Mar de plomo. Entrevista con Mikel Begoña
1.- ¿Cómo surge este proyecto? ¿Qué te anima a desarrollarlo?
En el año 2005, conozco a un dibujante argentino (Ricardo Sendra) que me enseña unos bocetos de cómic. Se nos ocurrió la idea de hacer algo relacionado con la historia del País Vasco y propuse el tema de la batalla de Matxitxako, un episodio bélico poco abordado (por lo menos hasta entonces) y nos pusimos manos a la obra.
Me animó mucho a desarrollar el trabajo, además de cierto punto de insensatez que me caracteriza, el poder fundir en una obra dos de mis grandes aficiones: la historia y el cómic.
2.- ¿Fue arduo el proceso de documentación?
Fue un trabajo complejo, por las diversidad fuentes utilizadas, pero dicen que “sarna con gusto...”
Para la elaboración del guión, además de bibliografía y archivos, también consulté a historiadores (en concreto contamos con la colaboración de un especialista en la materia que nos aportó todo tipo de documentos) y también pudimos realizar alguna entrevista a alguno de los supervivientes de la batalla (Ramón Manterola, del bou Gipuzkoa).
El problema a veces se planteaba por un “exceso de información”. (A veces me encontraba con ramificaciones de la historia, por ejemplo, una trama de contrabando de armas interesantísima, que no las podía contar en un cómic de cuarenta páginas)
3.- ¿Por qué este episodio concreto de la guerra civil?
En primer lugar, porque en su momento era un episodio “olvidado” (como muchos otros) de la guerra civil. En segundo lugar por su cercanía. Muchos de los participantes en esta batalla eran naturales de los pueblos costeros de Bizkaia y por tanto, vecinos míos. Y en tercer lugar, porque el episodio tiene todos los ingredientes del género épico (lucha por unos ideales, combate desigual, elección de la muerte antes de la rendición).
4.- ¿Podemos hablar de un planteamiento intrahistórico?
Un cómic de contenido histórico se puede plantear de muchas maneras. En “Mar de plomo” me ha interesado tanto la vida cotidiana de la gente como la propia batalla.
5.- ¿Es difícil mantener una mirada objetiva a la hora de evaluar los hechos del pasado? ¿Cuáles son los límites entre la imaginación y el afán documentalista?
Vaya preguntitas...
Creo que la “objetividad” absoluta no existe en Ciencias Sociales. En el caso de la historia sin embargo hay investigadores más rigurosos y fiables que otros. Hay historiadores meticulosos que siguen un método y alcanzan unas conclusiones (son los auténticos “currelas” de la historia). Otros sin embargo utilizan la historia como justificación de planteamientos previos.
Los límites entre imaginación y realidad en el cómic pueden ser flexibles. Incluso puede no haber límites en el caso de algunos subgéneros, por ejemplo en tebeos de puro cachondeo o de ciencia ficción. Pero en otros casos partiendo de una realidad histórica, podremos montar una trama interesante ajustándonos a los ingredientes que nos proporciona la documentación. Pero tampoco hay que obsesionarse con reproducir fielmente, paso a paso, “lo sucedido”. La documentación nos aporta los ingredientes pero la ensalada la aliñan los autores.
6.- ¿Fin didáctico o denuncia social?
Una tercera opción sería la de entretener. A veces no se pueden distinguir los objetivos. Se puede pretender una cosa y el resultado ser otro.
Bueno, en el caso de “Mar de plomo” si que pretendíamos acercar la historia a los más jóvenes y prácticamente nos ha quedado una lección de historia. De hecho hemos presentado el cómic en diferentes centros escolares de Bizkaia.
¿Denuncia social? Pues también. Mientras que los que de verdad lucharon por la libertad siguen olvidados en el fondo de las fosas comunes, o en este caso en el fondo del mar Cantábrico, las calles y plazas siguen manchadas con los nombres de golpistas, genocidas y chorizos. Parece que no es muy correcto remover las cosas del pasado.
7.- ¿Cómo conseguir que los personajes adquieren conciencia propia y, a la vez, sean fidedignos a la historia?
Lo que realmente da profundidad a las historias, es la dimensión psicológica de los personajes. Pero también existe una “dimensión psicológica” de grupo.
En “Mar de Plomo” es la que me ha interesado.
8.- ¿Se ha tejido tu historia desde la de otros? ¿Existe algún trasfondo de oralidad en ella?
La base y la motivación de porqué escribí “Mar de plomo” está en las historias que he oído desde niño a los mayores sobre la guerra civil y sobre la vida cotidiana de aquellos años.
9.- ¿Qué otros hechos consideras que marcaron el curso de la guerra civil y desearías narrar?
Estoy en ello. Para finales de año publicaremos un segundo trabajo. Esta vez la acción se sitúa en mayo de 1937, en los días previos a la caída de Bilbao.
Me gustaría narrar...muchas cosas. Ya tengo en mente nuevos guiones que espero algún día se puedan publicar.
10.- ¿Cuál ha sido el proceso de edición de la obra?
