TEBEOSFERA CONFIRMA
Lo hicimos.
Hicimos el número de una revista (el 3 de Tebeosfera) con uno de los contenidos más densos de la historia de la teoría en España, con múltiples entrevistas, con reseñas ciento (buenas reseñas), con fichas sin cuento (prolijas, exhaustivas y fidedignas), y con sabor.
Lo hicimos entre unos cuantos, pues en Tebeosfera ya vamos siendo un ejército, pequeño pero armado de paciencia, que pretendemos llevar bien alto el lábaro del rigor.
Es cierto que a veces no lo conseguimos, para qué negarlo, que alardear es fácil pero equivocarse lo es más. Mas, nosotros nos sentimos muy satisfechos del trabajo hecho y entusiastas de lo que queda por hacer.
Y volvemos a la carga.
Volvemos a romper moldes. Nos reiteramos en el empeño de trabajar bien y en pro de la historieta. Queremos eludir la dinámica imperante de la crítica simple y sin aristas. Pretendemos escarbar en las tebeotecas que ya se dan por roídas. Anhelamos hallar a esos autores que languidecen, olvidados, hasta que mueren y salen en las esquelas. Burlamos lo preconcebido y los prejuicios. Revisamos lo establecido. Rizamos el rizo.
Somos los insurrectos del cómic.
El presente número de Tebeosfera ejemplifica estos manifiestos con una selección primera de documentos que no resultan nada habituales para el aficionado a la historieta. Son documentos sobre los orígenes del medio. Algunos son textos rescatados de papeles de escasa difusión, otros son investigaciones inéditas pero académicas. Hablamos de Hogarth (el inglés), hablamos de los antecedentes de la linterna mágica (cuando SÍ iban de la mano con la historieta), hablamos de la caricatura satírica en periodo de revoluciones, y hablamos del fundador Víctor Patricio de Landaluze, el autor de las que hemos considerado primeras historietas españolas (de un español, sobre temas españoles y publicadas en España), que datan de 1859.
Sí, amigos: la historieta española cumple en 2009 su 150 aniversario.
Y Tebeosfera está aquí para recordarlo.
Es de suponer que poco a poco este hecho tendrá relevancia. No hoy. Dentro de un tiempo. Cuando los aficionados y estudiosos tropiecen en internet con la cosa. Y se digan, ¡anda, 150 años de historieta! Para entonces rebuscarán entre sus Yellow Kid –si es que alguna vez los tuvieron, que va a ser difícil acá- y se preguntarán cosas. Aunque ya pocos se preguntan cosas, o según qué cosas.
Quizá no haya que preguntarse nada. Los tebeos que gustan son los que están. Para que van a estar más. Los primeros permanecen en el olvido, en el abandono, en la ignorancia.
En Tebeosfera decimos NO a la molicie. Nos confirmamos como un equipo que trabaja. Corroboramos que la historieta es un medio con una historia larga y rica, incluso en España. Revalidamos el derecho de los tebeos a existir en la memoria y en nuestra cultura. Fortalecemos el deseo de localizar autores y tebeos olvidados. Porfiamos en que no habrá viñeta sola o tebeo triste si un tebeditor acude.
Y aunque en agosto nos volveremos algo dóciles, seguiremos trabajando.
Acompaña a Tebeosfera. Confírma tu postura.
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En el momento en que se publicó este editoril, existían ya un total de 54.745 fichas en Tebeosfera. Entre ellas: 6273 de autores, 6472 de colecciones (con 39298 números), 806 documentos (494 publicaciones teóricas y 312 textos).
Además, teníamos estimada la existencia de 201294 tebeos (192061 ordinarios, 1513 extraordinarios, 7720 variantes).
Nos visitaban, por entonces, más de 42.000 tebeonautas diferentes al mes, que navegaban por más de 500.000 páginas web de nuestro catálogo y nuestra revista.
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