DIABOLIK O EL CRIMINAL ELEGANTE
JUAN AGUSTÍ

Palabras clave / Keywords:
Diabolik, Fumetto Nero/ Diabolik, Fumetto Nero
  • Angela y Luciana Giussani
  • La sintética sensualidad de las mujeres dibujadas por Zaniboni
  • Página realizada por Emanuele Barison
  • Portada del episodio clásico Una macchina per l’inferno

DIABOLIK O EL CRIMINAL ELEGANTE

 

Edita en castellano Kraken, según la edición italiana de la serie Il Grande Diabolik (de Astorina S. R. L.), con modificaciones en los dibujos de algunas cubiertas y contracubiertas.

Número 1: Tempestad de recuerdos (VI-2011).

Traducción del nº 4 italiano: Diabolik e Ginko: Tempesta di ricordi (VII-2000).

Argumento de Mario Gomboli y Patricia Martinelli.

Argumento del flashback de Alfredo Castelli.

Guion de Patricia Martinelli.

Dibujo y cubiertas de Sergio y Paolo Zaniboni.

 

Número 2: ¡Fuera máscaras! (IV-2012). 

Traducción del nº 22 italiano: Giù la maschera! (VII-2010).

Argumento de Mario Gomboli y Tito Faraci.

Guion de Tito Faraci.
Dibujos de Emanuele Barison.

Cubiertas de Sergio y Paolo Zaniboni.

 

Número 3: El enemigo reencontrado (IV-2013).

Traducción del nº 5 italiano: Il nemico ritrovato (VII-2001).

Argumento de Mario Gomboli y Tito Faraci.

Guion de Patricia Martinelli.

Dibujo y cubiertas de Sergio y Paolo Zaniboni.

 

Más de cincuenta años de robos cada vez más increíbles no han sido suficientes para saciar el gusto de Diabolik por enfrentarse a un nuevo desafío. El personaje, creado por las singulares personalidades de Angela y Lucia Giussiani en noviembre de 1962, está presente desde entonces en los quioscos italianos. Su casa matriz, la editorial milanesa Astorina, tomó en 1997 la decisión de realizar una nueva serie basada en el personaje, Il Grande Diabolik, con un formato algo más grande al habitual tamaño de novela de bolsillo de la serie original e incluyendo más páginas. Su objeto era crear tramas más complejas, añadiéndose, además, algunos artículos con comentarios relativos a los temas tratados en el episodio y a los personajes que aparecen en él.

En un principio, la nueva serie se concibió como un experimento de carácter anual, si bien con el tiempo esta periodicidad pasó a ser semestral. Desde entonces, una de las dos entregas anuales de la serie revisa hechos del pasado del personaje que no fueron relatados en su momento con el suficiente detalle, introduciendo en ocasiones pequeñas modificaciones o aclaraciones de sucesos acontecidos en la serie “oficial”. La segunda entrega del año contiene una historia inédita, siguiendo la idea original.

El buen comportamiento comercial de Il Grande Diabolik en su país de origen determinaría la introducción del color en algunos episodios. En el último número italiano de la serie se ha llegado, incluso, a producir una portada alternativa para los ejemplares destinados a las librerías especializadas. Es más, desde 2010 se viene publicando una tercera entrega anual, también en color, reproduciendo en un formato todavía más grande los primeros números de esta serie (ejemplares a la que los aficionados denominan vulgarmente Il Grandissimo Diabolik).

En España, la serie nunca ha cuajado y no ha gozado de una excesiva difusión a pesar de ser uno de los grandes personajes clásicos del tebeo italiano. La última tentativa editorial corrió a cargo de Kraken, que publicó entre 2011 y 2013 tres episodios de Il Grande Diabolik, a razón de un número por año. A todo color y con encuadernación en cartoné, la iniciativa no ha tenido la repercusión que merecía en nuestro país. Diabolik es adictivo, mejora cuando se practica con asiduidad y de forma continuada.

Dudo mucho que existiese un criterio para el orden de publicación de la colección española, asunto trascendente para el lector que se enfrente a la serie por primera vez. El primero de sus episodios, Tempestad de recuerdos, es el cuarto de la serie italiana. Su trama proporciona la ventaja de que puede servir como presentación de los personajes principales, ya que contiene un largo flashback en el que se narra el primer encuentro entre Diabolik y su némesis, el inspector Ginko. Por contra, nada se narra acerca del pasado de los personajes femeninos, Eva Kant y Altea de Vallenberg. Hubiese sido mucho más lógico comenzar con el remake de El rey del terror, donde se narra el origen del personaje, o incluso por el de El arresto de Diabolik, donde se cuenta el primer encuentro entre Diabolik y Eva Kant. En el peor de los casos, podría haberse optado por la cronología italiana de la serie o, mejor aún, haber optado por seguir directamente la edición correspondiente a los números de Il Grandissimo Diabolik, ya que hubiesen justificado mejor el elevado precio de la serie (casi cuadruplicando el de la edición italiana).

