Presentación de Fuga de la muerte

Presentación de Fuga de la muerte

Fecha:
10-III-2017
Localización:
Avda. de la Constitución, 8 · Sevilla · España

Presentación, a las 19 horas, en fnac Sevilla, del libro de Fidel Martínez Fuga de la muerte, editado por De Ponent.

Actuará como presentador Manuel Barrero.

Recensión

Texto preparado por el presentador para la ocasión:

Estamos esta noche aquí con Fidel Martínez, sevillano educado en Valencia y convertido en extremeño. Nos hemos reunido para presentar su libro publicado por el sello De Ponent, Fuga de la muerte, que ha sido uno de los tebeos más destacados del panorama nacional durante el último año (apareció en abril de 2016). Se trata de un libro aparentemente pequeño por su tamaño, porque es como un comic book, y porque no es demasiado grueso, poco más de 120 páginas. Pero es un tebeo de una gran densidad y belleza puesto que cuenta una parte de la vida del poeta rumano Paul Celán (1920-1950) considerado por los entendido como el más grande autor lírico en alemán del siglo XX.

Como dice el prologuista del libro, Reina Palazón, lo sorprendente de Celán ha sido su popularidad. No es que sea una estrella de la televisión, pero es cierto que se trata de uno de los poetas europeos más conocidos, contraponiendo universalidad a complejidad, puesto que la mayoría de los que han oído hablar de él no han leído su poesía. Y la mayoría de los que leyeron su poesía apenas si la entendieron. Celán es un poeta de sintaxis perfecta, de verbo muy medido, musical y potente, que debe ser leído en alemán para comprender plenamente su belleza. Pero, además, es un poeta de símbolos, de imágenes alegóricas y figuras retóricas de muy difícil interpretación y más difícil traducción. Su poema más conocido, por ejemplo, “Fuga de la muerte”, tiene diferentes traducciones al español y, con todo y con eso, la interpretación de su sentido necesita una guía.

Por eso sorprende más aún que alguien se haya atrevido a interpretar a Celán en imágenes, porque si ya es una proeza la comprensión lectora, más difícil es traducirlo gráficamente. Fidel lo ha hecho con la seguridad que le confiere su trazo expresivo y expresionista, que nosotros ya conocíamos por su obra magnífica Cuerda de presas (con Jorge García, posiblemente el mejor guionista español de cómic hoy en día) y por sus trabajos en cartelismo o para el sello extremeño Aristas Martínez. Recordemos que Fidel comenzó en este negocio cercano a la poesía y a la muerte también, porque su carta de presentación fueron varias historietas dirigidas al concurso de cómic del Injuve en las que también jugaba con la lírica (“Sonata nocturna”) y con la Parca (“El actor / El exilio / La niña y la muerte”).

Fuga de la muerte puede parecer en un comienzo otro “reportaje gráfico” de esos que están apareciendo últimamente y que han terminado englobados en el ámbito del cómic por el gran empleo que se hace en ellos de la imagen (pongamos por ejemplo la popular obra La Guerra Civil, de Preston, adaptada por José Pablo García, posiblemente el tebeo más vendido de 2016 junto con el de El Rubius) pero no es eso. No es meramente “la vida de Celán en imágenes” porque Fidel no pretendía contar los episodios vitales de este señor sin asiento que terminó huyendo sin lograr la paz, que buscó constantemente el amor sumido en el delirio  y que terminó suicidándose. Quizá por eso, por el acto reprobable de quitarse la vida, haya gozado de tanta popularidad. Pero Fidel no se centra en los días previos al suicidio, en busca del morbo, el autor de este tebeo bucea en la causa primera y última de esa decisión, que Celán posiblemente tomó tras enterarse de la muerte de su madre por un balazo nazi.

Por debajo de la apariencia gráfica dura, de tebeo “en bruto”, que transmite Fuga de la muerte al hojearlo por primera vez, subyace un sólido trabajo de análisis de la condición humana. En concreto un análisis de la culpa. El tebeo se abre con la decisión de morir ya adoptada y el autor, Fidel, se propone mostrarnos la “conciencia” del suicida. ¡Fíjense qué dificultad, la conciencia! Lo logra por dos mecanismos: uno, el de acompasar el tratamiento gráfico al ritmo; dos, la acumulación de pistas sobre la carga arrastrada por Celán a lo largo de toda su vida.

Observaréis que el tebeo comienza casi como una peli de época en la que el personaje central está dibujado con limpieza y elegancia la mayor parte de las veces, puro, hermoso. Y no digamos algunas secuencias en las que aparece una mujer o se adivina el enamoramiento (como la de Schubert). Pero todo eso va cambiando según se acerca el horror de la guerra y los invasores, puesto que Celán tuvo la mala suerte de sufrir la invasión soviética y a continuación el sometimiento nazi. Cuando llegan los rusos todo se retuerce y el dibujo se deforma hasta lo grotesco. Cuando llegan los nazis se rompe incluso la narrativa y quedan solo fogonazos de horror, encuadres de muerte y símbolos de desesperación. Esas imágenes últimas, concentrado toda la sinrazón de la Historia en la mirada vacía y gélida de la madre de Celán tras recibir un tiro en la nuca, son las que construyen el puzle de locura y culpa concentrada que persiguió al poeta toda la segunda mitad de su vida.


 
Creación de la ficha (2017): Manuel Barrero · Datos e imágenes obtenidos del sitio web del editor.
CITA DE ESTA PÁGINA / CITATION:
Manuel Barrero (2017): "Presentación de Fuga de la muerte" en Tebeosfera. Disponible en línea el 4-V-2024 en: https://www.tebeosfera.com/promociones/presentacion_de_fuga_de_la_muerte.html