JORDI FRANCH, UN MAESTRO DESCONOCIDO DEL CÓMIC
MIQUEL POVEDA SALVÀ(Universidad de Alicante)

Title:
Jordi Franch, an unknown comic master
Resumen / Abstract:
Jordi Franch Cubells (Palma de Ebro, 1936) fue uno de los primeros españoles (junto a Longaron) en publicar tiras en la prensa estadounidense. Dibujante muy apreciado por su estilo, ejemplifica toda una generación de autores españoles que desempeñaron su oficio para editores extranjeros a través de agencias como SI o Bardon Art. / Jordi Franch Cubells (Palma de Ebro, 1936) was one of the first Spaniards (along with Longaron) to draw comic strips for the American press. A very appreciated artist, he exemplifies a whole generation of Spanish authors who were forced to draw for foreign publishers through agencies such as SI or Bardon Art.
Notas: Texto remitido el día 30 de junio de 2019, aceptado el día 7 de julio.
Palabras clave / Keywords:
Bardon Art, Selecciones Ilustradas, Agencias españolas de producción de historietas, Emigración española, Cómic romántico/ Bardon Art, Selecciones Ilustradas, Spanish Comic syndicates, Spanish Migration, Romantic Comics

JORDI FRANCH

UN MAESTRO DESCONOCIDO DEL CÓMIC

 

1. INTRODUCCIÓN

El prematuro fallecimiento de Jordi Franch Cubells, a los 44 años, truncó la trayectoria de uno de los más brillantes autores de cómic español, nacido en Palma de Ebro (Tarragona) pero residente desde su juventud en Alicante.

Ha sido el único autor español, junto a Jordi Longarón, que ha conseguido realizar tiras de prensa diarias en Estados Unidos: The Secret Hart (también llamada My Story), gestionada a través de la agencia Chicago Tribune - New York News Syndicate, que la distribuyó en varios periódicos a lo largo de catorce semanas, como por ejemplo Detroit Free Press. Aparte de esta labor excepcional, la trayectoria de Franch sirve como ejemplo de la dedicación de muchos autores de cómic en nuestro país durante los años sesenta o setenta, que alimentaban en buena medida el contenido de publicaciones europeas de temáticas tan dispares como el wéstern, la ciencia ficción, el cómic romántico o bélico a través de agencias como Selecciones Ilustradas o Bardon Art. La gran mayoría de estos trabajos de encargo tenían una calidad gráfica incuestionable y Jordi Franch era uno de los autores más apreciados. A finales de los setenta, empezó a adentrarse en el campo de la pintura y a desarrollar trabajos más personales, al igual que otros autores como José Ortiz, Esteban Maroto, Luis Bermejo, Luis García, Leopoldo Sánchez, Carlos Giménez, etc. Su pérdida temprana impidió que se consolidara esta nueva etapa y que pudiéramos conocer las propuestas de un autor con su enorme talento.

       
     
       
Página de un ejemplar de Detroit Free Press, de agosto de 1973, en el que se da noticia de la participación de Franch con una comic strip.      
       

El propósito de este trabajo es reflejar la trayectoria profesional de este dibujante dotado de un estilo preciso y lleno de detalles, para que sea conocido por parte de las actuales generaciones, mostrando además trabajos inéditos o muy poco conocidos. Al respecto de este autor, el 10 de septiembre de 2007 Manuel Andrés publicaba la siguiente entrada en su blog Deskartes Mil:

Jordi Franch. Otro autor olvidado. Al menos yo no sabía nada de él hasta hace bien poco. Y era bueno; tanto, que dibujó tiras diarias un tiempo para los yanquis. Sabemos por el insustituible diccionario de Jesús Cuadrado que era alicantino, que nació en 1936 y murió en 1980. Y suponemos, que, por generación, le tocaría dibujar páginas y páginas sin firma para el mercado exterior, claro. Y eso es todo, triste, lamentablemente. Si alguien puede aportar más datos...

En posteriores entradas en el blog, Andrés (2010) hace un recorrido detallado por la biografía profesional de Jordi Franch y, especialmente, por el trabajo desarrollado en el mercado británico. Vuelve a evidenciar su admiración: «Es ciertamente asombrosa la calidad de su trabajo, tanto de línea como de color; por desgracia, no sabremos nunca a donde hubiera llegado en el mundo del arte de no fallecer tan joven, pero seguramente muy lejos.»

