Con la formación básica, Akiyama quiso convertirse en mangaka y se mudó a Tokio para conseguirlo. Tuvo que estar un tiempo trabajando como vendedor hasta que logró un trabajo como asistente de Kenji Morita, tras lo cual pudo dibujar su primera obra bajo su propio nombre en 1966, que fue publicada en la revista Bekkan Shounen. Su obra de 1970, Ashura, sorprendió a sus lectores con situaciones no habituales, como el canibalismo, lo que tuvo como consecuencia que la revista donde se publicaba, Weekly Shounen, fuese retirada de los puntos de venta en varias localidades. Aquella circunstancia le convirtió en un autor polémico.
Akiyama siguió sorprendiendo con sus siguientes propuestas, como Kokuhaku, de 1971, en la que hacía confesiones que matizaba o contradecía tras haber dejado en suspenso a su audiencia. Con su siguiente trabajo, Haguregumo, publicada en Big Comic Original, ganó el premio Shogakukan Manga en 1979, y eso posibilitó que fuese adaptada al cine por Toei Animation en 1982.
Sus siguientes trabajos fueron Hakuai no Hito y Sutegataki Hitobito, y luego abordó una adaptación de la Biblia publicada en 2005. Continuó tocando temas controvertidos con obras como Chūgoku Nyūmon: Yakkai na Rinjin no Kenkyū?, un manga en el que retrataba a los chinos como un pueblo obsesionado con la prostitución y otros detalles escabrosos.