Dibujante belga muy prolífico durante la década de 1950, época en la que publicó en los dos grandes semanarios de su país, Spirou y Tintin. Un accidente automovilístico en 1961 interrumpió bruscamente su carrera, aunque a principios de la década de 1980 intentó volver a la profesión con las aventuras del joven detective "Romarin" en Spirou.