Información de la editorial:
Ésta es una de las obras con más sentimiento de Quim Bou, que nos cuenta la historia de una raza olvidada en una isla que vive al margen del resto del mundo, autoexiliada a la espera del regreso de los suyos algún día. Pero un día, la cotidiana vida de sus habitantes se verá agitada por la llegada de un dragón cuyas intenciones desconocen. Para descubrir qué hace allí el dragón, matarlo o expulsarlo enviarán a Gorne, un pobre desgraciado a punto de ser ejecutado por un marido que le acusa de haberse acostado con su mujer.
“La isla de la mano” es una historia llena de sentimientos en la que Quim Bou logra sumergirnos gracias a sus extraordinarios y detallados dibujos, a la vez de por su narrativa y capacidad de crear personajes, tres en estas ocasiones: el propio dragón, un gnomo resentido poco de fiar, y Gorne, perteneciente a una especie algo indeterminada, como el propio dragón indica en varias partes del álbum:”¡Pareces un goblin, pero hueles como un mediano! ¡Hablas sin sopesar tus palabras como un humano! Y ahora resulta que estás loco como un elfo... Eres un goblin realmente extraño...”
La historia se engloba dentro del Continente de Môn, el escenario creado por Quim Bou para acoger la mayoría de sus obras de corte fantástico: unos trabajos que cuentan con las características esenciales de este género pero que con frecuencia esconden más, mucho más. Después de “Corazón Negro”, “Oro Rojo”, “Ser Rey” y “El Año del Dragón”, llega “La Isla de la Mano”. Pero lo más importante es la no necesidad en absoluto de haberse leído ninguna de esas obras para comprender cada una de sus historias gracias a su total independencia, y tener sólo en común el compartir un escenario.