TEBEOSFERA \ SECCIÓN

HISTORIAS FRONTERIZAS  /  6

 

SÓLO UN PEREGRINO: El tortuoso ascenso al infierno.

por ANTONIO SANTOS  


«Trepidante, interesante, descarnada e ingeniosa narración postcataclísmica, adecuadamente dibujada por un autor que se desenvuelve particularmente bien en estos páramos dejados de la mano de Dios..»

 

En el principio era el Verbo y el Verbo era en Dios y el Verbo era Dios. Esto era en el principio, en Dios, y en el final estaba el PEREGRINO, transitando por un mundo convertido en una parrilla, y en él había una débil esperanza de supervivencia, pues poseía una férrea voluntad y argumentos de grueso calibre y estaba dispuesto, en nombre de Dios, a inmolar sin dudar a cuanto justo o pecador hiciera falta.

            Él no cree en mártires, sólo en instrumentos de la Divina Voluntad.

            La obra reseñada consta de nueve números, publicados en tres tomos de 48 y 56 páginas (2+1) con casi cuatro años de diferencia. Se comenta en conjunto.

 Datos técnicos:-

            Título (genérico): SÓLO UN PEREGRINO (en el original JUST A PILGRIM, BLACK BULL ENTERTAINMENT, 2001). Guión: GARTH ENNIS. Dibuja y se entinta: CARLOS EZQUERRA. Infocolor: BONGOTONES`S, PAUL MOUNTS y KEN WOTKLAW. Portadas: MARK TEXEIRA, TIM BRADSTREET y J.G. JONES (en los apéndices, y correspondiendo a cada comic book de la edición original, se incluyen las restantes de otros autores). Insustanciales y autopromocionales prólogos de JIMMY PALMIOTTY y GARED SHAMUS. Traducen: D. GARCÍA y J. VAQUER. Rotulan: C. RUÍZ y J. SOLÉ. Diseño y maqueta: RUÍZ / SEMPERE. Coordina: F. PÉREZ NAVARRO. Material del sello BLACK BULL ENTERTAINMENT editado en España por DOLMEN EDITORIAL (años 2001 y 2004). Coste (volumen de 2004): 11´95 €. ISBN: 84-96121-56-9.

 ¿De qué va?.-

            Futuwestern contado en primera persona de los últimos días de los narradores sobre la tostada Tierra, devastada por EL FUEGO, un brutal fenómeno solar. Los supervivientes intentan recomponer la sociedad, incinerada, en las profundas fosas marinas de los evaporados océanos. Cruzarse con el misterioso y solitario vagabundo, sólo un Peregrino de este valle de lágrimas, puede resultar más mortífero aún que ser víctima de los carroñeros merodeadores.

            Trepidante, interesante, descarnada e ingeniosa narración postcataclísmica, adecuadamente dibujada por un autor que se desenvuelve particularmente bien en estos páramos dejados de la mano de Dios.

Digresión: and Now, Apocalypse.-

            Esto del fin del mundo y sus consecuencias es un recurso bastante resultón si se plantea adecuadamente; no sólo te salva el día, puede legarte a la posteridad (como puede atestiguar MEL GIBSON.) ¿Cuándo se origina? Nuestra Historia está plagada de agoreros (más o menos santificados y creíbles) que predicaron EL FIN. Es, por tanto, uno de los grandes clásicos, como el romanticismo y las gestas heroicas. Pero, y pese a las excelentes historias que autores como CONAN DOYLE o JACK LONDON nos legaron, semillas de legendarias producciones del género, su agudeza se acentúa con el terror nuclear y los ecos de la II Guerra Mundial, con su abrupto y atómico final.

El potente resplandor nuclear arrinconó a las demás catástrofes genocidas; sembró los desiertos americanos de insectos descomunales y gestó a GODZILLA y compadres. Nos habituó al término mutante y accidentalmente, nos inundó con huestes de superhéroes y supervillanos (pero eso no toca hoy).

            A su sombra brotaron especulaciones; tenemos infinidad de relatos, cómics y películas al respecto. Se centraron en qué efectos sociales y morales tendría la supervivencia sobre la Humanidad, reducida en mayor o menor número. ¿Cómo sobreviviríamos si un mogollón de bombas A y H (esto parece la enumeración de un complejo vitamínico) explotaran en una eventual III Guerra Mundial? ¿Cómo sería EL DÍA DESPUÉS, el año después? ¿Cómo de canutas lo pasarían los supervivientes? ¿Lo superarían o los tragaría un innominado abismo?  Se teorizó sobre vertederos nucleares habitados por seres con la genética aberrada, o un retorno a las cavernas. Hoy en día, sabemos que las más pesadillezcas de estas visiones resultan optimistas.

