Descripción de la editorial:
La pequeña república de San Larco no sólo es un encantador lugar para veranear en la costa mediterránea, sino también un paraíso fiscal cuyo desarrollo está en manos de un importante grupo financiero que proyecta ampliar e internacionalizar la ciudad, con el beneplácito de las autoridades locales.
Cuando la gente vivía allí feliz, llegaron las hienas y los chacales de la promocióon inmobiliaria. Y, con el cemento, llegaron los asesinos... Julia Manfredi, la hija del ingeniero jefe de vigilancia de la colosal obra, se pone en contacto secretamente con Lefranc. Durante las obras, éste realiza un magnífico descubrimiento, pero que iba a ser fatal para él: la cripta gótica más formidable que se pueda imaginar, que permaneció preservada durante siglos.
Las autoridades prefieren mantener en secreto este descubrimiento, que podía poner las obras en entredicho. El ingeniero, que no está dispuesto a callarse, es asesinado, al igual que el resto de testigos inoportunos. Sin embargo, Julia posee unas fotos que hizo su padre. Lefranc luchará junto a la joven para salvar el tesoro arqueológico. Pero ambos se enfrentarán a una conspiración a escala estatal, a la cabeza de la cual está el temible hombre de negocios Arnold Fischer. Este último recurrirá a Axel Borg, pero éste, que no aprueba los métodos de Fischer... ¡No dudará en cambiar de bando!