Dibujante de historietas en fanzines y publicaciones marginales, caracterizado por un humor sardónico y procaz, combativo y desinhibido.
Se le ha atribuido siempre la personalidad de Álvarez Plágaro, sin que se haya podido demostrar que son la misma persona. El artista niega ser el historietista, y viceversa.
Álvarez Rabo se "suicidó creativamente" el 11 de septiembre de 2002, aunque luego participó en alguna que otra obra