            Surgieron tibias, cándidas o frías especulaciones, al amparo de la Guerra Fría. Uno de sus ejemplos más acentuados puede ser LIMBO, de BERNARD WOLFE; en un capítulo describe los bombardeos masivos con bombas A como si fuesen blockbusters pero sólo un poco más bestias. Sobreviviríamos, pese a algunos aspectos adversos, como urbes demolidas y diversos grados de despoblación. Pero siempre quedaría personal para reiniciarlo todo, narrándolo incluso (como en la payasada ñoña de MENSAJERO DEL FUTURO.)

            Por contraste, en la sombría cinta LA HORA FINAL (y, por ende, su novela), quedó claro que, de eso, nanay. Con la radiación no hay excusa que valga (que se lo pregunten a los supervivientes de Nagasaky e Hiroshima o Chernóbil). Pero una y otra vez surgían historias que intentaban garantizar, al menos, una débil esperanza. Científicos como CARL SAGAN han demostrado la nulidad de tales teorías de la supervivencia.

            La década de 1970, golpeada por la crisis del petróleo, revisó esos estándares, muy a la baja. Y comenzaron a contemplarse otros finales: epidemias (SOY LEYENDA, NUEVA YORK, AÑO 2012, DOCE MONOS), terre y maremotos, piedras estelares kilométricas, como la que BRUCE WILLIS revienta in extremis, azarosamente.

            Hasta entonces, el término postapocalíptico albergaba un amplio espectro de desastres. Pero ¿de qué tipo? Hasta MAD MAX 2 no hubo un criterio para identificarlos adecuadamente. Pero, ¿por qué estas historias se definen postapocalípticas? APOCALIPSIS es una palabra griega que significa REVELACIÓN, nombre del último libro del Nuevo Testamento, redactado por San Juan Evangelista, presumiblemente en Patmos. Su contenido es archiconocido. Por lo tanto, en rigor, la historia que se reseña no es postapocalíptica (NADA se nos REVELA); contiene determinadas especulaciones más o menos creíbles. Es una historia POSTHOLOCAUSTO, o POSTCATACLÍSMICA, pero no REVELA nada… a menos que por tal se entienda el extremo al que el ser humano caería (en egoísmo, insolidaridad e intransigencia) si las cosas se pusieran feísimas.

            ¡Pero para eso no debe morir el 90% de la Humanidad! ¡Ni convertir la Tierra en un páramo nuclear o epidémico! Sólo hay que ver a cierta gente en las rebajas: ¡arrancarían los ojos a la persona con la cual disputan por una prenda!

            Modestamente, propongo que el término postapocalíptico deje de aplicarse a este tipo de historias, empleando otros como postcatastróficos o postcataclísmicos o, si es preciso, inventar alguno nuevo.

Apretando las tuercas.-

            Algo por lo que es famoso Garth Ennis. Al compatriota de ENYA se lo cataloga de autor poco convencional (por los argumentos escabrosos y las palabrotas), que difícilmente deja indiferente. Deja resonancias y crea tantos admiradores como detractores. Sus diálogos, por breves y sucintos, no dejan de admirar. Dicen que su fuerza radica en su origen, de Belfast, de haber vivido la aberración del terrorismo directamente, aunque él se describe como un tipo tranquilo al que le gusta la cerveza. Quizás lo sea. Pero en su interior habita un pequeño Satanás que lo impulsa a escribir sobre momentos de gran crudeza y sadismo, taxativa aspereza, una chocante bordería, que inducen a pensar si acaso ese no es el auténtico Garth, el que torturaría implacablemente si tuviera la oportunidad y el monstruo dentro de él no estuviese borracho. ¿Sus guiones son su catarsis?

            En esta saga de nueve números (apropiadamente dibujados por nuestro compatriota Carlos Ezquerra, padre de, entre otros, JUDGE DREDD y JOHNNY ALPHA), nos depara un número de sorpresas a cual mejor, condensadas en los 5 primeros ejemplares. El Peregrino y su salvaje pasado encuentran su contrapunto en el líder pirata, CASTENADO, un despojo viviente dotado de un maravilloso sentido del equilibrio, el olfato y el oído, capitán de una nefanda banda de merodeadores tremebundos y que, por sus connotaciones, el excelso Ennis parece estar cachondeándose de WATERWORLD.

