Dibujante con estilemas próximos al pop art, recordado por el planteamiento colorista o psicodélico de sus páginas.
Dibujante e ilustrador que comenzó su carrera a finales de los años sesenta en publicaciones de Bruguera como Horas alegres (ilustrando en estos libros infantiles a la Familia Telerín).
Luis Gasca lo reclamó para trabajar en cómics dirigidos al público adulto en 1970 y trabajó sobre guiones de Sadko (el propio Gasca) en las aventuras de la heroína llamada Agar-Agar para la revista Drácula, del sello Buru Lan. Se trataba de una historieta de revisión mitológica que no eludió el talante infantil en su resolución, aunque con interés por sumarse a la corriente del nuevo cómic español que comenzaba a eclosionar por estas fechas. Aportó a todas sus historietas un peculiar estilo pop, a caballo entre Miguel Calatayud y Heinz Edelmann, tanto en las dirigidas a adultos como en las que hizo en publicaciones infantiles, puesto que dibujó en revisas y libros de historietas de las colecciones de Bruguera: Buenas noches, Buenos días, Lluvia de estrellas, Peques (todos ellos libros con cuentos en historietas) y en Tele Color. Para la revista Strong destinó las series “Arturito King” y “Cartulino”.
También fue el dibujante del libro de historietas Empieza la aventura, editado por la Diputación de Madrid en 1982.
Como ilustrador, Solsona trabajó con el sello Bruguera desde 1966, como se ha indicado, pero también en 1969 en la colección Arco iris, ilustrando textos de T. Montserrat, en 1972, en colecciones infantiles como Din-Dan, en 1973, Minitroquelados Autoescuela, en 1974 en Travesuras, en 1978 en Mi gran libro de cuentos, junto a Jan, y hasta 1981, en lanzamientos como Horas alegres. Trabajó en el sello Pala junto al mismo editor de Buru Lan, al menos en 1973 en Los cuentos de Popeye, ilustrando relatos de José Luis Garci entre otros, y en la colección del mismo sello Libro sonoro (puso ilustraciones a la música de Manolo Díaz). Se le conocen trabajos ilustrados con Cátedra que datan de 1987.
Desde 1974, dedicó tiempo a la pintura (refinada y postmatissiana, según la crítica) y se le conocen varias exposiciones: 15 años pintando, con los autores Alfonso Albacete, Gerardo Aparicio, Ricardo Cárdenes, Ricardo de Echegaray y Guillermo Lledó, y en la Galería Egam de Madrid la titulada Fernando Almela versus Alberto Solsona, en 1988. El autor falleció en Madrid ese mismo año.