EL METALL DEL DESERT. EN EL TALLER DE ARKAITZ GONZÁLEZ
AITOR CASTAÑEDA(Universidad del País Vasco (UPV-EHU))

Title:
El Metall del Desert. In the workshop of Arkaitz González
Resumen / Abstract:
Reseña del cómic de Arkaitz González 'El Metall del Desert' (Evolution, 2020) / Review of Arkaitz González' comic 'El Metall del Desert' (Evolution, 2020)
  • Portada de la obra reseñada
  • Nora acosada por Greta
  • Nora sufrirá varios reveses, pero saldrá reforzada gracias a su autosuperación
  • Nora montada en su moto
  • Nora pasea por Ferrópolis
  • Nora se cruza con los personajes de otra serie del autor: 'Otra familia normal'
  • Nora y su padre en el taller

 

EL METALL DEL DESERT
EN EL TALLER DE ARKAITZ GONZÁLEZ

 

El Metall del DesertEl Metal del Desierto— es la primera novela gráfica que el dibujante vasco Arkaitz González (Irun, Gipuzkoa, 1988) publica con la editorial Panini, gracias a la ayuda de la Agencia Catalana de Juventud, a través de su Beca Carnet Jove de Còmic de 2019.

El cómic, obra de mayor extensión del artista, y primera en catalán, resultó seleccionado en la citada beca por su planteamiento accesible y educativo enfocado al público joven y adolescente. Perteneciente al género de ciencia ficción, su historia transcurre en la ciudad de Ferrópolis, villa futurista con importantes carencias técnicas, en la que reside Nora, hija única del viudo mecánico Ismael.

Nora es una adolescente que vive acosada y acomplejada por su compañera Greta. Intenta abrirse camino como constructora oficial de su ciudad, para lo que debe preparar unas duras pruebas físicas y de ingenio técnico. Greta, su competidora, le impone dificultades. A lo largo de la historia, la protagonista lucha constantemente contra sus miedos, ayudada por su familia y amigos, hasta acabar enfrentándose a un complicadísimo entuerto que deja en jaque la pervivencia de Ferrópolis. El preciado Metal del Desierto es la única materia prima de la cual Nora debe servirse si quiere salvar a su gente. 

En esta historia, la ciudad de Ferrópolis no solo es el espacio de residencia de los personajes: es una comunidad con carencias, desierta, que debe modernizarse si desea durar en ese espacio de futuro donde paradójicamente imperan las máquinas y la tecnología. Del mismo modo, Nora no solo es parte de la ciudad, sino que ella, alegóricamente, la encarna: deshecha por la orfandad y los ataques de Greta, Nora debe usar la tecnología para alimentar sus propios logros y ayudar a (re)construir Ferrópolis, lo que no puede conseguir sin ayuda de sus amigos y familiares. Destacan entre ellos su colega inseparable Héctor, y Brenda, la más apreciada referente de Nora junto con su padre.

El valor de la comunidad y la familia es continuo en la historia: Nora debe hallarse y reinventarse con vistas a estar disponible para su sociedad. Aunque la autosuperación sea el tema principal de la trama, la idea del bien común rodea dicha temática, en tanto que esa superación solo es posible y adquiere su dimensión única cuando se está disponible para los demás.

La obra, con un marcado estilo manga, pero que combina rasgos expresivos —faciales, de gestos— propios de la histórica editorial Bruguera, es estéticamente amable, llena de colores cálidos que evocan el entorno oxidado y desértico donde transcurre la historia. González cuenta para el color con el apoyo de los autores María Jiménez, Mai Egurza y Fran Mariscal, a quienes reconoce su contribución en el contenido extra que se incluye al final del cómic; Jiménez ha coloreado los efectos de humo que emanan de Ferrópolis, así como los fondos donde impera el color plano —esto es, aquellos en los que González desea remarcar aún más las expresiones de sus personajes—. También se le reconoce a Egurza haber ayudado con «els colors plans», así como con las sombras de algunas páginas finales. Por su parte, Mariscal se ha encargado de los últimos ajustes de entonación y equilibrio de color.

González aprecia el estilo manga, en tanto que en toda su obra hasta ahora puede apreciarse su uso, sin romper en ningún momento con él. Las figuras están sin embargo definidas por líneas con diversos grosores, algo que el manga tiende a descartar, ya que hace uso normalmente de líneas de un mismo grosor para cualquier objeto y su relación con el fondo. González no solo bebe de Bruguera en cuanto a expresividad, sino también en técnica, jugando con los grosores de la línea que aumentan la comicidad de los personajes, acercándolos a un público juvenil. Por otro lado, para parte de la comunidad lectora —sobre todo de España— acostumbrada a las páginas de Mortadelo o Zipi y Zape, la organización de las viñetas en plancha o hypercadre (Gasca y Gubern, 2011) resulta similar a la de aquellas: las viñetas, organizadas generalmente en tres filas[1], son casi del mismo tamaño, generalmente cuadradas, y se colocan en dos columnas. Estas no son estancas, sino que varían a menudo de tamaño, incluyendo en unas elementos de otras y permitiendo así invadirse. Esto aporta un dinamismo a la historia que se alimenta de la expresividad de los personajes, que como se ha dicho gozan de una gestualización rica en expresión facial y manual. 

