Y LES ACOMPAÑÓ LA FUERZA…
YEXUS

Title:
And the Force was with them...
Resumen / Abstract:
Reseña de El Imperio contrataca, de Archie Goodwin, Al Williamson y Carlos Garzón / Review of The Empire Strikes Back, by Archie Goodwin, Al Williamson and Carlos Garzón
Palabras clave / Keywords:
Star Wars, Adaptación cinematográfica, Archie Goodwin, Al Williamson/ Star Wars, Movie adaptation, Archie Goodwin, Al Williamson

Y LES ACOMPAÑÓ LA FUERZA…

 

No cabe duda de que adaptar una producción fílmica a las viñetas supone una forma inmejorable de promocionar ese producto, de prolongar su impacto en la memoria del espectador y de seguir explotando su contenido de manera eficaz, económica y directa. Por ello seguramente tal práctica se remonta a los inicios de ambos medios, como atestiguan las versiones dibujadas de Charlie Chaplin, Felix the Cat o Betty Boop durante las primeras décadas del siglo XX. Bien es sabido que dicha relación se ha prolongado (en ambas direcciones) durante los más de cien años de coexistencia entre viñetas y celuloide. Otra cosa es el resultado artístico de tales adaptaciones, independientemente de los beneficios que reporten a las editoriales que las publican. Porque, siendo sinceros, rara vez son capaces de captar o recrear con plenitud el espíritu del filme que pretenden representar gráficamente, no digamos ya de aportar algo nuevo. Contadas excepciones pueden ser Atmósfera Cero (1981), de Jim Steranko; M (1990-92), de Jon Jay Muth; El cielo sobre Berlín (2016), de Sebastiano y Lorenzo Toma; o El acorazado Potemkin (2018), de Pablo Auladell. Pero no es el caso de la primera adaptación de Star Wars, eso está claro.

Sin sospechar la multimillonaria franquicia en que iba a convertirse, la versión de lo que hoy se conoce como Episodio IV se publicó en 1977 a la vez que se estrenaba la película, seis comic-books de Marvel dibujados por un primerizo Howard Chaykin, cuyos intereses creativos estaban muy lejos de la ética y la estética planteadas por Lucas. A pesar de ello, resultó un éxito de ventas que rescató a la Casa de las Ideas del bache económico que atravesaba, y tanto fue así que adquirió los derechos para continuar las aventuras impresas de Luke y sus compañeros galácticos. De forma que la serie se prolongó hasta 1986, si bien el estilo de los dibujantes de superhéroes no cuadraba con el tono clasicista del filme y nunca terminó de agradar a la productora. Por ello, ante el estreno de El Imperio contrataca, Lucasfilm recurre al veterano Al Williamson, a quien ya le habían ofrecido en 1978 una adaptación en tiras de prensa del primer filme sin llegar a un acuerdo. Pero esta vez el mítico dibujante acababa de terminar su largo periplo en Secret Agent Corrigan y decidió aceptar el encargo.

Considerando que George Lucas había realizado su propia y confesa versión de Flash Gordon en esta saga cinematográfica, Williamson era la elección ideal, dada su devoción por Alex Raymond y la inspirada continuación que firmó en 1966 de las aventuras del héroe de Mongo. El Imperio contrataca se publicará entre los números 39 y 44 de la serie regular, en 1980, adaptada por Archie Goodwin, donde también intervienen otros amigos y asistentes habituales del dibujante, como Carlos Garzón y un jovencísimo Rick Veitch. La colaboración con Garzón es un tanto inusual, superando el mero reparto que presupone el dibujo a lápiz y el pasado a tinta. Más bien los dos autores entremezclan sus tareas y sus respectivos talentos en la página: Williamson se encarga de los lápices, los fondos y las figuras, mientras que Garzón dibuja las naves y la tecnología imaginaria, entintando cada uno su propio trabajo. A pesar de todo, el resultado es bastante homogéneo porque los estilos de ambos son lo suficientemente afines y el trabajo en equipo se basa en una sintonía personal perfecta.

El argumento ya es harto conocido: la huida de la base rebelde, la iniciación de Luke por el maestro Yoda, el debut de Lando Calrissian, la captura de Han Solo y el duelo final con Darth Vader, incluyendo la famosa revelación al joven jedi sobre su ascendencia paterna. Por añadidura, como el cómic se realizó mientras se terminaba la película, contiene algunas escenas que serían descartadas en el montaje definitivo. Visualmente, el clasicismo de Williamson juega a su favor, sustentado en la elegancia de un trazo fino pero energético, de su sentido de la iluminación, de su puesta en escena y la composición de la página. De forma que sus imágenes mantienen los necesarios grados de espectacularidad y dramatismo, sabiendo conservar la evocadora atmósfera de escenarios tan sugerentes como las heladas llanuras de Hoth, la lluvia de asteroides, los tétricos pantanos de Dagobah o la estación de Bespin suspendida en las nubes. Aunque trabaja con fotogramas proporcionados por la productora, los protagonistas no lucen un frío y aburrido aspecto fotográfico (como ocurre con algunos dibujantes actuales) sino que resultan vitales, verosímiles, sin dejar de ser plenamente identificables. No es casual que personajes y ambientes se ajusten a su estilo como anillo al dedo, ya que son una perfecta prolongación de sus cómics de fantasía y ciencia-ficción dibujados para EC Comics durante los años 50. Sin ir más lejos, Han Solo es muy similar a los astronautas de aquellas historias, con sus botas altas, cazadora o chaleco y pistola al cinto.

Los diversos episodios que conforman la serie cinematográfica han sido puntualmente adaptados al cómic sin rebasar nunca el mero ámbito de lo funcional. Ni siquiera aquellos en los que volvió a colaborar el propio Williamson en diversa medida. Con excepción de El Imperio contrataca, por supuesto, el único que supo mantener todo su encanto: que consiguió transmitir la emoción y la magia, el sentido de la maravilla del mejor filme de toda la saga. Ambas, la película y su versión dibujada, contienen el sabor de una época determinada sin perder por ello un ápice de modernidad. Quizá por eso se las considera sendos clásicos.

El éxito de esta adaptación propició algunas otras intervenciones de Williamson en la franquicia pero, sobre todo, el inicio en 1981 de su propia tira de prensa protagonizada por los personajes de Lucas, un maravilloso periplo que se prolongaría durante cerca de tres años.

Pero eso ya es otra historia…

 

Creación de la ficha (2020): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
YEXUS (2020): "Y les acompañó la Fuerza…", en Tebeosfera, tercera época, 15 (23-XI-2020). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 24/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/y_les_acompano_la_fuerza_.html