Poetisa madrileña creadora de un lenguaje personal basado en el humor y los juegos de palabras, con una extensa obra dedicada al público infantil. Entre 1940 y 1953 colaboró en las revistas infantiles Pelayos, Chicos, Chicas, Chiquitito y para Maravillas, suplemento infantil de Flechas y Pelayos y del diario Arriba, donde publicó las historietas de Coletas y Pelines, una niña de nueve años y un niño de seis respectivamente, que alcanzaron una gran popularidad entre los lectores infantiles.