COLECCIÓN FIRMADO POR ISAAC ASIMOV, POR FERNANDO FERNÁNDEZ. La palabra que fue ajustada elegantemente al dibujo.
Fernando Fernández adapta, con enorme destreza y poesía, una selección de relatos de Isaac Asimov, los cuales ofrecen un complejo y variado mosaico de futuros que nos pueden alcanzar.SOFT METAL.-
Con un trazo barroco, limpio, enredijo de líneas y maravilla, Fernández ofrece, para nuestro goce, una pizca del vasto compendio de la obra de Asimov. Su trabajo realza un material que, apelando a un conocimiento suficiente del famoso escritor, dudamos posea el atractivo que le proporciona el dibujante, o que cuente con un menguado interés. Un vistazo al puerto espacial de ¿LE IMPORTA A UNA ABEJA? muestra una complejidad inhabitual en la arquitectura de lo que solemos entender por estas estaciones espaciales (ejemplificadas en la rueda de 2001, UNA ODISEA DEL ESPACIO). Su creatividad se extiende a la línea de las naves, modelos que difieren de los estandarizados por STAR WARS o STAR TREK (esta saga bastante vinculada a y con Asimov, por cierto).
A grandes rasgos, las historias incluidas en este recopilatorio tratan de la interacción humana (en todo aspecto) con sus progresos (en toda forma). De nuevo, notamos que nuestro hoy ha laminado el porvenir propuesto en cada relato, como ocurriera con CLARKE Y KUBRICK, de ALFONSO FONT (aquellas desventuras de hombres corrientes en un futuro superado, en casi toda faceta, por nuestro presente, peripecias tratadas de modo ameno y mordazmente incisivo, crítico).
Aeropuertos espaciales de arquitectura orgánica.
EL SOCIALDEMÓCRATA CONTRA EL IMPERIALISTA.-
Asimov, cuya mayor contribución a la ciencia ficción parece haber sido vincular de tal modo su nombre al género que no puede disociarse el uno del otro, no obstante no era un autor de lo heavy metal: pretería el diálogo a la acción expeditiva, el laberinto de palabras y tramas detectivescas a lo CONAN DOYLE (del cual era gran aficionado) al seco golpe radical de un culatazo en la boca (como el que administraría PARKER, el famoso ladrón de la saga de DONALD RICHARD STARK WESTLAKE).
El ejemplo de esta política trasladada a su obra está en el relato (el más extenso y, a la vez, más flojo –no en lo gráfico, pero sí en lo argumental-) de la expedición militar a Calixto, la luna joviana, donde entrevemos una tenue influencia de LA SEGUNDA VARIEDAD, de PHILIP K. DICK. Además, parece haber simiente para ALIEN, basada en el temor a un parásito extraterrestre invasivo y asesino, mezclado con los viejos temores supersticiosos marineros a los océanos inexplorados.
Un paseo por Calixto puede ser pernicioso.
Llegados al tenebroso lugar (totalmente diferente a la luna real de Júpiter, algo que Asimov debería saber, y que choca con las ínfulas de ciencia ficción dura, de rigor científico, que pretendía impostar en sus relatos, aunque comprendemos que, vale: lo de esa forma de vida descrita es una licencia a fin de prender el interés del lector), descubren que el león no es tan fiero como lo pintan, aunque hay peligro, y los sacará del apuro (ojo al dato) un adolescente que viajaba de polizón en la nave de combate destinada al satélite.
Qué detallito más chusco, pues Asimov debía ser consciente de que, ni en el HALCÓN MILENARIO, puede entrar un polizón, porque las estimaciones de peso y combustible, en una nave espacial, se hacen con suma exactitud, y siempre hay algo que delata una irregularidad al respecto.
Nuestra actual informática nos muestra ejemplos de que hay sensores para detectarlo todo, por mínimo o nimio que sea. Así, nos damos cuenta de que augures tan capacitados como Asimov no tenían ni pajolera idea de cómo íbamos a evolucionar técnicamente, pese a estar en una esfera donde estas cosas se preveían o sugerían, ¡y siendo este el caso, se le sigue tomando como modelo y ejemplo para seguir y estudiar! Su efervescente fantasía, ¿era incapaz de intuir el desarrollo de los sensores? ¿Las computadoras? ¿El rollo del cerebro positrónico alcanzando la independencia? ¿Cómo se impulsa esa nave: con remos o con el motor de un SEAT 600? ¡Es lo último que nos faltaría por leer!
El relato que tanta energía crítica nos consume es una especie de anti TROPAS DEL ESPACIO, porque mientras ROBERT A. HEINLEIN, el GRAN MAESTRE DE LA CIENCIA FICCIÓN, hubiera enviado a la INFANTERÍA MÓVIL a barrenar Calixto, ¿qué decide Asimov? (siempre según Fernández): deja que un imberbe revestido con un traje espacial de vidrio y goma saque del apuro a los aguerridos soldados veteranos; esto ¿qué es? ¿MAZINGER Z?
