Adolfo Gracia Lorén

Aficionado desde su más tierna infancia, por alguna extraña patología, a coleccionarlo todo (cromos, tebeos, libros, cajas de cerillas, chapas y cualquier otra cosa que se le ponga por delante), combina tan enfermiza obsesión con otras aficiones, a priori más provechosas, como el dibujo (principalmente carboncillo), la escritura (relatos cortos) y la música (estudia guitarra), aficiones que abandonará en su etapa de instituto cuando descubra a Frank Robbins, Milan Kundera y Ritchie Blackmore y comprenda que nunca será ni la enésima parte de bueno que cualquiera de ellos en sus respectivas disciplinas.

Decide, por tanto, dedicarse en exclusiva a sus colecciones varias, para las que los únicos requisitos son disponer de algo de espacio (cuestión cada día más difícil de lograr) e ir algo ligero de bolsillo (problema hasta la fecha no solventado), las cuales van reduciendo su abanico hasta quedarse en tebeos, guías y programas de cine, novela infantil y alguna cosita concreta de novela popular.

Actualmente dedica el tiempo libre que le deja su trabajo en la industria farmacéutica a labores más prosaicas, como disfrutar de su mujer (una santa, toda mujer de coleccionista compulsivo lo es), sus dos hijos (dos pequeñuelos de uno y tres años que ya demuestran inclinaciones artísticas, plasmadas hasta la fecha en pinturrujeos diversos en las cubiertas de algún cartoné de su colección y ejercicios de papiroflexia con algún cuadernillo antiguo), sus amigos (sin llegar al grado de santidad de su mujer, aspirantes en primer grado cuando son arrastrados por ferias, rastros y mercadillos diversos unas vacaciones tras otras), el buen yantar (si es posible, regado con un buen vino), una buena película de cine (con palomitas, por supuesto) y algo de deporte (algún que otro frontón y el partidillo de fútbol con los amiguetes de siempre los fines de semana).

Captado para la causa tebeosferil por Manuel Barrero en 2008, colabora actualmente en la elaboración del Gran Catálogo del Tebeo en España en calidad de asesor de catalogación y documentalista y sigue disfrutando y aprendiendo cada día de este apasionante mundo de los tebeos gracias al resto de tebeditores y compañeros de fatigas de Tebeosfera.