AGUJETAS EN LOS PÁRPADOS
JESÚS GISBERT

Title:
Eyelid stiffness
Resumen / Abstract:
Reseña del cómic de Paco Sordo El pacto (Nuevo Nueve, 2021) / Review of Paco Sordo's comic El pacto (Nuevo Nueve, 2021)
Notas:
Texto entregado el 4 de junio de 2021. Aceptado el 8 de junio.
  • Paco Sordo reproduce casi exactamente la cubierta del Almanaque de Pulgarcito correspondiente al periodo de la acción principal de El Pacto
  • Carpanta y Protasio, Petra y doña Patro versionados por Alfonso López en El solar
  • Aproximación al “estilo Bruguera” en Las aventuras de Joselito, de José Pablo García
  • El Pato Gitano y Er Niño Jezú, metapersonajes de El Pacto
  • El mismo F. Ibáñez interviene en El Pacto
  • Homenaje invertido de Paco Sordo a Ángel Siseñor, uno de los personajes de Vázquez
  • Rafael González, responsable de Bruguera, con el dibujante apócrifo Gorriaga
  • Una síntesis antagónica de Vázquez y Gorriaga en virtud de Paco Sordo
  • Gorriaga y sus fantasmas flotantes

AGUJETAS EN LOS PÁRPADOS

 

Una prueba de la vitalidad del cómic se encuentra en su capacidad de autorreplicarse aportando variaciones que garantizan su evolución. Es una capacidad disponible para los autores, cuyo ejercicio resulta plenamente efectivo mediante la complicidad de los lectores. En la bd franco-belga, por ejemplo, la serie Le Spirou de..., iniciada en 2006 y aún en activo, ejemplifica las posibilidades de esta autorreplicación evolutiva. En el caso del tebeo español no contamos todavía con algo así como Las hermanas Gilda de…, pongamos por caso (una serie al estilo de la dedicada al botones del Moustique y su amigo Fantasio), aunque creo que es cuestión de tiempo[1]. Pero sí tenemos un fondo historietístico, una historia del tebeo español, con un potencial inmenso como fuente de inspiración para dibujantes de hoy, tanto en lo que concierne a la galería de personajes inscritos en ese acervo como a los autores y el resto de agentes del entorno gráfico de nuestra tradición. No sé si sería Giménez con su serie Los profesionales (1983) quien abrió la espita del tebeo inspirado en el tebeo, centrándose en esta serie en la historieta como medio de producción en el entorno de Selecciones Ilustradas, la agencia dirigida por Josep Toutain.

Algunos trabajos de Alfonso López, como Estraperlo y tranvía (2007) o El solar (2016), apuntan en la dirección de Le Spirou de…. El primero recoge el guante de La familia Ulises, mientras que el segundo abre el campo de personajes al conjunto de las revistas de historietas (llamadas) de humor de los años cuarenta. López sitúa los dos cómics en la posguerra franquista, y ambos abren vías críticas a partir de una representación anclada en la memoria de la época. Por El solar, en concreto, pululan personajes que remiten directamente a algunos característicos (Petra y doña Patro, Carpanta y Protasio, de Escobar) de los tebeos de Bruguera, una de las editoriales que alimentaron las horas y los días, pero también el imaginario, de tantísimos españoles de entonces (y, evidentemente, del mismo Alfonso López). Lo que ahora nos interesa destacar es el valor de Bruguera no solo para los estudiosos del medio, sino también, y sobre todo, como caudal de representaciones al alcance de dibujantes y escritores de cómic. Sencillamente, la historia del tebeo español durante el siglo XX es indisociable de la historia de la editorial del gato negro. Un poco en la línea de Los profesionales, Paco Roca construyó uno de sus mejores cómics, El invierno del dibujante (2010), precisamente en el entorno de esta editorial y de un triste capítulo de su historia. Del mismo año es la película El gran Vázquez, escrita y dirigida por Óscar Aibar, en la que se presenta un momento importante de esa casa editorial (concretamente el de implantación de la segunda generación, encabezada por F. Ibáñez), con motivo de la rocambolesca figura de Manuel Vázquez Gallego, el creador de series tan influyentes como Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta, Anacleto agente secreto o Ángel Siseñor, entre otras. Precisamente el entorno Bruguera, y Vázquez en particular, se hallan en la trama de El pacto, un cómic de Paco Sordo de reciente aparición.

Se me ocurrió titular “Agujetas en los párpados” este comentario debido a la enorme cantidad de guiños presentes en El pacto. Paco Sordo construye un tebeo que, en principio, se presenta como una replicación del “estilo Bruguera”. Así, respecto a la edición de El pacto, la cubierta del volumen remeda las de la colección Joyas Literarias Juveniles de la firma barcelonesa, pero también encontramos en sus páginas el bitono de la casa en la época en que transcurre la acción principal (1957), o una tipografía cambiante, adaptada a las variaciones de la empleada por la editorial, según los distintos periodos en que transcurre la historia de El pacto. También el trazo de Sordo, y en particular algunos de sus elementos (la nariz de Gordito Relleno —Peñarroya— que luce el protagonista, las narices de Vázquez) replican el estilo de la editorial en la época de la acción. En realidad, además de un “estilo Bruguera” o de una “escuela Bruguera”[2], diríamos que Sordo ha sido fiel a una “estética Bruguera” que recoge no solo los aspectos formales promovidos por la editorial[3].

