Editorial ;
Ya sé, qué necesidad hay de sacar una revista en papel si existe Internet. Para qué llevarla a los puestos de diarios si la gente ya no busca revistas sino muñequitos, autitos y otras colecciones que nunca completan. Para qué si está todo mal.
Bueno, será solo por capricho, insolación o demencia precoz. O quizá porque creemos que simplemente es necesario hacer: la revista, una canción o una escultura de tres metros que nadie va a poder comprarte para poner en su living.
Algún día hay que dejar de hacer lo que se puede, conviene o se adapta a las circunstancias socio-económicas. Algún día tenemos que empezar a hacer lo que realmente queremos a pesar de todo eso. Algún día, por ejemplo, tenemos que juntar a un grupo de brillantes artistas y proponerles publicar en una revista, hablar con distribuidores que presenten algún tipo de desequilibrio mental como para aceptar distribuirnos, tratar de instalar el InDesign en la computadora que tenemos en casa, descubrir que hay que actualizarla pero, aún así, (sin haber cursado todavía IAPE en la carrera de Edición de la UBA) diseñando desde cero una revista que… Ah, pará… ¡es esta!¡Ya la hicimos!
Y acá está: una revista que sale mensualmente y que cada 4 números cierra todas las historias formando un tomo de lectura autoconclusiva.
Y está en tus manos, no en Internet, donde solo podrías tener a estos artistas pagando más que lo que estás pagando por esta revista de 96 páginas (o también podrías conseguirlo gratis en línea… solo que el artista no cobraría y si la cosa sigue así nadie continuará creando porque estarán manejando un Uber o repartiendo en bicicleta).
Así que esta es una buena oportunidad para que todos pongamos algo de nuestra parte: los artistas crean, los editores editan y los lectores compran y leen. Nosotros vamos a seguir cumpliendo nuestra parte.
Paula Varela
editora
