Nacido en Barcelona en 1927 y vecino del barrio del Poble Sec, creció bajo el mecenazgo intelectual de su tío Rafael González, editor en Bruguera y guionista, que le inculcó el placer por la lectura, la escritura, la cinefilia y su formación política de izquierdas.
Se inició como guionista de historietas antes de cumplir los veinte años, volcando su pasión por la literatura de suspense y por el cine (tanto europeo como americano) en los intensamente terroríficos guiones de la serie El inspector Dan (las muestras de historieta de horror más importantes de la historieta española hasta los años setenta, con un especial sentido de la escenificación) y en los más comedidos de Dr. Niebla, personajes ambos creados por su tío Rafael.
González Ledesma alternó su dedicación en Bruguera con el estudio de la carrera de derecho, de la cual se graduó con 23 años. Trabajó como abogado mientras cursaba nuevos estudios, esta vez de periodismo y todo ello lo alternó con la redacción de guiones para Bruguera durante los años cincuenta y primeros sesenta: El Inspector Dan, Luis y Raúl, Vendaval, El teniente negro, El mosquetero azul, sin olvidar su serie Glen Derby en el tebeo El Campeón. Parte de sus guiones los firmó con seudónimo, usando a veces Rosa Alcázar, que también está atribuido a su esposa: María Rosa Torralba.
Durante los años cincuenta mezcló sus dos vocaciones, el periodismo y el derecho, para trabajar como asesor jurídico de los diarios El Correo Catalán y La Vanguardia (también lo fue del sello Bruguera). También actuó como redactor jefe y jefe de sección de ambos diarios, respectivamente, e inició una prolífica carrera como novelista. Destacó, en este terreno, en la escritura de novelas de acción, protagonizadas por vaqueros, policías, deportistas, muchas de las cuales firmó con el seudónimo Silver Kane, que lo haría muy popular. Llegó a escribir entre tres y cinco novelas al mes durante este tiempo. El total de títulos publicados bajo éste y otros seudónimos sobrepasa los cuatrocientos, destacando de entre todos ellos los ciclos protagonizados por Clive Murdock, Johnny Klem y, sobre todo, Inpector Méndez, personaje de los ochenta, que logró exportar a Francia con éxito. De sus obra literaria destacan algunos títulos de género negro, del cual se ha convertido en un maestro, y la crónica de la burguesía catalana de antes de la guerra o del republicanismo perseguido: Sombras viejas (1948, retenida en su día por la censura, luego Premio Janés), Los Napoleones (1977), Expediente Barcelona (1983, finalista del premio Blasco Ibáñez), Las calles de nuestros padres (1984), Crónica sentimental en rojo (1984, Premio Planeta; llevada al cine en 1985 por Francisco Rovira Beleta), Los símbolos (1987), La muerte llegó dos veces (1988), Cine soledad (1993), El pecado o algo parecido (2002), Tiempo de venganza (2004), Una novela de barrio (2007), entre otras.
El autor obtuvo también el premio "Roda Ventura", al abogado con más crédito moral de la comunidad autónoma catalana, los específicos de novela negra: Prix Mystére (1986), Hammet (2003), el Pepe Carvalho en 2006, el Prix Mystère de la Critique de nuevo en 2007 a la mejor novela extranjera por Cinco Mujeres y media o, en 2009, los premios Protagonistas y el Premi d`Honor del FECINEMA. En 2006 publicó sus memorias bajo el título Historia de mis calles. En 2007 cosechó el mejor dotado de los premios otorgados a la novela negra, el I Premio Internacional de Novela Negra RBA por Una novela de barrio.
En 2010, la Generalidad de Cataluña le otorgó la Cruz de San Jorge por su carrera periodística y la calidad general de su obra.