Después de trabajar en el campo de la animación -colaborando con el programa de televisión Carosello-, Giovanni Romanini debutó a finales de los sesenta en el mundo del cómic, alternando con Magnus en la producción de las series Kriminal y Satanik para Editoriale Corno. En el mismo período también entintó algunos álbumes de Alan Ford, manteniendo este papel incluso cuando Paolo Piffarerio se hizo cargo de Magnus durante algunos años. Su trabajo contribuyó así a garantizar la continuidad estilística de la serie.
Después, Romanini continuó su colaboración con Magnus en La compagnia della forca y al mismo tiempo diseñó personajes negros y eróticos como Zora, Wallestein, Ulula y Bionika para el Edifumetto de Renzo Barbieri.
Su última colaboración con Magnus fue en el Texone "La valle del terrore" con guión de Claudio Nizzi, publicado por Sergio Bonelli Editore en 1996. Posteriormente, colaboró durante cuatro años con el semanario Topolino y en 2000 pasó a formar parte del equipo de ilustradores de la serie Martin Mystère de Bonelli.