Una de las manifestaciones bien reconocibles de la estética Bruguera a la que me refiero, específicamente en la etapa de la más dura posguerra, es cierto humor negro, no del todo asimilable a un elogio de la crueldad, quizá debido al predominio de la caricatura y a un expresionismo gestual infantiloide como rasgos distintivos del dibujo de la casa. En El pacto, ese humor negro aparece de un modo que recuerda más a Muertos de risa, la película de Álex de la Iglesia (1999), que a Don Berrinche (Peñarroya), por poner un ejemplo clásico. De un modo u otro, pese a la insistencia con que el sello del gato negro insistió en promocionar sus historietas bajo el marchamo del humor, sobre todo a partir de mediados de los sesenta y ya en los setenta pasados[4], lo que observamos en El pacto se encuentra más próximo al periodo anterior, aquel en el que transcurre la historia (excepto en el tramo final, treinta años después), en términos de la escuela Bruguera de los años cuarenta y cincuenta.

Pero no todo estriba en El pacto en reescribir, redibujar o replicar un tebeo de Bruguera, faltaría más. Paco Sordo introduce en su cómic un recurso generador de una narrativa paralela a la de la historia principal. Este recurso es el del falso documental, dedicado a glosar la figura de un dibujante apócrifo, Miguel Gorriaga, en un contexto genuino, el conformado sobre todo por Vázquez, pero también por Ibáñez, Rafael García y otros elementos reconocibles del entorno Bruguera. Por otra parte, un especial hallazgo del autor lo constituyen El Pato Gitano y Er Niño Jezú, dos figuras que podemos concebir como metapersonajes en la medida en que son creaciones del personaje Gorriaga, creado a su vez por Paco Sordo. Gráfica o visualmente, estas figuras desempeñan en El pacto un papel flotante que recuerda a las apariciones animadas de algunos personajes dibujados de Vázquez insertos ocasionalmente en la película El gran Vázquez. Pero en la historia de El pacto, El Pato Gitano y Er Niño Jezú desempeñan un rol más siniestro, interpretable quizá como resultado de una esquizofrenia por parte de Gorriaga. Esta interpretación —que da al traste, por cierto, con la pretensión de entender esta entrega de Sordo como un cómic simplemente de humor— encaja muy bien con una doble antagonía perceptible en el trabajo: la que hay entre el costumbrismo del dibujo de Vázquez y el discurso estrafalario de los diálogos de Gorriaga, en la historia principal (un discurso, por otra parte, el de los rayos cósmicos y tal, muy de ciertos cómics), y la que se da en el conjunto del tebeo El pacto entre la historieta base y las declaraciones de los que intervienen en el falso documental. El autor ha sabido imprimir a su relato ese doble contraste antagónico que corrobora la dialéctica que anima a los buenos cómics y dinamiza la historia de este medio. Esta es su principal aportación.  

Más arriba escribo que no sé si fue Carlos Giménez quien inició en nuestro país, con Los profesionales, el motivo del tebeo inspirado en su historia; de lo que no me cabe duda es de que me encuentro “La vuelta de la tortilla”, una historieta de Giménez del año 1989, al final de El pacto. Lo que unido a todo lo anterior me ha impulsado a titular esta reseña, finalmente, así: “Agujetas en los párpados”. De tantos guiños.

 

NOTAS

[1] Hay un par de publicaciones no venales de la Fnac, una sobre Rompetechos (2017), en homenaje a Francisco Ibáñez; otra titulada Los grandes inventos del 2016, en homenaje a la popular página de TBO. No se trata de dos series, sino de recopilaciones de historietas cortas realizadas por prestigiosos autores de nuestro país.

[2] Terenci Moix acuñó con acierto el rótulo “escuela Bruguera”. Diferentes testimonios (en El pacto, sin ir más lejos) apuntan a la importante labor de Rafael González Martínez, director artístico y responsable de la división de historieta de la editorial desde los años cuarenta, para la fijación de las características de la escuela Bruguera.

[3] En la recreación de los aspectos formales de diferentes escuelas y estilos de la historia del tebeo destaca el arte de José Pablo García en Las aventuras de Joselito (2015).

[4] El cambio apreciable en la estética Bruguera a partir de los años sesenta del siglo pasado guarda estrecha relación con la promulgación de la nueva ley de prensa de 1966, que sustituía a la de 1938 hasta entonces vigente, y con el régimen especial que la nueva ley preveía para las historietas, plasmado en el Estatuto de Publicaciones Infantiles y Juveniles, de 1967. Es motivo de estudio observar en qué medida esta legislación específica de la historieta española de entonces coincide con las prescripciones establecidas en EE UU por la Comics Code Authority. 

Creación de la ficha (2021): Félix López. Texto de Jesús Gisbert. Revisión y corrección a cargo de Joaquín del Villar, Antonio Moreno, Manuel Barrero y Alejandro Capelo. Edición a cargo de Félix López.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Jesús Gisbert (2021): "Agujetas en los párpados", en Tebeosfera, tercera época, 17 (21-VII-2021). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 13/XII/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/agujetas_en_los_parpados.html