Andrés (2010) destaca el apoyo de David Roach, autor de Maestros españoles del arte del cómic, por la obtención de la información necesaria para la elaboración de esa entradas y por el material facilitado por él. En la correspondencia personal mantenida con Roach, para la elaboración de esta comunicación, también el investigador británico muestra su aprecio: «Jordi Franch fue un artista tan brillante, es maravilloso».

 

2. LA PRESENCIA DE LOS AUTORES ESPAÑOLES EN LOS CÓMICS INGLESES

Un fenómeno sorprendente se produjo en el mundo de los cómics durante los años cincuenta: una especie de “armada invencible”, fabricada con los pinceles y plumillas de un buen número de dibujantes españoles, llegó con éxito a las costas del mundo editorial de la Gran Bretaña. No era un lugar cualquiera. Como bien señala Roach: «A principios de los años sesenta, Gran Bretaña se había convertido en el país con mayor producción de cómics del mundo, con cientos de revistas apareciendo cada semana y una fuerza laboral que incluía a algunos de los artistas más importantes del mundo» (2018: 14).

                 
             
 
Historieta para un cuaderno de aventuras inédito, obra primeriza de J. Franch.

 

Aunque realizaron también numerosos trabajos en los géneros bélico, oeste o aventuras; los artistas españoles desembarcaron de forma especial en las revistas de temática romántica, dirigidas a chicas [1] . Los primeros trabajos para estas publicaciones, realizados por dibujantes locales, mostraban un estilo anticuado y con personajes poco expresivos y estáticos. Todo cambió cuando Mike Butterworth, guionista y directivo de Amalgamated Press, vio las muestras enviadas desde España: «Un dibujo atractivo, moderno y sofisticado que reflejaba a la perfección la emergente cultura de los adolescentes» (Roach, 2018: 15). Se trataba de una enorme paradoja. España era un país gris, sometido a una dictadura. El conservadurismo lo impregnaba todo y era arriesgado intentar cambios en la cultura, el arte o la sociedad. Esta realidad adversa dio más valor si cabe a todo aquello que lograron los dibujantes españoles. Supieron generar innovación estética y aire fresco e introducirlo en un país mucho más avanzado social y culturalmente. Fueron capaces de implantar una estética muy determinada a toda una generación de chicas británicas (desde los años sesenta hasta bien entrados los ochenta): Ojos muy maquillados y enormes, grandes labios, pelo muy sofisticado, eran alguno de los rasgos que mostraban las chicas dibujadas en España para las publicaciones inglesas y que configuraron un modelo al que aspirar muy distinto al que lucían hasta entonces las adolescentes británicas.

                     
               
 
Era obvia la capacidad de Franch para la historieta romántica, debido a su trazo limpio y a su especial cuidado y delicadeza al dibujar historieta romántica. Queda demostrado con estos tebeos de los años cincuenta de Guendalina y Rosas Blancas.

 

El estilo español entroncaba perfectamente con bastantes postulados del Pop Art. Los excelentes dibujos resultaban muy modernos y atractivos. Dos artistas fijaron de forma especial las pautas de ese estilo: Jordi Longarón y Pepe González. Luis García Mozos, uno de los mejores dibujantes de este país y que durante bastante tiempo también realizó cómics románticos, así lo destaca:

At Bruguera, when I was only 14, I discovered Alex Raymonds’ Rip Kirby which really impressed me and then at S.I. a year later the artists who influenced me the most for romance comics were Pepe Gonzalez for the beauty of his girls and Jordi Longaron (below) for his technique. (Roach, 2010).

Hablamos de dos de los más grandes artistas de la historia del cómic español. Jordi Longarón i Llopart compaginó su actividad de dibujante con la pintura y la ilustración. Dotado de una técnica a la altura de los más importantes dibujantes clásicos americanos, influyó poderosamente en sus compañeros de generación. Fue el primer dibujante español que consiguió trabajar en una tira diaria publicada en la prensa americana: Friday Foster, que además fue el primer cómic protagonizado por una mujer afroamericana, con guiones de Jim Lawrence. La primera tira se publicó en enero de 1970. Por su parte, Pepe González fue un sensacional artista. Toutain (1978) destaca su genialidad: «Pepe, a quien la sociedad había negado casi todo, poseía un don natural privilegiado: Podía plasmar sobre un papel lo que tenía ante sus ojos» (p.4). Muchos dibujantes coinciden en la opinión de que era un extraordinario dibujante de mujeres. Carlos Giménez, por ejemplo, ha comentado: «Dibujando mujeres creo que no ha habido nunca nadie como Pepe González» […] Cuando Pepe González dibujaba una chica antes de que sus páginas llegaran al despacho de Toutain la habían copiado ya todos los dibujantes que hacían chicas» (Trashorras y Muñoz, 1998: 26). Sus bellísimas chicas causaron furor en las revistas británicas para teenagers, si bien Pepe González destacó también por sus trabajos para Estados Unidos. Es mundialmente conocido su personaje Vampirella, editado por Warren.

José María Miralles, Jesús Redondo, Fernando Fernández, Luís García, José Bielsa, Domingo, Purita Campos, Félix Mas, Enrique Montserrat, Víctor Ramos, Juan Solé… son alguno de los dibujantes que, al igual que Jordi Franch, ayudaron a consolidar un estilo muy reconocible en el mercado británico de publicaciones para adolescentes.

                     
               
 
Tres ejemplos de revistas británicas en las que casi todas las historietas eran obras de españoles, dibujantes de Selecciones Ilustradas. Estos tres, Valentina, Marilyn y Roxy, llevan portada con dibujo de J. Franch.

 

3. TRAYECTORIA PROFESIONAL DE JORDI FRANCH

Jordi Franch Cubells nació en Palma de Ebro, Tarragona, en 1936. Después de vivir en Cambrils se trasladó a Alicante en 1950, junto a su familia. Tras desempeñar diversos trabajos, relacionados con el mundo artístico, en 1956 se integró en el estudio de Editorial Toray, donde comenzó a dibujar cómics. El director de este estudio era Jordi Longarón, siempre considerado por Franch como su maestro y gran amigo. Azucena, Guendalina y Rosas Blancas eran algunas de las publicaciones de Toray que se dirigían al público femenino y en ellas aparecieron muchos trabajos de Franch [2] . También dibujó varios cuadernos de Hazañas Bélicas.

                   
               
   
Un joven Franch en Hazañas Bélicas. A la derecha, original inédito sobre tema bélico.

   

En 1964 regresó a Alicante junto a su familia, instalándose en la partida Torregrosses, perteneciente al término municipal de Sant Vicent del Raspeig. Desde ese lugar desarrolló a partir de ese momento toda su actividad artística. En la casa vecina se instaló su hermano Rossend Franch, otro interesante dibujante de cómics que ha visto publicado también casi todo su trabajo en el mercado británico. A diferencia de Jordi, centrado mayoritariamente en la temática romántica, los cómics de Rossend se centraban en la temática bélica o del Oeste, aunque también dibujó tebeos dirigidos a lectoras jóvenes. No es casual que la exposición antológica que realizó en la Diputación de Alicante se llamara De Hazañas Bélicas al Óleo [3] .

Desde los primeros años sesenta, a través de la agencia Selecciones Ilustradas, Jordi comenzó a trabajar para revistas románticas británicas como Valentine, Marilyn y Roxy. Cabe destacar que la gran mayoría de historias dibujadas por Franch eran elegidas para que se iniciaran en la portada, señal inequívoca del atractivo de su dibujo y del reconocimiento por parte de los editores [4].

               
           
 
Historietas de Franch para Valentine (derecha) y True Life Library (izquierda).

 

Jordi Franch pasó de Selecciones Ilustradas a Bardon Art, la agencia gestionada por Jordi Macabich y Barry Coker. A través de ella, a lo largo de los sesenta y principios de los setenta realizó numerosos trabajos para las principales revistas del sector en Reino Unido. Además de las mencionadas Valentine, Marilyn y Roxy, sus trabajos estuvieron presentes en Jackie, Mirabelle, True Life Library o Star Love Stories. [5] El trabajo desarrollado durante este tiempo permitió que se consolidara el estilo personal de Jordi Franch, muy apreciado por los editores y por sus compañeros de profesión. Buena prueba de ello es la obra realizada para la prensa americana en 1973. Jim Lawrence, guionista de la serie Friday Foster que dibujaba Jordi Longarón, conoció el trabajo de Franch y le propuso realizar también una tira diaria a través de la agencia Chicago Tribune. La serie se denominó Secret Heart (también conocida como My Story).

 

Mientras que es bien conocida la primera presencia de un dibujante español (Jordi Longarón) en un espacio tan difícil de acceder como es la prensa diaria americana, el trabajo de Jordi Franch resulta todavía bastante desconocido. Lo podemos comprobar en el siguiente texto erróneo de Enric Sió: «Jordi Longarón tuvo más suerte. Consiguió ser el único dibujante de cómics español que, desde su casa en Barcelona, realizaba una tira diaria para la prensa norteamericana, debidamente firmada y promovida por un syndicate» (1998: 304). Es evidente que Sió desconocía que Franch también había realizado tiras diarias para la prensa norteamericana desde su casa de Sant Vicent del Raspeig en Alicante.

 
 
 
Tiras de My Story.

También para el mercado americano, a través de la editorial Charlton en este caso, Franch realizó en 1976 la adaptación al cómic de la popular serie de televisión Emergency!, emitida entre 1972 y 1977. 

Franch también realizó una tira diaria para la prensa británica, titulada The Executives. Su guionista era Jim Edgar, autor de obras tan destacadas como Garth, serie de fantasía y aventura que se publicó en Daily Mirror con dibujos de Frank Bellamy, o la extraordinaria serie de wéstern Matt Marriot, creada en 1955 y dibujada por Tony Weare, que se publicó durante 22 años en el periódico Evening News sin interrupción.

Entre los años 1976 y 1977, DC Thomson publicó sesenta y nueve números de Spellbound, una curiosa revista de terror y suspense dirigida a las jóvenes. Lonely Lucy y Peril on Paradise Island son las dos series dibujadas por Jordi Franch en aquella revista. Se trata de trabajos donde muestra una gran madurez profesional, con un impecable dominio de la composición y el dibujo de los personajes. También realizó otras historias en revistas de similar temática. En Misty, editada por IPC, publicó en 1978 Salamander Girl y, en 1979, Garden of Evil. Y en Mates, otra publicación de IPC, realizó Nightmare (1977), Alice came to stay (1978) y The heart can see (1979). Algunos de sus últimos trabajos se publicaron en revistas como Diana Annual.

Para el mercado holandés desarrolló también trabajos en la revistaTina. Su última historia en esta cabecera fue For the Love of her Pony, finalizada por su hermano Rossend.

                       
                 
 
Trabajos citados de Franch para (de izquierda a derecha): Emergency!, The Executives y Spellbound.

   

4. EL ESTILO DE JORDI FRANCH

El dibujo de Jordi Franch se caracterizaba por su elegancia, como bien señala Demetrio Sánchez [6] . Dominaba perfectamente la figura humana y la puesta en escena. Por su parte, Juan Soler ha destacado su trabajo con la figura femenina [7] .

Arly Jones, dibujante de una generación posterior y que no conoció a Franch, pone el acento en la maestría de su lenguaje sencillo y el uso de las masas de negros. Debemos tener en cuenta, al respecto, que Jordi pasaba sus dibujos a tinta casi en exclusiva con pincel. En su última época mostró en sus trabajos magníficos ejemplos de uso de las luces y sombras. Y, a pesar del carácter comercial de los trabajos, también empezó a introducir atrevidas planificaciones en las viñetas.

Juan Espallardo [8] , que lo consideraba uno de los mejores dibujantes de todo el mundo y de toda la historia, ha descrito perfectamente el modo en el que el autor desarrollaba su actividad:

Estudia cuidadosamente los guiones que le envían sus editores ingleses o norteamericanos y planifica cada página de manera que el relato secuencial cobra la máxima vivacidad, asignando a cada viñeta el espacio adecuado, a fin de resaltar los momentos más culminantes de la acción, articulando armoniosamente cada pieza, lo que se traduce en una lectura eficaz, dinámica y absorbente.

Generalmente nos introduce en la narración con una gran viñeta en la que ya nos envuelve una muy documentada ambientación que nos sitúa inequívocamente en el lugar y la época en que transcurre la acción. …

Cada una de sus viñetas forma un todo en el que las figuras se funden e integran absolutamente en el escenario, prodigio obrado por su talento con el concurso de un hábil juego de luces y sombras que baña homogéneamente a cuantos vemos, incitándonos a adentrarnos en la atmósfera en que transcurre la acción, a disfrutar del relato. Esta iluminación, resuelta con su dúctil pincel, dota de extraordinario dramatismo a sus composiciones, sin caer nunca en la truculencia. Su dibujo se caracteriza, precisamente, por el más depurado esteticismo, por una constante búsqueda de la belleza, excluyendo brusquedades y disonancias. Los contrastes emanados de su virtuoso juego con el blanco del papel y las profundas sombras de la tinta china, de un fértil diálogo entre blancos y negros, deparan siempre los ritmos más coherentes y armoniosos. (2005: 10-13)

                     
               
 
El característico estilo de dibujo de Franch queda patente en estas muestras de Géminis, Jackie y Melanie.