Y, una vez rescatados, ¿qué hacen los poderosamente armados guerreros? Huir. Han desvelado qué amenaza, qué oscuridad seudo supersticiosa, envolvía a Calixto: ¡misión cumplida! En vez de eliminarla, disponiendo de los medios para evitar futuras desgracias, etiquetan el lugar como TÓXICO y se empuercan en el relato de sus baladronadas. Su conducta destiñe bastante el valor de sus hazañas.
¿Qué trataba de probar Asimov con esa historia? Tal vez no persiguiera ninguna moraleja. Pero eso desmentiría su leyenda. Hacer apostolado era lo suyo, aunque su evangelio no poseyera gran fundamento. Refraseándole: “La violencia es el recurso de los ineptos”; esto choca vehementemente con la amarga doctrina de Heinlein expresada por boca de DUBOIS, el profesor manco de Tropas del Espacio, que declaró: “La violencia, la fuerza bruta, ha arreglado más cosas en la historia que cualquier otro factor, y la opinión contraria constituye el peor de los absurdos”. La evidencia cotidiana parece darle la razón a Dubois-Heinlein.
Darle inteligencia a una máquina también es darle opciones.
ECOS DE (IM)PROBABLES FUTUROS.-
El resto de los relatos están perjudicados por la oxidación de haberlos visto, refritos sobremanera, en otros escenarios, bajo otros tratamientos. Vamos a cometer la temeridad de decir que hemos detectado la influencia de Dick (The Minority Report, 1956; MINORITY REPORT en el cine), en la historia del gigantesco computador con tendencias suicidas, el cual también alerta sobre cómo la Humanidad es mensurada y controlada estadísticamente, algo que hoy día padecemos, monitorizados a través de la publicidad. Esta historieta tiene su contrapartida en JUDGE DREDD (LA COMPUTADORA LOCA), donde el expeditivo juez de MEGA CITY UNO da una solución sui generis al problema. Mucho de 2000 AD nos han recordado estas historietas, o inspirado, también, estos relatos mucho a 2000 AD…
Mencionar a Dredd nos viene bien para observar que el profuso trabajo de Fernández parece influenciado por, o haber influenciado a, el de MIKE MCMAHON, sobre todo el de aquella época (huelga decir que nuestro compatriota es muy superior, aunque la presentación de la página parezca –que no afirmamos- emular al británico). Por el dibujo, ese rasguñado de líneas, nos remite a PAUL NEARY, AURALEÓN, LUIS BERMEJO, a la pléyade de autores que, en la mítica WARREN, renovaron los conceptos de la canonizada EC COMICS, flagelada, ya sabemos, por la censura mediatizada psiquiátricamente. Y mencionamos a estos autores sin olvidar a los HUMANOIDES ASOCIADOS...
Y también porque se recoge, en este recopilatorio, la historia del convicto que huye a través del tiempo quedando impune del crimen. En alguna parte Dredd ha sentenciado un caso así. Y lo que resulta denuncia de un eventual, y futuro, modo de evadir la acción de la ley para Asimov, queda legislado en Mega City Uno.
Muchas de las arcologías globulares retratadas por Fernández nos recuerdan a las de BIG MEGA, lo cual vuelve a plantearnos el dilema del quién inspiró a quién, pues el trabajo del artista, multipremiado y de gran resonancia internacional (fogueado, a su vez, en Warren), es un ejemplo perfecto para imitar e influir en obras ajenas.
También nos topamos con rastros de una historia popularizada por el cine, EL HOMBRE BICENTENARIO, convertida aquí en la historieta del caduco robot artista. Y para cerrar este apartado, cabe nombrar la manida historieta que abre el recopilatorio, donde cobra vida un tópico de la ciencia ficción: la Humanidad como una virulenta excrecencia que no merece alojarse en las áureas páginas de la ENCICLOPEDIA GALÁCTICA, llena de mundos más evolucionados y racionales.
Leyes de la robótica y longevidad en discusión.
Y, AL FINAL…
La mejor historia de todas, con diferencia: el retrato de una sociedad estéril y limpia que habita una ciudad planeta (al modo, eso es, de CORUSCANT), poblada, hasta su último rincón, por la Humanidad, una que aspira a un logro intelectual tan supremo como discutible.
