Exposición gratuita sobre Tintín y Hergé organizada poe el grupo de "tintinaires" de Sabadell -con el apoyo y patrocinio de la Obra Cultural de Unnim-. La exposición recoge únicamente material de sus colecciones particulares y está estructurada en diversos ámbitos, entre ellos: fuentes de inspiración que utilizó Hergé, publicaciones sobre Hergé, Tintín y el cine, coleccionismo, etc.
Lugar: espacio cultura de UNNIM (C / d'en Font, n º 25 de Sabadell).
Fechas: 27 de octubre de 2011 a 20 de febrero de 2012.
Otros: tras la inauguración de la exposición se procedió al pre-estreno en exclusiva de la película "El secreto del Unicornio".
Presentación
El objetivo de la exposición es dar a conocer la obra del maestro del cómic de línea clara, el belga Georges Remi, que firmaba Hergé, creador de Las aventuras de Tintín.
La muestra se ha promovido para homenajear tanto el autor como su personaje más importante, y para divulgar las interioridades, los secretos y la complejidad de los populares cómics que se han convertido en figuras de la cultura universal, impulsando los valores del humanismo, la nobleza, la amistad y la generosidad. Los veinticuatro álbumes de las aventuras de Tintín, además de un repaso exhaustivo de la historia del siglo XX, recorren los cinco continentes del planeta y son también un magnífico ejemplo de la calidad de un arte nacido en este siglo que los franceses llaman bande desinée y que une dibujo y literatura.
Hergé era un gran perfeccionista, se documentaba exhaustivamente para crear sus aventuras. Lo hacía teniendo en cuenta todos los detalles: el contexto histórico y político, los aspectos científicos, el entorno geográfico, la fauna, la flora, las ciudades, los monumentos, los medios de transporte, las antiguas civilizaciones, etc. hasta configurar un auténtico universo artístico que daba verosimilitud y fuerza a su relato, hasta llegar a constituir un verdadero repaso de la historia del siglo XX, estableciendo precisos paralelismos entre la ficción y la realidad.
Tintín viajó a la Unión Soviética de los bolcheviques y descubrió la impostura de los revolucionarios de América Latina. En Chicago, hizo caer Al Capone, desmanteló las bandas de falsificadores de moneda en Escocia y neutralizó las redes de los traficantes de opio en el Mediterráneo. Fue a la luna cuando Neil Armstrong aún iba con pantalones cortos. Recorrió el Sahara sobre un camello con los tuareg, escaló el Himalaya siguiendo la pista del Yeti, visitó las tumbas más secretas del antiguo Egipto, exploró el Océano Ártico, descubrió una ciudad inca en Perú y encontró las tribus más olvidadas de África y de América. También fue arrestado por la GPU, la policía secreta soviética, colgado en Estados Unidos, condenado a muerte por la armada japonesa, fusilado en América latina, enterrado en Egipto, dado por muerto en el desierto de Arabia y abandonado en alta mar en el océano Pacífico. Fue raptado por un comando del Irgun israelí, cautivo de los beduinos irredentos de Palestina y protegido por una sociedad secreta en China. Fustigó el comunismo, el imperialismo japonés, los traficantes de armas, las altas finanzas internacionales, el tráfico de esclavos. Fue el amigo de un maharajá, el huésped del Dalai Lama, el ayudante de campo de un general en América latina, el compañero de infortunios de un emir del petróleo en el exilio. Salvó un monarca balcánico, escapó de un atentado terrorista, atravesó el Telón de Acero para salvar un amigo de las garras de una dictadura comunista. Es, pues, innegable que Tintín se ha convertido en un símbolo, un héroe universal, una leyenda, un mito.
Esto es lo que ilustra esta exposición. Todo es fácilmente identificable en las fuentes documentales que Hergé utilizó. Casi cada viñeta, casi cada dibujo, se corresponde con alguna fotografía, libro, revista, anuncio publicitario, película, postal o documento que Hergé consultó y guardó en sus archivos. Todas las fuentes documentales que se exponen son piezas originales.
Porque es evidente que la capacidad de lucha, el convencimiento, la valentía, la honestidad y la humanidad son y serán siempre valores originales, fundamentales, que merecen exaltados y que se mantienen vivos a través de la figura de aquel joven reportero belga que tenía un fox terrier blanco.