Hijo único del impresor murciano Anselmo Arques -que fue arrendatario del Teatro Romea de Murcia entre enero de 1888 y junio de 1890-, Joaquín Arques se dedicó desde muy joven al periodismo. Dirigió los periódicos El Criterio Murciano -desde su fundación en 1886 hasta su cierre a mediados de 1890-, El Independiente -de 1891 a finales de 1893 o principios de 1894-, La Tarde -de 1894 a 1897-, El Álbum Murciano -en 1895- y La Opinión de Cartagena. Simultáneamente, se inició en el teatro como actor aficionado y, poco después, como autor de comedias y revistas, como Murcia (1888), Murcia mercantil (1889), Mala sangre (1882), Monín (1892), Bernaly compañía (1893), Los rifeños (1893), Al monte, al monte (o El martes se la llevan) (1895), El prímcipe Angelín (1896) y Noche de novios (1898).
A principios del siglo XX -probablemente, entre 1906 y 1912-, se trasladó a Barcelona, en donde tuvo a su cargo varias publicaciones festivas, alguna de ellas de carácter sicalíptico. Trabó contacto con el editor e impresor A. Suárez (Arturo Suárez Roca) en tanto que fue él quien editó sus folletines humorísticos basados en una estrella cinematográfica: El capitán Charlot (al menos 31 números). En 1917 propuso a Arturo Suárez el lanzamiento de un cuaderno infantil para amortizar mejor los trabajos con la maquinaria de la imprenta. Dio a esa nueva publicación el nombre de TBO, probablemente inspirándose en la revista lírica T. B. O. (estrenada en el Coliseo del Noviciado de Madrid el 29 de abril de 1909), con texto de Eduardo Montesinos y Ángel Torres del Álamo y música de Arturo Lapuerta, cuyo argumento se sitúa en la redacción de un periódico imaginario llamado T. B. O. que está a punto de publicar su primer número. Arturo Suárez puso a la venta el primer número de TBO (con el subtítulo de "semanario festivo infantil") el 11 de marzo de 1917 y, al cabo de pocas semanas, vendió la cabecera a Joaquín Buigas Garriga, que se hizo cargo de la misma durante más de tres décadas. Es de suponer que Joaquín Arques ejerció labores de redactor y guionista en esta revista, al menos en sus primeros números; más adelante, la desempeñó en otras publicaciones de Buigas, como Colección Gráfica TBO y BB.
En Barcelona, Joaquín Arques continuó estrenando obras teatrales, como El gran Dux, A países desconocidos, El anillo mágico, Un viaje prodigioso, Don Tancredo, El movimiento contínuo, La novia del teniente y otras.