Joyero y dibujante, uno de los referentes de la revista La Codorniz, aunque su obra también se publicó en otras revistas y antologías. Su dibujo era grácil y solía elaborar la sátira utilizando para ello ángeles con la apariencia de querubines.
Desarrolló la profesión de humorista en paralelo a la de joyero (regentó un negocio de joyería en la capital guipuzcoana justo hasta el día de su muerte), a la de ilustrador de libros, la pintura y la cerámica.
Fue miembro de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y correspondiente de la Real Academia de la Historia. Fue coautor de un libro sobre la historia de la plata (Enciclopedia de la plata española y virreinal americana) y participó en otros sobre orfebrería y joyería. Le fue otorgada la Medalla al Mérito Ciudadano de San Sebastián.