Información de la Editorial:
S. Dice que no hay nada mejor que estar en el mar, en el silencio de la barca, con el viento en la vela, solos en el mar con el sedal y los peces, y luego coger los que hayan picado, hacer con ellos una sopa de pescado, comérselos enseguida, fresquísimos, mientras se está en la bañera de la barca, bajo la toalla, y luego fumarse un puro y echarse una siesta.