Cuaderno grapado con impresión en color.
Se regaló una chapa por la reserva del tebeo a través del sitio web de la editorial.
Información promocional:
Mediados de los años 80, en un pueblo cualquiera de España. David, un niño de unos diez años, comienza una nueva colección de cromos: Seres Terroríficos. Poco a poco, la colección se convierte en una obsesión para el niño, que estará dispuesto a cualquier cosa para terminarla antes de que lo haga El Collejas, un niñopijo de su clase al que odia con todas sus fuerzas.
Lo que David no puede imaginar, pero ira descubriendo, es que hay algo oscuro y sobrenatural detrás de esos cromos.
Para todos los niños que se criaron en las décadas de los años 80 y 90 los cromos eran una parte muy importante de la vida cotidiana. Cada nueva colección atrapaba su atención, y el deseo de terminarla, de conseguir el tan ansiado “ultimo cromo”, se convertía en su mayor anhelo. Fue a mediados de los 80 cuando en España se publicaron un par de colecciones cuya temática giraba en torno a monstruos o seres terroríficos. Aquellos cromos, con aquellos dibujos espectaculares, eran diferentes de cuanto se había visto hasta la fecha, e hicieron las delicias de los niños de esa generación. Por supuesto, también tuvieron algunos “efectos secundarios”; no fueron pocos los niños que sufrieron terribles pesadillas por culpa estos cromos. De estos hechos surgió la idea central para EL ÚLTIMO CROMO.