            BILLY SHEPERD, un chaval de diez años (y medio), narra las andanzas del inexorable Peregrino y Castenado, estableciéndose una corriente de admiración y emulación entre él y el insólito superviviente. Deja a su aguerrido héroe (que menudo espejo de reyes es) una perturbadora herencia que irá trastornando, como un veneno lento, las rígidas convicciones del Peregrino.

El jardín del Edén o la duda que corroyó al Peregrino.-

            La segunda saga aglutina, en un volumen, 4 números, publicado en 2004. Vuelve a estar testimoniada, en esta ocasión, por la DRA. CHRISTINE PAGE, que odia visceralmente al Peregrino. Y el contraste de los verdes que impregnan estas viñetas relaja la vista, desecada con los resecos ocres de las páginas precedentes.

            Pero este Peregrino, que cruzó 16.000 kilómetros, ya no es tan magnífico. Aunque la casi totalidad de su estructura sigue intacta y sigue siendo un tenaz superviviente acérrimamente dogmatizado, Ennis lo rebaja a un disimulado suicida que busca un fin heroico que justifique la atrocidad de su vida, porque aunque Dios detuvo a Abraham un momento antes de consumar el sacrificio exigido, permite que el Peregrino efectúe el de Billy, sin pudor ni alternativa. Y eso lo está matando. Pero, obediente a su inflexible credo, no puede autoterminarse. (Sintomático resulta que le saquen el ojo bajo la cicatriz de la cruz; y no vale argumentar que es para compensar la oreja mutilada por Castenado.)

            Quizás esto sea positivo; quizás Ennis intenta mostrar que el personaje evoluciona, no se estanca. ¡Pero la gracia del Peregrino reside en su estanqueidad!

Ennis contraataca.-

            Las continuaciones no se le dan particularmente bien al irlandés. Pone todo su empeño y todo eso, pero carecen de la frescura de la primera andanada. Pone el listón tan alto, en su osadía, ironía, macabro humor y la acción, que es incapaz de autosuperarse, se vacía del todo y luego debe absorber de los charcos dejados detrás recursos que repite, intentando pulsar nervios ya anestesiados por el primer envite.

            Esto lo evidencia en PUNISHER. Cualquier lector que, justificadamente, se muestre remiso a adquirirlo, evocando la excelente masacre que MARVEL hizo durante los noventa del trasunto del justiciero MACK BOLAN (personaje de pulp concebido por DON PENDLETON), la garantía del propio Ennis al guión (que ya nos prevenía desde PREDICADOR de sus dotes, menos manifiestas en Judge Dredd) y el más que convincente dibujo de STEVE DILLON (también pescado de 2000 A.D.), son argumentos excelentes para adquirirlo. (Recientemente, fue publicada en un tomo la maxiserie de 12 números.)

            Su genialidad y desparpajo impulsaron su continuación. Y aunque Ennis, Dillon, Palmiotti, estaban allí, era distinto. El argumento brillaba pero no era brillante. Parecía agotado, trillado, un autointento de autorreinvención, de hacer la bestialidad más heavy evitando, de paso, el toque censor. Pero elevó las cosas a un nivel que ahora debía ser salvaje y, por tanto, exponerse al abierto rechazo.

            En El jardín del Edén se aprecia un desgaste similar. El Peregrino sigue siendo un sólido cabrón casi invencible, pero no tan igual. De la reflexión brota una sospecha: no es que Ennis no se defienda con las continuaciones. Es que es incapaz de crear otro enemigo digno.

            Su fuerte está en el contraste entre los rivales, en el flujo energético resultado de la colisión. En la primera saga, Punisher se enfrentaba a una Némesis corrosiva, vitriólica, antítesis del mafioso estándar que se supone rival del expeditivo justiciero. En su continuación, desaparecido este rival, Ennis concentra su narrativa en un número (impactante) de viñetas sádicas y propensas a lo soez, depositando en granujas de medio pelo poco capacitados la responsabilidad de matar a Punisher.

            Aún así, El jardín del Edén no es una lectura menor. Sólo es ligeramente inferior a su precedente. Me alegra haber leído las nuevas (y quizás definitivas) aventuras de este insólito superviviente, cuya fuerza reside en la consumación de su fe implacable y el calibre de sus armas.

