Hermana de Dante Quinterno, colaboró en la cabecera Patoruzú desde sus comienzos, realizando cuentos infantiles e ilustraciones, creando el personaje de El Gnomo Pimentón, y guionizando para el personaje principal cuando lo dibujaba Tulio Lovato.
Considerada como la primera autora integral del cómic argentino por el título Rayito y Clavelina que realizó para el diario El Mundo en 1936.