Los complementos incluidos en esta primera entrega se limitan a la traducción del contenido foráneo. Su lectura es aconsejable para conocer al personaje, pero poco o nada tienen que ver con la trama que se desarrollará a continuación. Se echa en falta una introducción más acorde con las inquietudes de los lectores hispanohablantes.

El dibujante de Tempestad de recuerdos es Sergio Zaniboni, ayudado por su hijo Paolo. Sergio es uno de los dibujantes históricos de Diabolik y ha contribuido de manera muy significativa a modernizar la imagen del genio del crimen. Es un maestro de la síntesis y es especialmente conocido en Italia por haber diseñado el actual logotipo de Panini.

¡Fuera máscaras! es una historia de nuevo cuño, pero basada en un episodio clásico de los años setenta: Una macchina per l’inferno (18-II-1974), con guion de las mismísimas hermanas Giussani. En dicho episodio, el profesor Giorgio Corbett inventa una maquina capaz de identificar las máscaras que utiliza Diabolik detectando sus componentes. Mientras este se encuentra robando en un museo es descubierto con ayuda de este artefacto, para satisfacción del inspector Ginko, que consigue capturarlo. El prisionero será ejecutado en unos días. Eva Kant, que ha conseguido escapar, se las ingenia para liberarlo. Diabolik termina asesinando al profesor y destruyendo su máquina. En ¡Fuera máscaras!,Giacomo Corbett, sobrino del científico, descubre accidentalmente unos documentos que contienen las instrucciones para construir una nueva máquina. La historia, que sigue un ritmo trepidante y en la que parece que todo está en contra del protagonista de la serie, resulta francamente entretenida y ejemplar. Giorgio Corbetta, por cierto, es el nombre de uno de los muchos guionistas que ha tenido la serie a lo largo de los años.

Emanuele Barison, dibujante de este episodio, es un frecuente colaborador del guionista François Corteggiani, y también un habitual de las series de Bonelli Tex y Zagor. Un buen número de episodios de Il Grande Diabolik son suyos, buena prueba de su calidad.

Por último, en El enemigo reencontrado nos toparemos con otro viejo conocido de Diabolik, presente en la serie desde la primera viñeta del ya mencionado primer episodio, El rey del terror. Se trata de Gustavo Garian. Su padre, un rico comerciante de antigüedades, su madre y su anciana prima la marquesa de Semily fueron asesinados por Diabolik cuando él apenas era un joven inocente. Solo la intervención del comisario Ginko conseguirá salvar a Gustavo de las falsas acusaciones de asesinato que recaen sobre él. No es de extrañar que desde entonces odie y persiga al criminal. El episodio comienza cuando la arqueóloga Clara Stevens, actual pareja de Gustavo, encuentra entre los restos del galeón El Diablo un gran tesoro entre cuyas joyas se encuentra el preciado diamante Cabeza de Jaguar... que es codiciado por Ramírez, el presidente de Clerville, Estado imaginario ideado por las hermanas Giussani para que sirviese de escenario a varias de las aventuras de Diabolik, que, como no podía ser de otra manera, codiciatan preciado botín. La trama se irá complicando con la participación de otros personajes, también interesados en hacerse con el diamante.

Se ha hablado y escrito mucho acerca del contenido erótico y violento de esta serie, origen indiscutible del llamado fumetto nero y en su decisiva influencia en el acercamiento del mundo de la historieta al público adulto. En lo que a la violencia se refiere, sigue conteniendo las dosis habituales: hace muchos años ya que Diabolik pasó de ser un asesino despiadado, capaz de matar a cualquiera que se interpusiese en su camino, a convertirse en un antihéroe que no hace daño a personas inocentes. En cuanto a su contenido erótico, jamás lo he visto. Es cierto que en 1962 cualquier situación con una relativa carga sensual podría ser objeto de escándalo, y que mucho ha cambiado la sociedad desde entonces. También es cierto que otras series de este género (Kriminal, Satanik, Demoniak) podían llegar a contener escenas subidas de tono, eróticas y, en menor medida, obscenas. Desde luego, en los tres episodios que hemos analizado, como mucho, se puede hablar de sensualidad: la que despierta Sergio Zaniboni con su trazo sutil de la forma femenina. Nada más. Resulta curioso observar cómo los tópicos pueden llegar a calar tan hondo en la sociedad: todas las personas a las que he preguntado (estén interesadas en los tebeos o no) piensan que Diabolik es una serie con un alto contenido erótico.

TEBEOAFINES
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Creación de la ficha (2016): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
JUAN AGUSTÍ (2016): "Diabolik o el criminal elegante", en Tebeosfera, tercera época, 1 (15-XII-2016). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 29/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/diabolik_o_el_criminal_elegante.html