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LOS INHUMANOS

Los Inhumanos
Guión: Carlos Pacheco y Rafael Marín
Dibujo: Jose O. Ladronn y Jorge Pereira Lucas (la parte cuarta)

Color: Studio F (Francisco Ruiz Velasco y Raúl Treviño)

Planeta-DeAgostini, Barcelona, 2001(V-2001)   |   Depósito legal: B-13163/01


Libro de cómics, que recopila la edición original previa en comic books   |   30 ×  20,5 cm.    |   96  pp.   |   color   |   cartoné  |    PVP: 1995 pesetas / 11,99 euros

Traducción: Rafael Marín

Edición original: Inhumans vol. 3 núms. 1-4 (VI, VII, VIII y X-2000) , Marvel Comics Group [ colección cerrada de cuatro comic books ]

Edición de Planeta-DeAgostini de Inhumans

[ Imagen: La ilustración de portada es obra de Ladronn ]


COMENTARIO, por Bernardo Palomo 


Inhumans, a pesar de los personajes y de ser editada por Marvel, esta serie limitada centrada en la extraña raza surgida de los cómics de Los 4 Fantásticos, y en particular en la familia real que dirige sus destinos, no es un tebeo Marvel. El detallista y épico dibujo de Ladronn, el singular coloreado, así como el peculiar tratamiento que de los protagonistas hacen Pacheco y Marín, acerca más el relato al álbum europeo que a otras historias de La Casa de las Ideas.

El primer acto nos presenta a una raza temerosa, escondida y aislada. Las viñetas panorámicas que en posteriores episodios reflejarán batallas espaciales, peleas multitudinarias o celebraciones de importancia interplanetaria, nos muestran       en estas primeras páginas la soledad de unos gobernantes que no saben muy bien cómo proteger a su pueblo de unos humanos que no los aceptan.

En esta tesitura aparece Dios, en la forma de  Ronan el Acusador, y les revela a los Inhumanos su origen, su relación con los Kree, y el sentido de su existencia. Pero Ronan no es un Dios bondadoso, preocupado por el bienestar de su creación, sino un orgulloso  guerrero que busca recuperar el viejo esplendor de la raza a la que pertenece y, por el bien de su pueblo, no duda en esclavizar a unos seres que considera inferiores. Una esclavitud que Rayo Negro, también en aras de su pueblo, acepta casi sin oponerse.

Pero como dije antes, esto no es un tebeo Marvel al uso, Ronan no utilizará a Attilan y sus habitantes como fuente de energía para algún tipo de maquina aniquiladora de planetas, que los héroes deberán destruir en el último minuto ayudados por algún aliado inesperado, pongamos como ejemplo a Estela Plateada. No es este el caso.

A partir de ahora veremos a Rayo Negro, a su esposa Medusa y a Gorgón, así como a Karnak y a Tritón, convertirse en espías, en peones, curiosa situación cuando siempre los habíamos observado bajo el prisma de la realeza. Ahora serán marionetas en una conspiración  que busca provocar una guerra entre el Imperio Shi´ar y los Spartoi, dos razas poderosas en expansión. En lugar de las habituales peleas entre superhombres, que las hay, aunque en menor medida a la esperada, asistiremos  a una serie de intrigas palaciegas donde los conspiradores pueden ser también manipulados, y los que están de lado de la libertad y la justicia, como el heredero Spartoi, Jason Spartax, facilitan involuntariamente el camino que lleva a esa guerra buscada por algunos.

Tendremos un nuevo encuentro con la emperatriz Shi´ar,  Lilandra, actuando de forma fría e implacable, muy alejada de su habitual imagen de dirigente a su pesar que conocemos de las páginas de X-men. Menos positiva, sí, pero quizás más realista. Nos sorprenderemos con un Rayo Negro demostrando la misma fuerza de voluntad e igual de sacrificado que siempre, pero también capaz de mostrar celos, o incluso, de estar equivocado. Y al final de todo, el rey inhumano dispondrá de una oportunidad de recuperar a su pueblo. Pero, ¿Qué pasaría si es el propio pueblo el que decide seguir un camino distinto al marcado por su monarca?

Hablamos de un relato de proporciones legendarias, de los que te hacen desear que los cómics llevaran música para reforzar la grandiosidad que desprenden. De hecho, los guionistas, más listos que el hambre, utilizan los textos de apoyo en la misma proporción que los diálogos, unos textos que buscan la épica y te impregnan de ella.

Sin embargo, el dibujo no siempre está acorde con el tono. Hay, en general, muchas viñetas por páginas, algo que no juega a favor de los grandes escenarios. Se echa en falta más splash pages, más planos generales de las grandes batallas y las ostentosas ciudades.  A veces, te sientes como si te quisieran contar Braveheart usando primeros planos. Por otro lado, las peleas se suelen resolver en pocas viñetas, lo que puede dar, en ocasiones, un carácter estático a la acción. Y algunas partes de la narración están resueltas apresuradamente, como la revuelta de Máximus o el duelo de Ronan y Rayo Negro.   

Son detalles que pueden molestar más o menos, pero que en ningún momento llegan a diluir la fuerza del relato. En realidad, esta serie limitada no es la historia definitiva de Los Inhumanos, ni pretende serlo, sino más bien representa una nueva vuelta de tuerca a unos personajes y un entorno que parecían no dar más de sí. Un enfoque que los dirige hacia aventuras en  otros escenarios, hacia una evolución en la personalidad de los componentes de esta particular familia real. En definitiva, hacia otras posibilidades.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA OBRA Y SUS AUTORES:

Charla de Rafa Marín, Jesús Merino y Manuel Barrero en Jerez (II-2002)

http://www.drimar.com/users/bibliopolis/resenas/rese0095.htm

http://www.zonanegativa.com/entr/entr16b.htm.


[ Ficha: B. Palomo. Publicada en Tebeosfera 020430 ]