9-XI-1951 · Nueva York · Nueva York · Nueva York · 
Guionista estadounidense que trabajó fundamentalmente para Marvel Comics desde mediados de los años setenta y hasta finales de los ochenta del siglo XX, debutando en el departamento de montaje y maquetación además de como colorista. Aunque pronto destacase por su labor al frente de los guiones en colecciones emblemáticas de esta compañía. Hasta el momento en que tomó la decisición de abandonar Marvel tras desavenencias con sus gestores editoriales, como el entonces editor jefe Jim Shooter, para dedicarse a su carrera como abogado. No obstante, mantuvo siempre la intención de continuar escribiendo guiones para nuevas historietas. Lo cual fue imposible tras ser atropellado en Manhattan en 1992 por un vehículo que se dio a la fuga mientras Mantlo patinaba de regreso hacia su casa desde el trabajo. Sin que el conductor pudiera ser detenido.
Los severos traumas recibidos en aquel atropello ocasionaron alteraciones cognitivas de gravedad al escritor, que desde entonces pasó a residir de manera permanente en un centro de rehabilitación, ayudado por su hermano Mike Mantlo, su primer custodio y tutor legal, y sus hijos.
Bill Mantlo se inició como guionista de historietas en el número 7 de la revista en blanco y negro Deadly Hands of Kung-Fu tras ofrecerse a su editor Tony Isabella para completar la labor argumental de este último al frente de una historieta corta de los personajes Son of the Tiger (Los Hijos del tigre). Desde ese primer trabajo sería reconocido por la viveza de sus diálogos aprovechando este talento en una larga colaboración junto a diversos dibujantes en historias cortas, realizadas muchas de ellas con vistas a su publicación como complementos de distintas cabeceras. De manera que en ocasiones incluso eran producidas en previsión de ser publicadas para sustituir otras historias en caso de que los equipos creativos principales de alguna serie no pudieran cumplir los plazos de entrega previstos por sus editores. Gracias a esta labor Mantlo desarrolló una rapidez proverbial para la creación de nuevos argumentos que le llevaría a trabajar en historias y personajes con una publicación más regular como Marvel Team-up o las series de los personajes Frankenstein y Morbius. Y finalmente en las más importantes Iron Man y Peter Parker The Spectacular Spider-Man con las que consolidaría su carrera en el seno de la editorial. Siendo de hecho reclamado expresamente para la creación de colecciones de historietas basadas en proyectos específicos en base a acuerdos y licencias comerciales, como por ejemplo: The Micronauts (Los Micronautas) o Rom Spaceknight (Rom el caballero del espacio). Cuyas series se extendieron en el tiempo más allá de lo que la propia popularidad y éxito comercial de los juguetes en las que se basaban podría hacer suponer tanto a los detentores de los derechos de estos personajes como a la propia Marvel.
En su larga estadía en la Casa de las ideas escribió para todos los personajes principales de la editorial. Manteniéndose por largas temporadas en algunas colecciones, The Incredible Hulk (La Masa), Alpha Flight, y realizando en otras muchas de sus series etapas, sagas, o episodios de gran popularidad como sucedió con Avengers (Los Vengadores), Fantastic Four (Los 4 Fantásticos), The Mighty Thor, Captain America (Capitán América), Champions (Los Campeones), Howard the Duck, Marvel Two-in one, Tarzan Lord of the Jungle, o los distintos títulos de Spiderman. Muy productiva fue también su labor en el enriquecimiento del universo Marvel dentro del ámbito de la creación de personajes siempre más allá del desarrollo de argumentos o tramas que pudieran extenderse y repercutir en nuevas historias con el discurrir de los años. Algunos de estos personajes creados en calidad de coautor junto a sus dibujantes fueron Rocket Raccoon (Mapache Cohete), Cloack and Dagger (Capa y Puñal), Jack of Hearts (Jack la Sota de Corazones), White Tiger (el Tigre blanco), U-Foes, todos los cuales prolongaron su existencia en mayor o menor medida dentro del universo Marvel hasta mucho después de la salida de Mantlo de la editorial.
Paradójicamente su enorme producción acabó por oscurecer la valoración de su trabajo tras el accidente sufrido por Mantlo y su forzosa desaparición del mundo de la historieta. Lo que provocó que durante muchos años pasase a ser recordado (o citado apenas) como un guionista que trabajó a destajo y meramente para costearse sus estudios de derecho. Demonstrándose falsa tal apreciación gracias a la labor llevada a cabo por el escritor y dibujante David Yurkovich en su libro homenaje Bill Mantlo a life in comics (2007).
De manera retrospectiva la obra de Bill Mantlo destacó por el rescate continuo de muchos de sus argumentos y personajes aún bastante tiempo después de su creación, además, y principalmente, por acertar a trasladar la temática de horror y ciencia ficción dentro de sus colecciones pasados ya los años setenta. Sin dejar de incluir en estas aspectos sociales, como en Spiderman y Capa y Puñal, por citar los más claros ejemplos, y referentes populares, tales como letras de canciones, e históricos y litearios, ya mediante la cita o la adaptación como en los casos de la obra del escritor Nathaniel Hawthorne o el capitán Francis Crozier y la exploración del continente ártico, pero asimismo por colaborar en diversa forma con dibujantes que principiaban sus carreras, caso de Fred Hembeck, Rick Leonardi o Colleen Doran. Aunque sobre todo fue siempre estimado entre los lectores por el cuidado y aprecio demostrado hacia el pasado de los personajes y su conocimiento de los mismos.
