El personaje, presuntamente un magrebí de baja estatura, se caracteriza por una astucia y testarudez sin parangón, no exento de ingenuidad pero desde luego muy alejado del estereotipo del moro estúpido y malvado que se había prodigado en las historietas de aventuras y humorísticas de los años cuarente y cincuenta en los tebeos españoles. Las historias tenían como eje la pericia de Alí-Olí para vender cualquier objeto, por extraño que éste fuere, insistiendo así en las cualidades de pertinacia de los vendedores marroquíes, los más hábiles en el regateo.
Vázquez lo construye sobre la base de un estereotipo recurrente, que variados autores de la escuela de historieta humorística infantil española venían utilizando durante los años treinta y cuarenta, y que de hecho él mismo usó (con rasgos idénticos) en otras historietas producidas décadas antes, como puede apreciarse en esta viñeta de la serie Ángel Sí Señor, publicada en el núm. 438 de DDT (5-X-1959, según se obtiene del sitio Lady Filstrup):
Muestra de esta serie tomada de El rincón de Mortadelón:
El personaje no gozó de gran popularidad, pero sí de la suficiente como para ser invitado a las series de otros autores, como sucedió con Los 4 amiguetes, de Rovira:
Páginas obtenidas del sitio web El maravilloso mundo de los tebeos.