 

5. CONCLUSIONES

La enfermedad truncó el salto cualitativo que se estaba gestando de manera evidente en la carrera de Jordi Franch. Sus últimos trabajos comerciales mostraban una gran madurez y un dominio destacado de la técnica, según observa Antonio Escolano [9] . A pesar de las limitaciones que este tipo de trabajos siempre tienen, se percibía su interés en romper los moldes establecidos. El reportaje “Dibujantes de historietas en Alicante”, publicado por Vicente Martínez Carrillo en el diario La Verdad (16 de febrero de 1975), dejaba constancia de ello: «…creo que un dibujante está obligado, en conciencia, a investigar todo lo que pueda, dando otro aire al dibujo, modificando la estructura de la viñeta, utilizando otros lenguajes narrativos.» Ese deseo de mayor libertad creativa pudo observarse en la página inédita Imágenes [10] o sus viñetas para un cómic colectivo en solidaridad con El Papus [11]

                   
         



Obras originales cedidas por la familia Franch. Arriba a la izquierda, la página inédita para Imágenes; sobre estas líneas, unos bocetos de ciencia ficción; debajo, viñetas para El Papus

     
   


   

En la carta que Franch escribe a Juan Llorens, amigo y pintor, el 4 de julio de 1974, se refleja muy bien su estado de ánimo respecto a su trabajo. Es toda una reflexión sobre su relación con la historieta:

…a veces está uno harto de tanto dibujar, pero no harto en el sentido de que ya no desea hacerlo más, sino que piensa tú que es mi “modus vivendi” y ello me obliga a dibujar seguido. Hay en mí, en ocasiones, algo de cansancio, pero no de aversión. Aunque creo que mi auténtica vocación es la pintura, estoy seguro que de dedicarme exclusivamente a ella, no podría pasar sin dibujar una historieta de vez en cuando. Hubo una época en que me parecía, creía, que era lo más importante para mí. Fueron los años de formación, en los que veía la historieta como algo tan importante como la pintura o quizás más, por lo menos para mí. Fue después, con más dominio del dibujo cuando “necesité” expresarme en color y reemprender la marcha, que hacía años había quedado aletargado en mí. Quisiera disponer de tiempo suficiente o de dinero, para poder hacer la historieta que deseara; sin encargo de editor; dibujarla por mi cuenta, reservarme los derechos y distribuirla por estos mercados. Dibujar el tema que yo deseara y distribuir las páginas a mi antojo, sin más normas que te digan: “tantas viñetas por página”. Algún día tal vez lo pueda hacer. (Franch, 2005: 42)

El destino le impidió llevar a cabo esos deseos. Estoy convencido de que si no se hubiera producido su prematuro fallecimiento, Jordi habría seguido la senda que otros dibujantes emprendieron en la década de los ochenta: trabajos más personales y enriquecedores desde el punto de vista de la autoría. No fue posible y eso ha impedido que Jordi Franch aparezca en el listado de autores más conocidos del mundo del cómic español. Pero ese hecho no justifica que se olvide la calidad de su obra, como no olvidamos su calidad humana los que lo conocimos. Jordi fue un maestro generoso del que todos aprendimos mucho. Un auténtico catalizador que siempre tenía abiertas las puertas de su casa. Así lo resumía el pintor Dionisio Gázquez: «…desde su humilde cuna y durante toda su vida, nuestro amigo fue un ser honesto y trabajador. Defensor del noble ideal de la bondad compartida» (2005: 21).

             
         
       
Arriba, a la izquierda, portadas de Franch para novelas de wéstern. A la derecha, dibujante de historieta publicitaria (para la marca Paredes). A la izquierda y bajo estas líneas, dos ejemplos de su pintura.
 
           
         
             

 

BIBLIOGRAFÍA:

Andrés, Manuel (2010). Jordi Franch Cubells. En Deskartes Mil. Disponible en línea en: http://deskartesmil.blogspot.com/2010/02/jordi-franch-cubells.html

Espallardo, J. (2005). “El arte de un gran dibujante de tebeos”. En Jorge Franch Cubells en el recuerdo. Alicante: Centro Municipal de las Artes.

