Juan José Carbó Gatignol nació en la localidad valenciana de Sueca en 1927 y allí recibió sus primeras clases de dibujo, a cargo del pintor Alfredo Claros, al menos hasta el año 1939, cuando su familia se mudó a Valencia. Allí siguió asistiendo a clases de dibujo en la conocida Escuela de Bellas Artes de San Carlos, nocturnas en este caso debido a que tuvo que ponerse a trabajar para soportar la posguerra. Con catorce años se puso a trabajar en unos almacenes y a los diecisiete años logró una plaza de funcionario de la Seguridad Social (por entonces, Instituto de Previsión), puesto en el que se mantuvo durante toda su vida profesional, hasta su jubilación, simultaneando esta actividad con la de dibujante de historietas.
Pasada la veintena, comenzó a pedir trabajo en editoriales de tebeos y en la primera que logró publicar fue en Gong, concretamente en la revista Cubilete, a la que destinó su serie Don Homobono. Al año siguiente y tras cumplir con el servicio militar comenzó a trabajar para la Editorial Valenciana, sello con el que mantuvo una prolífica colaboración hasta la desaparición de la empresa, siendo uno de los autores que con su trazo firme y su estilo amable dio carta de naturaleza a la llamada Escuela Valenciana. Para sus revistas principales creó varios personajes: Ivanchito (para la revista Pumby), el Penado 113 o Robustiano Fortachón (para Jaimito, en 1959 en ambos casos), entre otros, siendo habitual autor de viñetas sueltas e historietas conclusivas sin personaje fijo. Por ejemplo, suya fue gran parte de la serie Ríe como puedas, ofrecida en Jaimito desde 1969, y también fue autor de historietas similares que se publicaron en la revista hermana Selecciones de Jaimito.
Aparte de estos trabajos resueltos con estilo caricaturesco, también fue autor de historietas dirigidas a niñas, acabadeas con estilo más suave (Cuentos Ejemplares Infantiles), y de obras con dibujo más realista, por ejemplo las biografías de deportistas que se publicaron bajo el título de Galería de ases (para Jaimito, en 1951), las viñetas didácticas de la sección ¿Cuánto sabes?, o los anecdotarios de curiosidades publicados bajo el epígrafe ¡Ocurre cada cosa! , además de páginas con resúmenes de los eventos más importantes del año que destinó a algunos almanaques (de colecciones como El Pequeño Luchador, El Temerario, Purk el Hombre de Piedra, Roberto Alcázar y Pedrín...).
La actividad artística de Carbó no se limitó únicamente a las publicaciones de Editorial Valenciana, también colaboró con la prensa de su comunidad, como en el suplemento Pipa! (con su personaje Tonet) o en las revistas falleras El Coet o El Artista Fallero, y también trabajó para la Editorial Bruguera, a la cual destinaría historietas de su personaje Plácido Guerra, ofrecidas en la revista Pulgarcito (en la segunda época, en 1973), que también se publicó en la cabecera Zipi y Zape. También participó en la revista de humor dirigido a público adulto Reseso.
A mediados de los años ochenta, coincidiendo con la desaparición de las editoriales Valenciana y Bruguera, Carbó se vio obligado a disminuir su producción y se limitó a partir de entonces a realizar algunos trabajos por encargo (durante mucho tiempo dibujó portadas para la revista local Sueca), a recuperar algunas series (destinó a su personaje Tonet a la revista de la Consellería de Cultura valenciana Papers d'Educació), a regalar su talento (dibujó carteles para asociaciones de vecinos y rótulos para publicaciones ligadas a su trabajo como funcionario) o a participar en muestras de humor gráfico (TebeoSpain, Libertad de Expresión, Fascination Automobile...). De hecho, Carbó recibió el premio Notario de Humor del año 2006 por parte de Unicomic, en unas jornadas desarrolladas en la Universitat d'Alacant. A los cuatro años de recibir este reconocimiento falleció, el 15 de mayo de 2010, con 83 años de edad.