En este paraíso de lo amocional y lo cerebral, resiste un rebelde cuyo único crimen consiste en preservar los últimos ejemplares de los animales (más bien, mascotas) de la Tierra. El organismo intelectual regente, por mor de La Perfección (asunto harto discutible), le exige el exterminio de estos seres, sobre todo porque huelen. Lanzado el ultimátum, el rebelde procede a dormir a las mascotas, un invaluable tesoro, logrando así ese vacío racional que se considera La Perfección.
Considerando de nuevo al alza la obra de Asimov, nos topamos con que sus utópicas sociedades tendían a esa amocionalidad intelectual de pasiones bajo control (“La violencia es el recurso de los ineptos”), en un ambiente de macrourbes planetarias y colonias extraterrestres habitadas por ejemplos de la más depurada eugenesia, exentas de defectos y enfermedades (y estériles). Luego, se desligaba del asunto hablando de integraciones y robots, de turbios mestizajes, que su misma noción de la razón rechazaba.
Asimov estaba firmemente convencido de que, Dios mediante, los robots se programarían con sus famosas TRES LEYES, y cuando se le rebatía la idea, mostraba la más acre disidencia. No teorizaba sobre eventuales facetas del futuro, por mor de un fin (el lucro), sino que pontificaba, sentaba cátedra, dogmatizaba, hemos establecido. es.natashaescort.com Y su mensaje posee aún tantos adeptos e incondicionales que, sutilmente, se las apañan para eclipsar cualquier obra que desafíe o no siga los preceptos del líder. Algunas no pueden ser anubladas (Star Wars, THE TERMINATOR), pero otras sí se pueden opacar con cierta facilidad. ¿Cómo contemplaba Asimov unos relatos como los de STANISLAW LEM, plagados de robots llenos de iniciativa, desafío, descaro? ¿En qué forma aceptaba la distopía de MODERAN (DAVID R. BUNCH), que era hiriente sarcasmo de sus Fundaciones y BÓVEDAS DE ACERO, además de mofa de la plúmbea LIMBO, de BERNARD WOLFE? ¿Entendió algo de BLADE RUNNER (tanto la película como la novela)? ¿U observó, con enojo, estas desviaciones del credo (su credo) y las atacó tan pronto pudo? Heinlein, desde luego, no era santo de su devoción. Y aún menos cuando le arrebató el distinguido galardón de Gran Maestre: ¿cómo tamaño bárbaro belicista podía alcanzar tal mérito, frente a un culto y parlamentario intelectual científico, como él?, parece el resumen idóneo para esa cuestión.
Un arca de Noé imposible en un futuro imposible.
RECAPITULANDO.-
Engatusa poderosamente la mirada el trabajo, prolijo y detallado, efervescencia de líneas y espacios en blanco, la construcción de la página en torno al texto, de Fernando Fernández. Nos deleita y, en cierto modo, nos acompleja, el elaborado acabado de sus viñetas, en realidad una SPLASH PAGE fraccionada para realzar la poco dinámica trama de unas historias que persiguen la parábola y la reflexión, previniéndonos sobre las líneas de evolución a las cuales puede tender nuestra sociedad. Conmueve el lirismo y la ternura con que el artista trata la angustia del protagonista del último cuento contenido en este recopilatorio de 1983, publicado por la fenecida Editorial Bruguera, un inofensivo terrorista en lucha contra lo sublime y lo cerebral, mas improductivo, la cual le derrota finalmente.
Fernández crea un barroco vestuario, dieciochesco casi siempre, para recubrir sus preciosistas personajes, cuyas facciones tan certeramente reflejan las emociones que les barrenan, fruto del momento que padecen. Este es otro atractivo de las historias comentadas, pues huye de esa ridícula moda de pintar trajes unisex ajustados y estrafalarios (los uniformes de Star Trek no tienen perdón) para ataviar a nuestros eventuales descendientes.
Podríamos seguir alabando la labor ante el tablero de dibujo de Fernández. En vez de eso, vamos a solicitar una muy pronta recuperación de este material, que la revista ZONA 84 ofreció, también, por entregas, para el amplio deleite de los lectores, tanto los veteranos como los neófitos.
FICHA TÉCNICA.-
TÍTULO: COLECCIÓN FIRMADO POR – ISAAC ASIMOV
GUIÓN y DIBUJO: FERNANDO FERNÁNDEZ, ADAPTANDO RELATOS DE ASIMOV
EDITA (ESPAÑA): EDICIONES BRUGUERA, 1982; ZONA 84 – TOUTAIN, 1986
DISEÑO CUBIERTA: JOSÉ LUIS SAGASTI
PRÓLOGO: GONZALO VÁZQUEZ DE PARGA
FORMATO: TOMO DE 67 PÁGINAS. B/N.
ISBN: 84-02-09890-8
IMPORTE: 250 PESETAS
Reseña de Antonio Santos, de su serie GRAMÁTICA PARDA, entrega 24