Franch, J. (2005). “Cartas”. En Jorge Franch Cubells en el recuerdo. Alicante: Centro Municipal de las Artes.

Gázquez, D. (2005). En Jorge Franch Cubells en el recuerdo. Alicante: Centro Municipal de las Artes.

Roach, D. (2010). The Art of Luis García Mozos. Disponible en línea en http://theartofluisgarciamozos.blogspot.com/

Roach, D. (2018). Maestros Españoles del arte del cómic. Barcelona: Planeta cómic.

Sió, E. (1988).

______ (1988). “Pero si es una negra!” En Comics Clásicos y Modernos, 304. Madrid: Promotora de Informaciones, S.A.

Trashorras, A. y Muñoz, D. (1998): “Carlos Giménez”, U. El hijo de Urich, 9 (III-1998), 20-63.

Toutain, J. (1978). “Pepe González”. En Cuando el cómic es arte: Pepe González, pp. 4-5. Barcelona: Toutain Editor.

Mi agradecimiento a las personas que han colaborado en la preparación de esta comunicación: Antonio Escolano, Juan Soler, Demetrio Sánchez, Arly Jones, Jesús Miguel Laguardia, Juan Espallardo, David Roach y Manuel Andrés. Y de forma especial a su esposa Feli, su hermano Rossend y su hija Feli.

 
 
NOTAS

[1] El primer cómic romántico fue Love Story Picture Library, editado por Amalgamated Press en 1952. Posteriormente salieron al mercado Marilyn y Roxy, así como Valentine, sin duda la más original e interesante.

[2] En https://www.tebeosfera.com/autores/jorge_franch.html se recoge la referencia de todos los trabajos que el autor hizo para el mercado español.

[4] Manuel Andrés ha elaborado diversos artículos sobre Jordi Franch en su blog Deskartes Mil. En http://deskartesmil.blogspot.com/2010/01/jordi-franch-en-uk.html hay una exhaustiva relación, aunque incompleta, de los trabajos publicados en el Reino Unido.

[5] Amalgamated Press cambió su nombre por Fleetway Publications en 1959 y en 1963 entró a formar parte del grupo IPC. Era la editora de Valentine, Marilyn, Roxy, Mirabelle o True Life Library . Jackie y Star Love Stories fueron publicadas por DC Thomson.

[6] Demetrio Sánchez es un dibujante de cómics y pintor, nacido en Pilar de la Horadada (Alicante). Ha trabajado para diversas editoriales de Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Inició su andadura profesional trabajando en el estudio que compartían Jordi y su hermano Rossend.

[7] Juan Soler es otro dibujante alicantino que también inició su carrera profesional con las orientaciones y apoyo de Jordi Franch. Ha publicado en las revistas Cthulhu y Creepy. Antonio Escolano y él realizaron la serie Verdh en Pequeño País.

[8] El dibujante murciano Juan Espallardo escribió un magnífico texto para el catálogo de la exposición de homenaje a Jordi Franch que tuvo lugar en 2005 en el Centro Municipal de las Artes en Alicante. Su título: “El arte de un gran dibujante de tebeos”.

[9] Antonio Escolano es otro dibujante alicantino que, además de trabajar para el mercado británico, ha realizado adaptaciones de cuentos de Poe para la estadounidense Charlton, cómics de James Bond para el mercado escandinavo y diversas publicaciones para la editorial alemana Bastei. Junto a Juan Soler realizó la seré Verdh en El Pequeño País.

[10] Esta página se publicó por primera vez en Alicante 84: La movida del cómic en recuerdo y homenaje de sus compañeros de profesión.

[11] Los dibujantes alicantinos se plantearon hacer un cómic colectivo en solidaridad con El Papus cuando esta revista satírica sufrió un atentado fascista en 1977. No llegó a finalizarla y, por tanto, no se editó.

TEBEOAFINES
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Creación de la ficha (2019): Félix López · Imágenes cedidas por la familia de Jordi Franch
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Miquel Poveda Salvà (2019): "Jordi Franch, un maestro desconocido del cómic", en Tebeosfera, tercera época, 11 (23-VII-2019). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 29/III/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/jordi_franch_un_maestro_desconocido_del_comic.html