¿Mucha fe puede matar?.-

            ¿Sólo un Peregrino es un mero vehículo destinado al ocio y proporcionar ganancias o es una sutil parábola, desarrollada en un ambiente postcataclísmico (he aquí la vuelta de tuerca especialidad de Ennis) para denunciar el peligro y la locura emboscados en un intolerante, intransigente y exacerbado dogmatismo? ¿En que deglutir literalmente la Palabra Divina (sea cual sea), sin permitir la crítica y solicitando una sumisión incondicional a los términos predicados, que a su vez, puedan ser meras parábolas para explicar ciertos hechos, produce aberraciones en la conducta psíquica y sujetos tan implacables, intransigentes y mortíferos como este Peregrino, cuyo nombre civil se nos hurta?

Lector, no te prives...-

            …de leer esta rareza saturada de ironía, humor, acción y destrozos. Poco importan el rigor de los cálculos y si la supervivencia es posible ante tamaña catástrofe. Obras de este tipo empezarán a escasear pero ya.

             Porque nuevos relentes censores se avecinan, procedentes de hipócritas y presuntamente pías e imparciales organizaciones, y nada extrañaría que la obra de Ennis pronto se introduzca en un nuevo y eventual índice inquisitorial censor como parece estar confeccionando AMNISTÍA INTERNACIONAL, tan poderosamente indignada por ciertos videojuegos, pero que pasa tan de hurtadillas ante las aberraciones de los orfanatos chinos o las ejecuciones en el país de la Gran Muralla, concentrándose en chingarnos historietas del tipo de Ennis y criticar a los americanos, pero evitando molestar, no obstante, con sus informes / denuncia, a las Autoridades de ciertos países, estilo Cuba…

            Disfruta con el inefable sentido detectaposesos del Peregrino, el macabro sistema de levas de Castenado, las vengativas querellas femeninas contra el intransigente Peregrino, los mutantes de estos soleados páramos donde no hay sombra para cobijar la esperanza.

             Ennis es un autor en progresión. Puede parecerlo, pero aún no nos dio lo mejor de él. Aún debe legarnos su obra magna… si le dejan.

            Sobre el apartado gráfico, cabe alabar la labor de Ezquerra, que trasunta la sospecha de que su Peregrino es un What if… de Judge Dredd, en el cual el implacable juez hubiese emprendido la Larga Marcha. (De lectura obligada es la entrevista publicada en el segundo volumen.)

            Los infocolores y efectos aplicados redondean una obra de consumo que, sin embargo, como todas las obras gestadas por genios (o a medio paso de serlo) contiene masivas dosis de calidad e ingenio, fruto de una estrecha y eficaz colaboración entre todos los miembros implicados en el proceso.

            Como apunte final, señalar que El jardín del Edén se publicó al mismo tiempo que otra obra de catástrofe postnuclear, también escrita por Ennis: PUNISHER: EL FIN, dibujado por RICHARD CORBEN, eficaz y tenebroso (y que recuerda inquietantemente a la maravillosa serie limitada THE LAST AMERICAN, posiblemente el mejor cómic que trata este tema), donde el irlandés se muestra más tajante que nunca. Pese a la hecatombe, el Bien y el Mal perduran. Y éste debe castigarse. La salvación es imposible. Si la radiación no te mata, será el guión de Ennis, que deposita tu suerte en las manos del Peregrino o FRANK CASTLE.

La página.-

            En concreto, la portada del Nº 1.

La viñeta.-

            Cuando el Peregrino muerde la lengua de un repulsivo mutante.

            Lo importante es sobrevivir. El modo, no tanto.

La frase.-

            El hijo de puta nos matará a todos (epitafio de la señora Sheperd)

Lo mejor.-

            El Peregrino.

Lo peor:-

            El importe.


 J. Antonio B. Santos (Sevilla, 1967), historietista -Coronel Calavera, Blitzteam-, faneditor -Edisiones Gaspasho-, organizador de festivales -I Semana de la Historieta en Sevilla-, y escritor de ciencia ficción laureado -ex aequo en el premio UPC de ciencia ficción 2003-, prepara historietas para editores británicos y americanos, así como guiones para largometrajes u otros medios.


 [ © 2005 Antonio Santos, para Tebeosfera 050205 ]