Jan Wesseling

Jan Wesseling estudió publicidad en la Escuela Don Bosco de Ámsterdam y luego emigró a Alemania para buscar trabajo, donde mantuvo vivas sus inclinaciones artísticas dibujando retratos de los familiares de sus compañeros de fábrica fallecidos o desaparecidos durante la II Guerra Mundial. También vivió los aires de guerra en la colonia que tenía Países Bajos en Indonesia, país que vivió una revolución política por la independencia en 1949. Allí, Wesseling dibujó para varias revistas militares, así como en el libro conmemorativo de la Brigada del Tigre Tussen Sawahs en Bergen.

De vuelta a su país, trabajó en varias agencias de publicidad en los años cincuenta y en 1956 se unió al equipo de historietistas de los estudios fundado por Marten Toonder. Con ellos dibujó inicialmente en las series Koning Hollewijn y Tom Poes, pero su labor más conocida de este período fue la tira de prensa Marion. Este cómic melodramático era una de las pocas tiras de prensa producidas por Toonder en aquel momento y apareció en De Telegraaf entre 1957 y 1961. Fue escrita por autores como Lo Hartog van Banda y Harry van den Eerenbeemt, y Wesseling fue ayudado en su labor por Thé Tjong-Khing, quien se hizo cargo del personaje cuando Wesseling dejó la tira. En España pudimos disfrutar de esta obra bajo el título El diario de Patty Bruce, traducida para la revista Florita de Clíper en 1958, en los números 463 a 485.

Wesseling se dedicó a la publicidad y la ilustración durante los años sesenta, sobre todo para revistas femeninas, como Rosita (así titulada en neerlandés), y para cuentos infantiles, como los muy populares de Pipo de Clown. Volvería a la historieta episódicamente, en 1966 para realizar un episodio de la serie Athi para la revista Pep, que continuaría Gerrit Stapel; en 1983, para abordar la tira infantil Cis en Soezie en la revista juvenil femenina Tina; y finalmente, en los noventa, para terminar una historieta infantil Joker, obra de Piet Wijn que no pudo acabar por sufrir una apoplejía.

En su país, Wesseling es sobre todo recordado por sus ilustraciones para libros infantiles que estaban todos los hogares, como Oorlogswinter de Jan Terlouw, Oorlog zonder Vrienden de Evert Hartman y la trilogía Thule de Thea Beckman. También hizo ilustraciones para revistas como Donald Duck, Okki, Jippo, Taptoe, Bobo, Tina, Revu y Margriet. Se retiró por completo a mediados de los años noventa.