Abundando en las referencias estético-narrativas que se perciben en El Metall, se desarrollan también ciertas escenas que bien pueden recordar a las películas de Star Wars, atendiendo a los paisajes y carreras de motos que suceden a lo largo de la historia. La definición de los espacios y objetos de gran detalle técnico, cableados, materiales, y maquinaria totalmente inventada, dejan ver la potencia imaginativa de su autor, además de la soltura con la que los define, sin abusar del exceso de detalle y ahondando siempre en un equilibrio que permite fluidez en la lectura.

El libro viene acompañado de un prólogo del dibujante Santi Casas, y un apéndice con ilustraciones fan art de otros tres dibujantes de estilo diverso: Sara Soler, Diana Franco y Chris G. Represa.

 

El Autor

Arkaitz González es autor de diversos fanzines[2]. Publica actualmente y desde 2018 en la revista erótica Sextories Magazine, siendo El Metall del Desert una muestra manifiesta de versatilidad estilística y adaptación a diversos públicos, que al autor viene trabajando desde su debut en 2005. Con la ayuda del ayuntamiento de su ciudad natal y la casa local de cultura Gazteleku, González ha publicado bajo la edición de Jorge Madejón en la revista Poker Face, dando lugar a una asociación cultural homónima que sacará su primera edición especial dos años más tarde. Desde el año 2010 al 2013, Poker Face organizó el Salón del Cómic de Irun o KomikIrun, con ayuda, también, del Ayuntamiento.

Junto a Poker Face, González ha colaborado en la creación de material didáctico para AGIFUGI o Asociación Gitana por el Futuro de Gipuzkoa, dentro del programa “Difusión de la Cultura e Historia Gitana”. Ha dibujado así algunas páginas de la historieta Miguel y Nekane. El Pueblo Gitano en la Historia en 2011, cómic patrocinado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, y del que se publicaron dos números (AGIFUGI, 2011), ambos en euskera y castellano.

Particularmente interesante resulta esta última referencia en González. Tras su paso por lo que puede ser un guiño a la multiculturalidad, se percibe en El Metall cierta etnocentricidad, probablemente inintencionada, agravada además por el entorno futurista del tebeo de González. En un universo del futuro, donde la tecnología campa por doquier y los personajes están altamente cualificados para su uso, la población es blanca y étnicamente occidental. Sorprende en cierto modo que en un momento donde el paisaje multicultural de las grandes ciudades es hoy más que habitual, los personajes no muestren esa variedad, a pesar de una sola excepción: Brenda, personaje clave para la autosuperación de Nora, tiene vitíligo en la piel, lo que no deja claro su color. En cierta medida puede considerarse el único personaje no-blanco de la historia, que además es fundamental en la historia de Nora. Asimismo, la paridad entre mujeres y hombres, casi en la misma proporción de personajes, es un valor a subrayar en lo que refiere a la visibilidad femenina, con importancia capital de ellas, que son los personajes principales.

La carrera de González continúa desde el 2012 en Barcelona, donde también ha colaborado para el cómic Diferente (Planeta, 2019). En estos últimos trabajos se aprecia la evolución de ese manga ‘bruguerizado’, propio de él y cuyo nivel expresivo y de detalle va creciendo y profesionalizándose conforme se sigue la pista de este autor irunés. 

 

Referencias

AGIFUGI (2011): "’Miguel eta Nekane. Ijito herria historian’ komikiaren aurkezpena - Presentación del cómic ‘Mikel y Nekane: el pueblo gitano en la historia’”, disponible en línea el 10-XI-2020 en: https://www.agifugi.org/memoria-hist%C3%B3rica-gitana-ijito-memoria/c%C3%B3mic-miguel-y-nekane-el-pueblo-gitano-en-la-historia-miguel-eta-nekane-ijito-herria-historian

Gasca, L. y Gubern, R. (2011): El discurso del cómic, Col. Signo e Imagen. Madrid, Cátedra.

 

NOTAS

[1] Técnica venida directamente de la tradición francesa, apreciable también en cómics ya clásicos como Astérix.

[2] Destaca como su última autoedición Este Fanzine, publicado en el 2018.

Creación de la ficha (2020): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Aitor Castañeda (2020): "El Metall del Desert. En el taller de Arkaitz González", en Tebeosfera, tercera época, 15 (18-XII-2020). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 28/III/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/el_metall_del_desert._en_el_taller_de_arkaitz_gonzalez.html