Complejo. Ante la falta de interés de las editoriales, opté por el camino de la autoedición. Para autoeditar un cómic hay que controlar muchos factores. En primer lugar pensar qué es lo que se quiere publicar, a quién va dirigido el cómic. Hay que llegar a un acuerdo con el ilustrador. Hay que negociar con las imprentas. Pero lo más complicado empieza después de la publicación. Se trata de que por lo menos se pueda recuperar lo invertido en el trabajo (lo cual no es tan fácil como parece).
En nuestro caso nos facilitó mucho la tarea, la colaboración con la “Asociación Matxitxako Elkartea” compuesta por familiares de miembros de la Marina Auxiliar de Euzkadi, que en todo momento nos animó con el proyecto y también nos ayudó con la compra de ejemplares.
11.- ¿Cuándo y cómo surge tu colaboración con Ricardo M. Sendra?
Pues desde el año 2004 hasta finales de 2008, Ricardo y yo trabajamos en diferentes proyectos. “Mar de Plomo” ha sido uno de ellos, pero también nos presentamos a diferentes concursos. En el 2005 ganamos el concurso de cómic “Kokoe” organizado por el ayuntamiento de Elgoibar, en el 2006 el concurso “Ganorabako” de Basauri y el 2007, aprovechando el 70 aniversario de la batalla de Matxitxako, publicábamos “Mar de Plomo”.
12.- ¿Es la autoedición la salida más recomendable para los autores noveles?
Es una posible salida, pero como te comentaba antes, no es un camino sencillo. Publicar es lo más fácil (sobre todo si el que se autoedita es el propio ilustrador, que puede ahorrarse el principal costo de la obra). Pero previamente a la publicación hay que pensar en una estrategia para la distribución. El recuperar lo invertido puede alargarse durante varios años. Durante ese tiempo no hay que tirar la toalla.
13.- ¿Has contado con la ayuda o colaboración de alguien en concreto?
En cuanto a ayudas institucionales ninguna. Desde el mundo de la edición ninguna. Desde los organizadores de Ferias del Libro Vasco o del Cómic ninguna. La colaboración ha venido por parte de personas particulares y mencionaré a los dos historiadores que aparecen en la obra, Iñaki Egaña y Juan Pardo San Gil, y también a la “Asociación Matxitxako”.
14.- ¿Cuál ha sido la repercusión de “Mar de plomo”? ¿La sociedad vasca se ha hecho eco de su mensaje?
Durante el año 2007 coincidiendo con el 70 aniversario de la batalla, si que se celebraron muchísimos actos de recuerdo de la batalla (era el 70 aniversario de casi todo). Pero siendo realistas la repercusión en nuestra sociedad, de cualquier cómic o de cualquier libro es limitadísima. No obstante, sí es verdad que, en pueblos costeros como Bermeo, la repercusión ha sido mayor.
Cartel de una muestra de la documentación usada para abordar esta obra
15.- ¿Piensas que el cómic histórico es un género en alza? ¿Puede producirse en el cómic el mismo efecto editorial que con la novela?
Es un género que en Francia, país referencial en la industria del cómic, está muy desarrollado. Normalmente los franceses cultivan su propia historia (la guerra de Argelia, la Gran Guerra, la historia de la Comuna...). En el estado español es un género que ni se ha cultivado ni interesa. No se ha cultivado porque no interesa y no interesa porque no se cultiva.
16.- ¿Cuáles han sido tus referentes e influencias directas a la hora de abordar la historieta?
Pues autores franceses como Lax-Giroud, o Etienne Davodeau. Obras como “Azrayen” siempre me han gustado.
17.- ¿Cuándo comenzaste en la historieta? ¿Qué te lleva al arduo mundo de la creación?
Guionista frustrado de cómic lo he sido siempre. Desde el 2005 veo que van saliendo algunas cosas (y más que vendrán pronto).
18.- ¿Podemos hablar de un movimiento historietístico vasco?
Puede ser que exista, pero yo no lo veo por ningún lado. Que yo sepa se mantienen algunos fanzines como TMEO, y poco más. La editorial Astiberri creo que surge en Bilbao, pero tampoco sé si podría catalogarse como editorial vasca. En euskera desde luego se publica muy poco.
19.- ¿Y qué opinas del mercado editorial español?
El mercado editorial español...
Puede ser que exista un cierto repunte por efecto de la internacionalización de los mercados. Hay bastantes autores españoles que trabajan para editoriales extranjeras. Y seguramente lo que más se publica en este mercado es traducido del japonés, ingles y francés.
20.- ¿Cuáles son tus planes de futuro inmediatos?
Terminar nuestro próximo trabajo. En esta ocasión colaboro con el magnífico dibujante Iñaki Martinez (Iñaket), en una obra ambientada en los días posteriores al bombardeo de Gernika. El estilo es completamente diferente a “Mar de Plomo” y el protagonista principal será Robert Capa, aunque también habrá otras tramas secundarias. La presentación del mismo la podéis ver en nuestro blog: