viva “Nez Casse”, o lo que es lo mismo “Viva Nariz Rota”, el mismo Mike Blueberry tiene un destacado papel como un anciano octogenario y constituye la única aparición del oficial renegado fuera de la enmarañada franquicia creada por Charlier y Giraud.

Pese a que la posteridad no le va a conceder el prestigio y la gloria que sin duda le otorgará a Giraud sirvan estas páginas para declararle un sincero y emocionado homenaje. Murió el 10 de julio de 1989 y con su desaparición el arte de la historieta mermó al perderse una forma de narrar única e irrepetible, algo de su propia esencia.

Pilote se mantuvo con su filosofía de hacer historietas comerciales sacando al mercado continuos éxitos de ventas lo que terminó coartando la libertad artística de sus colaboradores al encasillarlos durante sus etapas más prolíficas (según el particular punto de vista de ellos y ajeno por completo a la concepción del cómic que tenía Goscinny). Goscinny, redactor jefe y director del semanario, se ve obligado a dar un giro de timón permitiendo a los copartícipes una mayor expansión artística, un reconocimiento en los créditos y una actividad creciente en su labor de cazatalentos, entrando en el equipo autores como Druillet, Loro, Gotlib, Mandryka, Comes, Dionet, Tardi, Lauzier, Christin y Bretecher, que en este semanario inician y prestigian sus carreras.

La incierta leyenda negra de Goscinny (y por tanto de Uderzo y Charlier) se debe a la incomprensión de necesidad de libertad creativa de su equipo y al rechazo que el mismo tenía al encasillamiento lo que a la larga motivó la desaparición del semanario (en su edición número 760 de 30-V-1974) y su remozamiento en mensual (número 1, junio de 1974, hasta el 140, fechado en febrero de 1986) y que pese a comenzar dirigiéndolo fue acuciosamente sustituido por Guy Vidal.

Podría decirse, desde un punto de vista estético, que el equipo Pilote se escindió en dos publicaciones, donde los creadores se autoeditaban, gozando además de un éxito llamativo durante algunos años. En 1972 Gotlib, Mandryka y Bretecher fundan L’Echo de Savanes del que se publicaron en una primera etapa ochenta y cuatro números entre mayo de 1972 y enero de 1982. La segunda gran escisión se materializa en 1975 con la creación de la editorial Humanoides Asociados y su revista Metal Hurlant (número 1 en febrero de 1975, dilatándose hasta su edición 133 en julio de 1984) creada bajo la inspiración de Moebius -ya completamente bifurcado de Giraud- Druillet y el guionista Dionnet con los ocho primeros números de periodicidad trimestral. Publicación de fantasía con portadas de gran impacto gráfico y un regusto a filosofía pesimista con tintes new age y humor negro.

Para terminar de encuadrar el soporte estético y editorial de Blueberry se hace concluyente hablar de su dibujante, Jean Giraud, nacido en 1938 en Fontenoy-sous Bois (Francia). Cuando tenía 16 años fue a vivir a México a resultas de los terceros esponsales de su madre con un ciudadano de aquel país. Según declaración propia, el contacto con el país azteca le despertó en todos los sentidos (sensoriales sobre todo) y marcó su futuro, no sólo como dibujante de cómics, sino como un ser bipolar (él mismo y Moebius) con ambas personalidades realizando la misma labor aunque con filosofías netamente encontradas. En 1961 entra a formar parte del estudio de Jijé del que ejerce como ayudante en su famosa serie Jerry Spring. Es 1963 su año del dragón al emprender la saga de Blueberry y declararse su disociación con sus contribuciones como Moebius (aunque no firma como tal) en el magazine satírico Hara Kiri, siempre en la frontera de la permisividad censorial francesa. El primer trabajo de Moebius como tal es el titulado La déviation, publicado en primera edición en el semanario Pilote # 688 con fecha de 11-I-1973 pero con la característica de que en la firma se vuelve a leer “Gir”, quizás por inseguridad o quizás porque en Pilote no quería dar pábulo a su ya conocida disociación.

Tras sus colaboraciones en l’Echo des Savanes (la prestigiadísima Cauchemar Blanc en el octavo número de julio de 1974) desarrolla todo su potencial en Metal Hurlant donde su ya personalidad principal (Moebius) genera ríos de laudatorias tintas en sus primeras obras, Arzack (en los cuatro primeros números), The long Tomorrow, escrita por O’Bannon en el séptimo y octavo y siguientes colaboraciones como Ballade, Le Mayor Fatal, o Les yeux du chat, su primera obra con el excéntrico y de vez en cuando genial Alejandro Jodorowsky editado como un coqueto librito de tirada limitada regalo para los suscriptores de Metal Hurlant de 1978. Con este guionista que además es literato, cineasta y filósofo realiza dos sagas más, tituladas L’Incal (seis historias en Metal Hurlant recopiladas en álbumes entre 1981 y 1988) y la divertidísima Le Coeur Coroné (1992 a 1998) con tres volúmenes, el primero de ellos admirable.

Su actividad se ramifica hasta el punto de generar una intensa y afortunada carrera cinematográfica realizando entre otras actividades propias del oficio, el storyboard de Dune (1985, David Lynch, tras el fracaso del propio Jodorowsky de llevar la extensa novela de Frank Herbert al cine en 1975), colaborando en Alien (Ridley Scott, 1978), Tron (1982, Steven Lisberger), Willow (1988, Ron Howard), Le cinquieme element (1997, Jean Luc Besson) o en la deliciosa película de animación Les maitres du Temps (dirigida por Rene Laloux en 1982, inédita en España salvo en su presentación en el II Festival de Cine Fantástico de Madrid en 1983 y proyectada en doblaje simultáneo) donde el protagonista Jaffar tenía un aspecto muy similar a cierto famoso ex oficial de caballería.

El intenso quehacer cinematográfico en las Américas le reporta el nombre necesario para que su actividad como historietista sea sobradamente reconocida estableciendo una relación doble con la poderosa editorial Marvel. Esta empresa, además de publicar en Estados Unidos buena parte de su obra, le promociona como ilustrador de un guión de Stan Lee en uno de los trabajos más peculiares de la carrera de ambos: Silver Surfer: Parabole (1988, Epic). La elección es lo suficientemente afortunada para encontrar un término medio, en absoluto artificioso, entre el concepto de cómic de superhéroes de Marvel con la peculiar filosofía de sectas o grupos ideológicos con las que el autor ha gustado implicarse a lo largo de su trayectoria vital y que tantas influencias le han reportado tanto en su modo de pensar como en su labor como autor de cómics.

Durante la década de los noventa su producción ha seguido siendo prolija y cambiante -como su propia vida- alternando sus trabajos como Gir (Blueberry y Jim Cuttlass), sus opúsculos acreedores de su adscripción a sectas o grupos ideológicos en los que milita o ha militado (serie de Edena con obras como “Les jardins d’Edene” en 1988, “La déesse” en 1990, y “Stel” en 1994 entre otras, anteriores y posteriores) o ilustrando guiones de su amigo Jodorowsky, en donde se vuelve a apreciar el Moebius más prístino (Trilogía Le Coeur Corone entre 1992 y 1998).

Jean Giraud / Moebius es uno de los grandes maestros vivos del cómic mundial, de abrumador estilo, técnica cambiante y depurada, constructor prodigioso de todo tipo de escenarios e inmensamente respetado en el gremio de los creadores. Sólo con su actividad como Moebius alcanza ese puesto de distinción. Al añadirle el firmamento de Blueberry se le confiere una categoría mítica que muy pocos historietistas han alcanzado.

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PRESENTACIÓN

INDIZACIÓN COMENTADA

REFERENTES HISTÓRICOS
BLUEBERRY Y EL CINE

EL FILM DE JACK KOUNEN

CONCLUSIÓN / BIBLIOGRAFÍA


 [ © 2004 Eduardo Martínez-Pinna, para Tebeosfera 041015. Todas las imágenes son © 2004 Giraud / Dargaud  ]