2-VIII-1939 · Santiago de Chile · Santiago · Santiago de Chile · 
Al terminar humanidades entró a Bellas Artes, en la Universidad de Chile. Luego de más de tres años y medio, se convenció que no quería ser profesor, ya que le atraía la historieta.
Trabajo el Diario La Nación, pero su real inicio fue en El Mercurio, donde José María Navasal dirigía un suplemento, entre 1963 y 1964.
Se presento a Zig Zag y le ofrecieron ser ayudante de Mario Igor, que era el más grande de los dibujantes de historietas, junto a Abel Romero. Sus primeros trabajos fueron historietas de historia de Chile, basados en guiones de Jorge Inostrosa para revista Okey.
En una desaparición de Mario Igor, el subdirector le pidió que realizara una historieta sólo: “El mestizo Alejo”, que se publicó en revista Okey, del año 1965.
En general no hizo historietas. Le gustaba más la ilustración. Realizaba las portadas de Intocable, Zorro, El Siniestro Dr. Mortis y otras. En el Doctor Mortis se transformo en el gran portadista, ya que suyas son las portadas más reconocibles.
Al terminarse Zig Zag la empresa les ofreció irse a Pincel, pero se quedo en Quimantú. Al comienzo no hubo problemas, participando, entre otras, en revista Guerrillero pero las ventas disminuyeron y decayeron.
Se traslado a revista Mampato, donde conoció a Eduardo Armstrong e hizo muchos trabajos, portadas e historietas. Además, realizó labores para Pincel y para la segunda época de El Dr. Mortis. Realizaba ilustraciones interiores, de cuentos y portadas.
Hizo además tapas e historietas para revistas como Heidi o He Man y una o dos portadas para una revista especial sobre la película la Guerra de las Galaxias, muy de modas en esos años.
Fue dibujante de la Revista del Jappening con Ja, a fines de los setenta y trabajo en el suplemento de historietas de La Tercera, donde creó la serie El Pirata, en 1980. Se mantuvo luego en Icarito, donde hizo la fauna y la historia de Chile ilustrada, entre 1984-85.
También participó en el suplemento Pocas Pecas de El Mercurio, entre 1978 y 1981 y realizó historietas y portadas para la revista El Chavo del Ocho, que se hizo en Chile gracias al éxito del personaje y dibujo los cuentos y algunas portadas de la revista Erase una vez el hombre.
A comienzo de la década del 90 participo para Editorial El Molino, en revistas como Papaya o Quirquincho, donde hizo historietas como Pedro Urdemales.
También realizó diversos trabajos, para una revista del Opus Dei, junto a Máximo Carvajal. Los dibujos eran de Máximo y él hacia el color. Para una revista dedicada a la familia realizó biografías, como la de Madame Curie y otras. Además, para Editorial Mare Nostrum ilustro algunos libros educativos.
Desde hace muchos años se dedicaba a la pintura, fundamentalmente acuarelas, con paisajes.
La primera exposición realizada por el Museo de la Historieta de Chile fue con sus trabajos, que facilitó generosamente, para iniciar esa aventura en noviembre de 2010. Sería un visitante habitual en las exposiciones y reuniones que se realizaron durante los 4 años que se mantuvo el Museo.
Se vio afectado por un accidente cerebro vascular que lo afecto seriamente, dejando paralizado parte de su cuerpo y con dificultades para comunicarse. Sin perjuicio de ello, siguió con su vida y retomando incluso el dibujo, hasta que falleció el 1 de julio de 2018.
