Gerardo Alvaro Canelo

Canelo se forma en la Panamericana de Arte realizando el curso de historietas impartido por Daniel Haupt. Inicia también una carrera universitaria –que abandonaría tres años después-, y trabaja en publicidad y otras actividades.

La primera oportunidad en la historieta se le presenta en 1968 pero es en 1975 cuando decide concentrarse en el dibujo. A esa etapa corresponden distintas historietas unitarias, adaptaciones y una serie no muy conocida que se publicó en 1976 en D’Artagnan, titulada Legión Africana, en colaboración con Eraña. A partir de ahí vendría su gran oportunidad, cuando le toca ser el creador gráfico de dos series escritas por Ray Collins de gran popularidad: el policíaco Alan Braddock (cien capítulos entre 1978 y 1989) y Rocky Keegan (ciento cincuenta episodios, desde 1979 y a lo largo de una década), trabajos que coincidieron con un momento dulce del sello Columba, cuando aumentó las tiradas de sus revistas, en las que inoculó el color.

Comenzó a trabajar también mediante agencia con sellos británicos y norteamericanos, pero no dejó de dibujar en Argentina. Elaboró, con Julio Alvarez Cao, la serie Carbajo, Ganzúa y Cía, policial costumbrista ambientado en el Buenos Aires de los años 1930, una de sus obras más queridas, que se extendió entre 1984 y 1991 en la revista D’Artagnan. De esos mismos años son Francisco Monterrey (serie publicada en Intervalo, en 1983), Manhatan Force (El Tony, 1988) y Jason Blake, publicada en Italia a través de Record, sello para el que además realizó, entre otros trabajos, Sector 5 y Tommy, ambas con guión de Mazzitelli

Colabora en 1990 en la revista Pucará, con dos historietas breves, "Liberato Liberali" y "Norte/Sur", para inmediatamente después hacerse cargo de Port Douglas, serie en la que su dibujo va dando vida a un personaje (creado por Robin Wood) que atraviesa el mundo en busca de la casa y el velero que le han legado. Matador (entre 1993 y 1995) y Lento Duggan son otros trabajos de Canelo previos a la quiebra de Columba, tras lo cual lo más importante de su producción en materia de historietas ha estado enfocada en la realización de varios números especiales de Dago, los monográficos de casi cien páginas que se editan en Italia con las aventuras del exitoso personaje de Wood.