Dibujante que comenzó su carrera como viñetista para varios diarios de su localidad de nacimiento, en la región de Luca.
Se dio a conocer ilustrando la serie Non calpestare le margherite, o libros infantiles como L'uomo che custodiva la musica, escrito por Marco Di Grazia, con quien inició una fructífera relación artística (con él hizo el cómic Cinque minuti due volte al giorno).