Poco antes de cumplir veinte años, Merel comenzó a trabajar en la historieta como ayudante de Solano López, justo en el momento en el que este se hallaba realizando “Uma–Uma”, la historieta que le sirvió de campo de prueba para adoptar el estilo de Paul Campani y hacerse cargo, a partir de 1955, de la serie Bull Rockett. Merel asistió a Solano en Bull Rockett a partir de 1957, sobre todo, que fue cuando Solano inició la saga de El Eternauta y más obras para Frontera.
Merel aborda una serie de su completa autoría en 1960, en Misterix, la titulada Johny Rosco, y al poco comienza a trabajar en las revista de Editorial Frontera, tarea que se intensifica desde 1961 en adelante con la realización de material vairado: episodios de Ernie Pike, historietas de wéstern como “Seis plomos” o episodios de la serie Crónicas del tiempo y del espacio, aparecidas en Frontera Extra en 1961. También en esa época colaboró en Casco de Acero y en 1962 fue el sucesor de Juan Lucas Castro en la realización, obra vez, de Bull Rockett para Misterix, aunque ahora editada por Yago.
La siguiente etapa de la carrera de Merel tiene lugar en Columba desde inicios de los setenta, período en el cual, adoptando el estilo de Carlos Casalla, toma a su cargo series como Alamo Jim, Diego, Cabo Savino, Martín Toro y Crónicas de un porteño viejo, mientras que con un toque mucho más personal dibuja en 1974 Historias de la tierra bárbara en la revista Turay. Al año siguiente, siguiendo con la temática gauchesca, dibujó El tape Montiel y en 1976 episodios de El hombre del rifle, Bonanza y La Mujer Nuclear, todas sobre guiones de Jorge Morhain.
Alternando la producción local con trabajos para Italia y Reino Unido, Merel siguió colaborando regularmente con Editorial Columba. A lo largo de los años ochenta y parte de los noventa realizó la serie Campana de largada , episodios de Capitán Camacho y colaboró con Gerardo Canelo en Rocky Keegan, Manhattan Force, también firmando conjuntamente con este, dibujó El cazador solitario con guión de Héctor Alba, mientras que en 1986 dibujó Diario de un Granadero, historieta didáctica de tema histórico que apareció en Super Cosmik, suplemento especial de la revista escolar del mismo nombre. Billy Bronx, con guiones de Julio Álvarez Cao, apareció entre 1992 y 1996 en D’Artagnan.
Horacio Merel (que a veces firmó Orazio Merel) también fue músico de jazz y se dedicó a la pintura en el final de su carrera.
